Se sientan en el banquillo ocho acusados por el boicot al cantante judío Matisyahu en un festival de música.
En el verano de 2015, en la localidad valenciana de Benicassim, se celebró, como de costumbre, un festival de música, en cuyo cartel aparecía, como figura de las mayores del elenco, el cantante norteamericano Matisyahu. El 17 de agosto de 2015, el festival canceló la aparición a petición del Movimiento BDS, debido a que el cantante se negó a firmar una carta declarando que apoya a un estado palestino y que no abordará la política israelí en el escenario. Muchas organizaciones de todo el mundo criticaron a la organización por este acto de evidente antisemitismo. Dos días después, el gobierno español condenó la decisión de cancelar su comparecencia. El 19 de agosto, el festival se disculpó con Matisyahu y lo re-invitó a actuar como estaba programado originalmente, tras la indignación en todo el mundo. Los organizadores emitieron un comunicado diciendo que «cometieron un error, debido al boicot y la campaña de presión y amenazas empleadas por el BDS». El desempeño de Matisyahu se realizó de manera pacífica con algunas banderas palestinas ondeadas por la audiencia.
Hoy, lunes 14 de enero, en la Ciudad de la Justicia de Valencia, ha dado comienzo el juicio, en el que están acusados ocho personas por incitación al odio y coacciones, delito para el cual el código civil español prevé hasta cuatro años de prisión. Los imputados se han acogido al derecho a no declarar.
La entidad querellante es El Comité Legal contra el Antisemitismo y la Discriminación, una asociación presidida por el letrado Abel Isaac de Bedoya Piquer, que tiene 30 años de experiencia en la defensa de la comunidad judía.
Los querellados manifestaron en prensa que la querella planteada por la acusación es una estrategia de instrumentalización de la justicia para silenciar las críticas «pacíficas» y «totalmente comprensibles en una democracia hacia la política de apartheid del Estado de Israel. Así lo ha expresado Andreu Moreno, del despacho de abogado BrotSanBert, que es quien lleva la defensa de los acusados.
Además de estas campañas de prensa en busca de apoyo, en los últimos días se han llevado a cabo diversos actos en apoyo de los acusados. En Defensem els Drets Humans han recogido dos mil firmas y el apoyo de 300 entidades, entre ellas la «embajada» de Palestina en España y un centenar de grupos musicales que se solidarizan. El pasado doce de enero organizaron un acto de solidaridad.
La siguiente fotografía es de ese acto:
Y sus contradicciones racistas las pueden leer aquí