ORIGEN Y CONSECUENCIAS DE LA DISPUTA DE BARCELONA

Breve apunte de hechos históricos que explican eventos contra la judería hispánica.


  En el año 380, Teodosio El Grande, -emperador romano de origen hispano- promulgó el «Edicto de Tesalónica»: la religión oficial del imperio pasaba a ser el cristianismo. Durante la «Crisis del S III»  había quedado claro que el Imperio de Roma era demasiado grande -demasiados pueblos con lenguas diferentes, culturas distintas y cultos variadísimos- así que se buscó unificar el Imperio con un común denominador: la religión cristiana. Su nieto, Teodosio II, compiló todas las leyes desde Constantino, el llamado Codex Theodosianus. Este será el Derecho que adoptarán para sí los visigodos; cuando Roma pida a los visigodos ir a la provincia de Hispania a combatir a los pueblos germánicos de los suevos, vándalos y alanos, se creará el reino visigodo de Toledo, convertido al catolicismo desde Recaredo. Y de igual manera que los romanos, los visigodos quieren una unificación religiosa donde no tiene cabida la herejía, la alternativa al credo de Nicea. Es cuando empiezan a crearse leyes para que los judíos se conviertan al cristianismo. 

Muchos siglos después, ya en el S XIII, la lucha contra la herejía y la obsesión neurótica con lo homogéneo aún continua: un burgalés llamado Domingo de Guzmán, luchando contra la herejía de los cátaros en el sur de Francia, crea la orden de los Predicadores (más conocida como «de los dominicos») En el Reino de Aragón es el momento de Jaime I El Conquistador, rey de Mallorca, de Valencia, conde de Barcelona y señor de Montpellier.

También por esa época, un rabino aragonés llamado Ben Shaúl, decidió convertirse al cristianismo y adoptó el nombre de Pablo Christiani para ingresar en la orden de los dominicos. Este converso conoce los hechos protagonizados en París, en 124o, por Nicolás Donin, de La Rochelle, otro judío convertido (a la orden de los franciscanos) que generó la Disputa de París. Se quemaron todas las copias que encontraron de El Talmud. Pablo Christiani, para emularle, se dirigió a Jaime I de Aragón para proponerle una disputa teológica en Barcelona. Y el rey accede; incluso dice que se puede hacer en una sala de su palacio en Barcelona, el llamado Salón de Tinel….bajo cuyo suelo están los restos visigodos de la ciudad.

Nadie sabe a ciencia cierta qué pasó allí dentro entre el 20 de julio y el 8 de agosto de 1263, mientras un grupo de cristianos dominicos y un franciscano pretendía acorralar intelectualmente al mayor rabino y sabio del momento: Ha¨Rambán (Najmánides). Pablo Christiani, que cuando era rabino conoció El Talmud, sostenía que había encontrado en ese Libro pruebas de la existencia de Jesucristo que los judíos trataban de ocultar.

El Shabat posterior al fin de la Disputa, en la sinagoga mayor de Barcelona, el Rambán realizó una lectura de la parashá de “VA´ETJANÁN” (Deuteronomio 3 : 23-7: 11,) en la que Moshé Rabenu le cuenta al Pueblo de Israel cómo implorar a D´os  y  en la cual  se repiten los 10 Mandamientos de la Ley; además se menciona el primer versículo de la oración más importante del judaísmo: «Shmá ,Israel!» (Escucha, Israel) Jaime I premió a Najmánides con 300 ducados por haber defendido tan bien el judaísmo. Poco después, en 1267, esta gloria del judaísmo rabínico en Sfarad partió a la Tierra de Israel para nunca volver: tras la Disputa se ordenaron quemar todas las copias de «Mishné Torá», la obra cumbre de Maimónides sobre el mundo talmúdico, y de cuyo racionalismo filosófico era discípulo Najmánides. Además los judíos quedaron obligados a escuchar sermones cristianos incluso dentro de las sinagogas.

Pero la cosa no quedó ahí. El papa Clemente VI emitió una bula llamada Turbato Corde,  dirigida a los dominicos y a los franciscanos,  manifestando su preocupación ante el posible hecho de que hubiera judíos convirtiendo a su fe a los cristianos. Por esa bula, les infería el poder de convertirse en inquisidores que buscaran y juzgaran a los cristianos que se hubieran convertido en judíos, porque eso les volvía herejes. Así que les confería el poder de ser inquisidores (La Inquisición medieval se fundó en 1184 en la zona de Languedoc para combatir la herejía de los cátaros que habían realizado….los dominicos) De la Inquisición Pontificia, creada por admiradores profundos del Codex Theodosianus,  partirá en el S XV la creación de la Inquisición española, en manos de la orden de los dominicos, por supuesto.

Bibliografía:

  • La disputa de Barcelona como punto de inflexión*, Ryan Szpiech, Universidad de Michigan