MAX MAZIN

Apunte biográfico del judío español más relevante de nuestro tiempo.


Max Mazin Brodovka fue a nacer el 7 de junio de 1923 en Horodziej, un pequeño shetl de la actual Bielorusia, pero que entonces pertenecía a Polonia. Su lengua materna, no obstante, era el ruso, pues su madre, Zofia Brodovka, era de origen lituano, casada con Wolf Mazin, propietario de un negocio de exportación de lino.

En 1939, cuando Max es un joven de 16 años, el ejército ruso invadió parte del este de Polonia. Tanto él como su hermano mayor deciden ponerse a trabajar en una fábrica de zapatos de una localidad cercana a su pueblo natal,  para que la familia no sea considerada «capitalista» por los soviéticos, pues entonces los deportarían a Rusia. Dos años después, los nazis invaden Polonia. Los dos hermanos,  huyen a través de los Urales hasta refugiarse en Tcheliabinsk, Siberia, donde Stalin fabrica las armas para luchar contra los alemanes. No volverán a ver jamás a ningún miembro de la familia ni sus amigos : el 17 de Julio de 1942, todos los habitantes de Horodzeij son obligados a cavar una fosa y son asesinados después por los alemanes.

Al acabar la guerra, retorna a Polonia, donde trabajará como funcionario de la región de Cracovia. Fue uno de los pocos que visitaron Auschwitz al día siguiente de su liberación. Pero un año más tarde comprende que el comunismo soviético no es bueno y que además cada vez es más hostil hacia los judíos.  Así que decide huir a través de un campo de refugiados alemán, desde donde pretende cruzar la frontera con Bélgica para reunirse con un hermano de su madre que vive allí. Pero es detenido cruzando ilegalmente la frontera y es por eso encarcelado. Su tío consigue sacarle del presidio y comienza atrabajar como vendedor ambulante de ropa de señora en la ciudad de Gante.

En 1950, dicen que para cobrar una deuda de sus negocios belgas, llega a Madrid. El duro Madrid de la postguerra. Pero él queda prendado del país y decide instalarse en la capital de España. Sin conocer una palabra de español ni tener ningún contacto, rápidamente aprende la lengua y se codea con la alta sociedad madrileña, comenzando una fulgurante carrera profesional en el mundo inmobiliario, financiero e industrial. Fundó sociedades pioneras y líderes en España como fue Renta Inmobiliaria con los primeros fondos inmobiliarios cotizados en bolsa o el primer World Trade Center de Europa, Iberia Mart. Fue socio-fundador de una de las principales cadenas hoteleras de España, Hoteles Tryp.

Sólo dos años después de haber llegado a Madrid, en 1952 se convierte en presidente de la pequeña comunidad judía de Madrid, que siquiera está entonces reconocida como tal por el régimen franquista. Pocos años después se casa con una reina de la belleza y sargento de las Fuerzas de Defensa de Israel, Atara Mor, con la que tendrá cuatro hijos.

Paralelamente a sus negocios personales, en esta época decide involucrarse de lleno en impulsar la vida judía en España. Lo primero que hizo fue crear la Asociación de Amistad Judeo-Cristiana: fue la primera vez que se reunían judíos y cristianos en España, de forma oficial, con el beneplácito de la Conferencia Episcopal, desde lo de 1492. El primer éxito de esta asociación fue borrar de los catecismos toda referencia peyorativa a los judíos. Pero Mazin quería más. Consiguió dos audiencias con Franco y en 1965 consigue que el dictador reconozca oficialmente la existencia de la Comunidad Judía, obteniendo un documento en el que se hacía constar que se derogaba el Edicto de Granada de 1492. Max Mazin obtuvo del Jefe del Estado la revocación expresa de esta orden mediante un documento del Ministerio de Justicia dirigido a su persona por el que se acuerda “ el reconocimiento de la “ Asociación Confesional no-católica Comunidad Israelita de Madrid”

El siguiente paso fue conseguir que Yad Vashem reconociera a Sanz Briz como Justo entre las Naciones por salvar a tantos judíos de Hungría.

Seguidamente, en 1968, mediante la financiación del filántropo sefardí Edmond Safra, consigue permiso para que se construya la sinagoga de la comunidad madrileña en la calle Balmes, Beit Yaakov. Será presidente de esta comunidad hasta 1970, año en que dimite del cargo. Pero será presidente honorífico hasta el fin de sus días.

Sus actividades en favor de los judíos españoles -y sobre todo madrileños- no pasaban desapercibidas para los enemigos de los judíos. En 1973, un agente del Mosad es asesinado en Madrid por la organización terrorista palestina «Septiembre Negro». Fue así como se supo que esta organización tenía previsto secuestrarle. Con el incremento de su papel indispensable en relación con Israel, pasó a ser objetivo de los asesinos:en 1980, se salva milagrosamente de un atentado terrorista palestino reivindicado por la organización terrorista  Abu Nidal, en el que asesinan a su vecino Adolfo Cotelo, confundido trágicamente por los terroristas con él.

En 1977, tras siete largos años de lucha para  obtener el permiso de Gobernación, consigue que la Organización B´nei Brith se pueda  acoger  a la Ley de Asociaciones,  convirtiéndose él mismo en  su presidente en España. Es la organización judía más importante  y más activa en el mundo,  con  centenares de miles de socios en 58 países, con sede en la Unión Europea, con estatuto no-gubernamental en las Naciones Unidas y representación en la UNESCO.

Dos años más tarde crea la Asociación de Amistad España-Israel, junto al entonces  Presidente de las Cortes, Miguel Herrero y Rodriguez de Miñón,  del entrañable partido político que lidero la transición a la democracia,  UCD. Por el PSOE, también se contó con la ayuda de Enrique Múgica Herzog. De presidente tenían a Julio Caro Baroja, uno de los más versados conocedores de la realidad histórico-antropológica de los judíos españoles. En 1983, el escritor y Premio Nobel Camilo José Cela asume la Presidencia, cargo que  desempeñaría hasta su fallecimiento en 2002.

Mazin, desde la década de los ´60, es -de facto- el embajador israelí en España y el embajador español en Israel. Pieza fundamental para la consecución diplomática, en 1986, del establecimiento de relaciones entre España e Israel.

Ese mismo año organiza la demanda judicial contra León Degrelle, oficial de las Waffen SS,  refugiado en España y condenado a muerte  in absentia en Bélgica.  Mazin,  con el abogado Jorge Trías Sagnier, consigue  ganar el juicio en 1991; la sentencia  crea jurisprudencia y a  partir de entonces queda legislado  el derecho al honor de grupos de personas y no sólo de  individuos. No sólo eso, sino que  evacuación clandestina de los judíos marroquíes cuando Marruecos logra la independencia y el salvamento de los judíos egipcios en coordinación con el gobierno español durante la dictadura de Nasser y la Guerra del 67 contra Israel.

Por su lucha contra el nazismo, es nombrado Presidente Honorario de Yad Vashem España. Y en 2007 recoge, con otros nueve supervivientes del Holocausto, de manos del actual rey de España, Felipe VI,  el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia otorgado a Yad Vashem.

Paralalelamente a su actividad con el mundo judío, en España también se le recuerda como co-fundador y Vice-Presidente de la Confederación de Organizaciones empresariales de España (CEOE) y Consejero del grupo Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), Patrono de la Fundación Camilo José Cela en Iria Flavia, Galicia, dedicada a conservar el legado de Camilo José Cela.

Max Mazin fallece en Madrid el 17 de mayo de 2012 a los 89 años, habiendo recibido la , La Encomienda de la Orden del Mérito Civil y La Gran Cruz de la Orden del Dos de Mayo de la Comunidad de Madrid.  Fue homenajeado de manera póstuma en un acto en la Real Casa de Correos de Madrid, con discursos del ministro de Justicia, la presidenta de la Comunidad de Madrid, el presidente de CEIM, el embajador de Israel en España, el rabino mayor de Madrid y la hija mayor de Max Mazin.

Su viuda e hijos crearon una fundación en su memoria,  para promover actividades culturales, económicas, científicas, educativas y sociales, así como para prestas especial atención a las relacionadas con la cultura judía, el estímulo  y consolidación de las relaciones entre España, Israel y las comunidades judías del resto del mundo, a través de programas de formación, cursos, seminarios, conferencias, exposiciones, etc.