JUDÍOS DE BARCELONA A FINES DEL S XIX

 Nota sobre la poco conocida comunidad sefardí de la Barcelona de fines del S XIX:


   Muchas veces -casi siempre- cuando hablamos de los judíos de Barcelona, se tiene una gran tendencia a creer que sus judíos sólo fueron los hispano-hebreos anterior a la masacre de 1391. O, luego, ya en en S XIX,  a cierto número de refugiados askenazíes en el marco del ocaso del zarismo y el Imperio Ruso. Pero no se habla de la comunidad sefardí que se creó junto al mercado de San Antonio.

   Barcelona -la ciudad condal- ha estado ligada a los judíos desde la época de los romanos, cuando se llamaba Barcino y por ella pasaba -como por Valencia- la Via Augusta. Las murallas romanas, del S I, se reforzaron en el S III, y en una parte de ellas, donde se abría una puerta principal de entrada a la ciudad, en el S XV se levantó el convento y el hospital de San Antonio, dando nombre al barrio de S. Antoni. Luego, en el S XVII, durante la Guerra de los Segadores, allí se construyó un baluarte. LLegado el S XIX, con su gran incremente poblacional, el Ayuntamiento convoca en 1841 un concurso para exponer las ideas sobre las ventajas que podría tener para la ciudad el derribo de las murallas. En 1854 se derriban, dando pie al barrio del Ensanche (Eixample) Fue entonces cuando se construye el mercado de San Antonio. Lo constituyen tres mercados: el de frescos, es decir alimentos (frescos) ; el dominical,  que es de libros; y el de ropa, también conocido como Els Encants.(Los encantos)

En el entorno de Los Encantos de San Antonio va a florecer,  en el último tercio del S XIX,  una pequeña comunidad judía de la que poco se habla y nada se estudia , pese a que todo su conocimiento, hasta ahora, es tanto  de origen documental como oral y tradicional. Y al socaire de estas actividades comerciales en este gran mercado emblemático, crece en el zona la población judía, especialmente la que ha ido llegando desde el Imperio Otomano, a punto de desaparecer por las Guerras Balcáncias y la Primera Guerra Mundial.

En esta zona de Barcelona, muchas familias sefardíes  -unas veinte familias, trescientas personas – van a obtener acogida, sobre todo en el barrio de Poble Sec en el primer tercio del S XX.

1909

Se calcula, aunque el asunto no está bien estudiado, que el 90% de esas familias, dedicadas al comercio ambulante,  eran de origen otomano y de la recién creada  república turca, especialmente de Constantinopla, que pasamos a llamr Estambúl.  No todos los judíos llegados se quedaron en Barcelona, algunos como los Sedaka, alav ha shalom, se trasladaron en los años ´20 a Valencia, también para dedicarse a la venta ambulante por los pueblos. Lo que se llamaba buhoneros.  Algunas familias tocadas por el éxito,  son hoy grandes nombres internacionales de la industria de la moda.por no decir nada del imperio lácteo que por razones polítcas se instaló en Francia.

 Las referencias historiográficas que hablan de ellos son el libro de  de José Antonio Lisbona, «Retorno a Sefarad», 1993, la compilación de la Comunitat Israelita de Barcelona (CIB) de Martine Berthelot, «Memorias Judías», 2001; y «La España contemporánea, los sefardíes y la Shoá: entre esencias y ambivalencias, identidades y derechos políticos» , 2008, de Maite Ojeda Mata.