Historia de un judío entre las leyes y la poesía, entre la Historia y el Cristianismo.
Los Da Costa son un linaje de neo-cristianos de Porto. Uriel Dacosta, nacido en 1586 como Gabriel da Costa Fiuza, estudiante de la universidad de Coimbra, fue quien convenció a toda la familia para no sólo retornar al judaísmo sino también para abandonar la tierra lusa y radicarse en los Países Bajos como hebreos a todo efecto. El motivo de esta decisión no era del todo religioso -retornar libremente al judaísmo- sino que tenían unas deudas que no podían asumir tras la muerte de su padre. Así que los cuatro hermanos Dacosta -Uriel, Abraham, Yosef y Mordejai- zarparon desde el puerto de Lisboa rumbo al Mar del Norte para radicarse en dos localidades emergentes desde el punto de vista judío: Amsterdam, donde se asentaron Yosef y Mordejai, y Hamburgo, donde en principio se asentaron Uriel y Abraham junto a su madre. Uriel da Costa, tuvo problemas con la ortodoxia judía y acabó siendo sometido a un jérem -defenestración de la comunidad judía- y aunque se arrepintió, acabó suicidándose.
Muchos de los Da Costa, a partir de 1656 emigraron a Londres, donde llegarían a ser una prominente familia de su judería. Pero otros permanecieron en Amsterdam. De esta rama holandesa desciende Isaac Da Costa, nacido en Amsterdam el 14 de enero de 1798.
Su padre, Daniel Da Costa ben Abraham Da Costa, era un exitoso comerciante. Su madre, Rivka Ricardo, era hermana del famoso economista londinense David Ricardo, que por vía materna tenía como madre a una Abohav. Isaac ya desde niño demostró grandes aptitudes para el estudio y su padre le envió a estudiar Leyes en la universidad. Pero él estaba más interesado en escribir versos que en deshacer entuertos. Su profesor de hebreo vio que los poemas no eran de mala calidad. Al final se graduó en Leyes en 1818 en la Universidad de Leiden. Y dos años más tarde en filosofía en la misma entidad académica. Tres semanas después de la graduación, se casó con su prima, Jana Belmonte. Ella había sido educada en colegios cristianos y sus creencias influyeron mucho en el matrimonio: para casarse, ella exigió la condición de que ambos fueran bautizados. Y así fue. No obstante mantuvieron un constante y profundo contacto con la comunidad judía. Por esa época empezó a ser famoso como poeta.
Aparte de sus cincuenta y tres poemas, Da Costa escribió principalmente sobre temas teológicos. También escribió un estudio de la historia de los judíos hasta el siglo XIX, escrito desde el punto de vista de la Iglesia. El tercer volumen, que trata de la historia de los judíos hispano-portugueses, es especialmente digno de mención por la gran cantidad de material nuevo utilizado. La obra fue traducida al inglés, bajo el título «Israel and the Gentiles», por Ward Kennedy (Londres, 1850), y al alemán por «A Friend of God’s Word» (Miss Thumb), publicada por K. Mann (Frankfort- en el Main, 1855).
Los dos artículos de Da Costa, «Los judíos en España y Portugal» y «Los judíos de España y Portugal en los Países Bajos», que aparecieron en 1836 en el «Nedersche Stemmen over Godsdienst, Staat-Geschied-en Letterkunde», pueden considerarse como preliminar del tercer volúmen antes mecionado. También son de interés sus trabajos sobre la familia Von Schoonenberg (Belmonte) y sobre «Las familias nobles entre los judíos» Da Costa poseía una valiosa biblioteca que contenía una gran cantidad de manuscritos en español, portugués y hebreo, así como raros grabados de la literatura judía hispano-portuguesa. Fue todo vendido en subasta pública un año después de su muerte, el 28 de abril de 1860.