LOS JUDÍOS DE BARCELONA, VENEZUELA

 Historia de cómo se formó la comunidad de Barcelona.


 Después de Caracas, el mayor núcleo poblacional de Venezuela está en la costa caribeña y se llama Barcelona, capital  del estado de Anzoátegui. La historia de la comunidad judía de esta ciudad comienza después de la independencia venezolana (1811), y más concretamente en la década de los años ´20, cuando la cercana isla de Curaçao -Antillas Holandesas- sufre una importante despoblación judía a causa de la recesión económica -las plantaciones fueron azotadas por plagas- así como por un brote de viruela. Muchos judíos emigraron a las poblaciones de Coro, Puerto Cabello, Caracas y Barcelona, donde desde 1821 estaba abolido el tribunal de la Inquisición y promulgada la libertad de cultos.

I. Semah de Valencia

La comunidad barcelonesa propiamente hablando se constituye en 1844, liderada por dos judíos prominentes del mundo del comercio: Abraham Henriquez Morón e Isaac Semah de Valencia. Este último, nacido en Curaçao en diciembre de 1821, era hijo de David y nieto de Jacob, quien a su vez fue hijo de David Semah de Valencia, nacido en Monnickendam, al norte de Holanda, a fines del S XVII. La familia, no obstante, residía en Amsterdam -el padre del anterior, Jacob,  murió allí en 1745, y David, el padre de éste, había nacido en Madrid hacia 1645 (como dos de sus hijos) Su hija Judith se casó con un valenciano de 1648, Abraham Meza de Silva, también emigrado a Amsterdam como se puede ver eneste documento:

Judith Julia de Valencia

Isaac Semah de Valencia, entre los años 1855 y 1862 se desempeñó como vicecónsul de Holanda, en paralelo a sus actividades como  Venerable Maestro de la Logia Masónica Protectora de las Virtudes Número 1. Además, era el gabay de la sinagoga, con el rabino Moisés Sales. Todo era perfecto; pero de pronto, el 26 de octubre de 1856, sobrevino la tempranísima muerte de la esposa de Isaac, Judith Julia Abinum de Lima, también nacida en Curaçao hacía tan sólo 32 años, dejando atrás siete hijos. Yehudit, como era conocida simplemente, era nieta de un famoso capitán de barco corazaleño, David de Haim Abinun de Lima y Hallas, una familia que comerciaba -la familia tenía una plantación de tabaco-  con todo el Caribe e incluso con puertos del norte de Alemania.

Los Semah de Valencia, tenían, así pues, de todo. Menos sitio para enterrar a Yehudit. Así que Isaac tuvo que llevarse el cuerpo de su esposa desde Barcelona a la isla de Sain Thomas -entonces territorio de Dinamarca- para poderla enterrar como judía. El hecho conmocionó a la comunidad judía y decidieron crear un cementerio con el dinero recaudado por los judíos de Curaçao -50 florines- y la comunidad judía reformista -150 florines. Abraham Valencia, tesorero, fue quien en nombre de la comunidad solicitó al municipio el solar, que les fue concedido. Aún sigue en pie en la que hoy  es calle Juncal del barrio Cayaurima. El gobernador David de Lima Salas, junto al rabino Pinjas Brener, trataron de impedir su desaparición a base de negligencias, expolios y ataques antisemitas. Sólo quedan 25 tumbas, pero es, tras el de Coro, el más antiguo de la comunidad judía de Venezuela, aunque propiamente hablando, el Cementerio Judío de Barcelona no pertenece a la Asociación Israelita de Venezuela, cuya Jebrá Kadishá tampoco posee registros de los fallecidos que ahí están enterrados.