La Biblioteca Nacional de Israel digitalizó los ejemplares del semanario principal de la comunidad sefardo-neoyorquina.
Las primeras manifestaciones periodísticas del mundo judío salen a la luz en la comunidad sefardí de Amsterdam y resto de Países Bajos durante su florecimiento en el S XVII. Este significativo hecho de nuestra cultura, por alguna extraña razón, pasa desapercibido para quienes -con mayor o menor fortuna y sesgo profesional- han tratado la historia de la prensa en el mundo sefardí -bien sea en español, en judeo-español o en otras lenguas de comunidades como las de Viena, Esmirna cuando todavía no se llamaba Izmir, y sobre todo Salónica cuando no había retomado el nombre de Tesalónica. Durante el último cuarto del S XIX la profusión de prensa de diverso cariz en la judería tesalonicense no tuvo parangón con ninguna otra comunidad.
Pero como sabemos, muchos judíos de Tesalónica decidieron abandonar la ciudad en la primera década del S XX, temiendo el impacto socio-económico y el desequilibrio político-militar de las Guerras Balcánicas y la Primera Guerra Mundial. Muchos judíos decidieron emigrar al otro lado del Atlántico e iniciar una nueva vida de sur a norte del continente americano. Fue así como se desarrolló e incrementó la ya antigua comunidad sefardí de Nueva York con judíos otomanos y magrebíes. De todo el enorme acervo cultural que se llevaban consigo, también se llevaron su pasión por los periódicos, que empezaron a editar a orillas del Hudson como antes a orillas de la Bahía de Salónica. (Y tal cual hacían en yidish los askenazíes llegados a América tras abandonar el agobio del imperio ruso y el antisemitismo zarista)
El primero de septiembre de 1922 -nada más acabar La Gran Guerra en Europa- se fundaba en Nueva York el periódico satírico llamado «La Vara» (que ya anunciaba en su propio título que no iba a dejar títere con cabeza a golpe de sarcasmo) Fue el rotativo más longevo de todos -se editó hasta los años ´40- y lo hizo en ladino, pero ya no en rashi, sino en aljamía hebraica ( y a partir de determinado momento cn una sección en inglés)
Su editor jefe fue un tesalonicense llamado Albert Levy -nombre popular donde los haya y que hace bastante difícil recrear su línea vital. Conocía el oficio desde su etapa en el periódico «EL Liberal», de Salónica. «La Vara» la abandonó en 1945 y su puesto crucial lo cubrió Albert Torres hasta el día del cierre, en 1948.
«La imprimería del jurnalLa Varaque erasituada al 182 Forsait Strit, ansí que la imprimería Nisim ores del 335 Eldriĵ Strit,fueron combinadas, el grandiośo lugar situado en 7 Rivington Strit fue alquilado ytodas las imprimerías fueron ya transferadas en el nuevo stor [‘almacén’]»
Como editor adjunto aparece Mois Sulám, que escribe su nombre de forma afrancesada, Moise Soulam, que también trabajó en prensa su natal Salónica. Dejó «La Vara» en 1934. Desde 1926 trabajaba en paralelo con un periódico que él había fundado, «El lucero sefardí» y colaboraba en el otro gran periódico de los sefardíes neoyorquinos, «América», así como en el que había fundado Albert Torres ,»El Progreso»
Sam Goldwin » se ocupa de hacer las fuentes», es decir, cuidaba de la tipografía, y Alberto Maurice era el director de ventas.
Mośotros que somos 35 mil yehudim [‘judíos’] 35 mil almas, ĵudiós sefaradim,después de munchos años aquí v ․iviendo,estamos inactivos y dormiendo
La línea editorial de «La Vara», bien clara en un sintagma de la portada, era «jurnal serio-humorístico semanal», es decir, un semanario satírico en el que no faltaba una sección de noticias tanto locales commo internacionales; en la ilustración de la portada se representa a un ángel corriedno con una vara tras los hipócritas; «Y a la vara esta tomarás en tu mano, y aharbarás [‘golpearás’] y non dejaras hipócrita sano» (Libro del Exodo, 4) No obstante, a partir de 1934, con la Gran Depresión, fue abandonando su cariz jocoso para ir tornándose más serio, más dirigido a la información y menos a la literatura. Esto ocurre con la marcha de Soulam del equipo de redacción y con el regreso de Albert Levy a N.Y (Durante cuatro años había ejercido coo director del Talmud Torá de Seatle, feudo de inmigración sefardí. )
La Varasale a la semana una vez, cuando hay miles que no meldan el ingléś, que no saben lo que se pasa en civdad y iñoran la más chica novedad.
En estos últimos días, la Biblioteca Nacional de Israel ha hecho público que ya está disponible la digitalización de todos los números de «La Vara». VER AQUI Así, podemos comprobar por nosotros mismos que la edición de este semanario no excedía la decena de páginas por ejemplar, y que cada página estaba dividida en cinco o seis columnas, con publicidad incluida (sobre todo médicos, odontólogos, abogados y todo tipo de servicios donde fuera importante poderte comunicar, por déficit de inglés, con un profesional en tu lengua madre: el ladino)
Se informa que en nuestra redacción se venden libros de embeźar[‘aprender’] español y ingléś enĵunto con todas las demandas y repuestaspor devenir cítiźen(súbdito americano) [‘ciudadano’] por el precio de 25centavos.
- Angel , Marc D., 1973. «Te Sephardim of the United States: Anexploratoy Study», American Jewish Year Book , 1982.
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«»La Vara»: Primeras calas en un periódico sefardí de Nueva York» 2014, Selected Papers from the Sixteenth Conference on Judeo-Spanish Studies.