
Sobre el nuevo museo de la historia de los sefardíes de Bayona
Bayonne, en el País Vasco-Francés -a pocos kms de la frontera franco-española- fue rápido refugio de los hispano-lusos expulsos y, por tanto, uno de los primeros focos difusores de la cultura sefardí.. Ahora, se ha creado un espacio museístico, a nombre del matrimonio Suzanne y Marcel Suares, con la intención de ir acumulando, exponiendo y explicando los artefactos que den cuenta de todo ese pasado que no debemos olvidar.
A la cabeza del equipo por el cual ha sido posible la existencia de este museo está la sra. Déborah Loupien-Suares, líder de la comunidad judía local, además de teniente de alcalde de Bayona y presidenta del Consistorio Judío de Bayona/Biarritz; también es secretaria general del Consistorio de Francia. Suzanne y Marcel Suares, que dan nombre a la institución, fueron los padres de Mme. Loupien.
No obstante, según ella misma recalca, este museo ha sido posible gracias a los esfuerzos y compromiso de la Fundación del Judaísmo Francés (FJF), así como de 14 de las fundaciones bajo los auspicios de la misma federación. El costo del museo ascendió a 200.000 euros, que en parte han sido financiados por el propio ayuntamiento de la ciudad, muy dispuesto a poner en relieve el carácter judaico del lugar, y en parte por donantes judíos privados.
Inicialmente, la idea del museo era contar la historia de los judíos de Bayona, cuyas raíces se encuentran en los refugiados que cruzaron la frontera tras las expulsiones de España y Portugal a fines del S XV, tras el Decreto de La ALhambra. Bayona fue una de las primeras comunidades sefardíes en Francia y los judíos que se asentaron en este lugar, trajeron -entre otras cosas- el conocimiento que creó una industria del chocolate en la ciudad, lo que convirtió a Bayona en la «capital del chocolate» de Francia.
