JAIM BENCHIMOL

 Historia de uno de los más conocidos y queridos  judíos de Tánger.


 Los Benchimol -o Ben Shimol, Hijo de Shmuel- para la mayoría son un conocido linaje tangerino, pero en realidad provienen de Fez; en la primera mitad del S XVII, se impuso el sultanato de la dinastía alauí. El segundo de esos sultanes, Mulay Ismaely, trasladó la capital de Fez a Meknes y, además, se enfrentó a los otomanos de Argelia y a los españoles de Marruecos. Tánger, que había sido primero cedida al sultán por el rey de Portugal, había caído en manos de los ingleses como dote nupcial de la Duquesa de Braganza. Y Mulay Ismaely se la anexionó. Pues bien, a fines del S XVII, el naguid -presidente- de la comunidad judía de Fez era Abraham Benchimol. Moshé, su hijo, fue quien pasó a vivir en Tánger, capital diplomática del sultanato, para quien trabajó como intérprete.

Su hijo, Abraham, heredó el puesto en el Consulado de Francia y fue quien organizó la estadía del conde de Momay, primer embajador de Francia en Marruecos; en el viaje, el conde fue acompañado por el gran pintor Delacroix, que retrató a Saada, esposa de Abraham, con una de sus hijas, Preciada, vestida de berberisca para su ceremonia nupcial.

Abraham participó muy activamente en las negociaciones del tratado comercial que firmaron Francia y Marruecos. El sultán, para recompensarle por sus servicios, emitió un dahir -un edicto a la marrocana- para hacer público  que Abraham Benchimol estaba bajo la protección directa de la dinastía alauita y que además le nombraba  administrador de la aduana de Tánger.

Abraham y Saada también fueron padres, en 1824, de un niño al que llamaron Jaím. Este, se casó en 1856 con Doña Toledano, de otra de las grandes familias tangerinas. Jaím Benchimol, paralelamente a sus negocios comerciales, también fue  intérprete de la Legación Francesa. Prestó muchos servicios a los franceses -les proveía de lana del interior de Marruecos, por ejemplo. Cuando en 1880 la conferencia de Madrid  reformó el sistema de protecciones -los cargos ya no serían heredables-, Francia logró que se firmara el artículo VI de la Convención de Madrid, en el cual se estipulaba  la excepción a favor de la familia Benchimol en recompensa por los servicios prestados a Francia. De hecho, Abraham fue el primer marroquí naturalizado francés e incluso recibió la condecoración de la Legión de Honor.

Por otra parte, tras la muerte de Levy Cohen, fundador del primer diario en lengua francesa de Tánger ( y de todo Marruecos) «Le Réveil du Maroc», Benchimol compró el diario, se convirtió en su director y comenzó a ejercer como periodista para defender los derechos humanos en general. Por supuesto, esto creó disensiones y polémicas: Edouard Drumont, diputado argelino, fundador del primer movimiento político de carácter antisemita en Francia, publicó un libro titulado «La Francia judía», en el que se acusaba a Benchimol como maquiavélico  líder de las oscuras aventuras francesas en Tánger. Benchimol, director de la sucursal tangerina del Banco Trasatlántico -recién creado en París por otros sefardíes, los Pereira- había prestado ayuda financiera a Levy Cohen en vida, y eso no todo el mundo lo podía soportar. Quizás porque cuando dejó el banco creó uno propio con el mismo nombre.

Benchimol se involucró  en la masonería y en la defensa de la intervención europea – especialmente francesa- porque creía en la necesidad de modernizar Marruecos. En 1867 fundó la logia masónica L’Union 194, la primera creada en Marruecos, afiliada a la Grande Loge de France.

En 1890 se hizo cargo del comité de la comunidad judía en Tánger, conocido como la Junta, después de haber creado un grupo reformista rival que fue apodado popularmente como la «Junta de Benchimol». Según el periodista tangerino Isaac Laredo,(1866-1946), la constitución de la Junta Representativa en una asamblea presidida por Benchimol suscitó la férrea oposición del rabino Mordechai Bengio, jefe de la anterior junta y opuesto a la modernización de la comunidad. Según Laredo, la junta presidida por Benchimol duró diez años y «emprendió valientemente la reorganización de todos los servicios de la Comunidad: culto, enseñanza y beneficencia, que han merecido la aprobación en Tánger y en otras poblaciones marroquíes que han ido copiando las reformas de hace cerca medio siglo.

En 1903, su esposa, Dona,  falleció. Alea Ha´Shalóm. En su memoria, su viudo decidió levantar al año siguiente un hospital -El Hospital Benchimol- cuya principal meta fue proveer de recursos sanitarios gratuitos a todos los judíos y no judíos que no tuvieran recursos económicos para pagar sus cuidados y medicinas. Funcionó durante décadas y fue muy famoso su director y cirujano, judío de Odessa que trajeron desde París: el doctor Spivakoff. A su lado, el protegido del gobierno español, Samuel Mobily Güitta. Y el dr. Many, nacido en Jebrón y formado en Beirut, médico personal del muley Hafid, que fue quien sustituyó al dr. Spivakoff.  El hospital fue derruido en abril de 2010, en la noche de Shabat de Pesaj, con la disculpa de crear un parque,  dicen por capricho de un gerifalte musulmán de conocido carácter antisemita. El parque nunca se construyó: permanece como un descampado en medio de la ciudad. 

 Benchimol murió en 1909 mientras se encontraba por negocios en Marsella. Alav Ha´Shalóm.