
Pionero del estudio del judeo-español entre los eslavos del sur y gran difusro de la literatura del Siglo de Oro español en Yugoslavia.
Kalmi Baruh fue a nacer (accidentalmente, en Sarajevo) el 25 de diciembre de 1896 en el seno de una conocida familia sefardí. Aunque en muchas fuentes aparezca como sarajevita, en realidad la familia vivía en la localidad de Visegrad (que hoy pertenece a Hungría) que en ese momento formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Era el octavo hijo del matrimonio formado por Solomon y Flora.
En quinto grado de primaria empezó a traducir cuentos judíos de diversas lenguas, a la vez que a escribir los suyos propios.
En 1915, habiendo estallado la Primera Guerra Mundial, fue capturado en la Campaña del Cáucaso, y estuvo dos años preso en una cárcel de Rusia.
Después de acabar la secundaria en su ciudad natal, pasó a estudiar Filología Románica en la UNiversidad de Zagreb, y después en la Universidad de Viena, donde se doctoró con un tesis sobre la fonética del judeo-español en Bosnia-Herzegovina. No sólo tenía intereses lingüísticos, sino también literarios, en especial sobre el romancero español, analizando los romances que usaba en sus escritos Laura Papo; y además se dedicó a la traducción. Luego volvíó a Sarajevo para impartir clases en un instituto de enseñanza secundaria. Su labor era tan profunda y significativa que Angel Pulido, el autor de «Españoles sin patria» fue a Bosnia a encontrarse con él.
Baruh hablaba diez idiomas; aunque escribió sus trabajos sobre todo en serbio, también lo hizo en judeoespañol, español, francés y alemán.