PARASHAT HA´SHAVÚA: «BEHAR-BEJUKOTAI»

Parashot: BeHar, En el monte,  Levitico  25:1–26:2, y Bejukotai, con mis leyes,  Levitico 26:3–27:34. Haftará sefardit:  Jeremías  16:19–17:14 . Darshán: Morenu Verabenu, Ribí David Jananiá Pinto, shlita


“Le habló Hashem a Moshé
en el Monte Sinai, diciendo:
‘[…] y el séptimo año será
de descanso para la tierra…’”
(Vaikrá 25:1, 4).

Rashí explica: ¿Qué relación guarda el tema del año de Shemitá —el año séptimo en el que se deja de trabajar la tierra— con el Monte Sinai? ¿Acaso todas las mitzvot no fueron ordenadas en el Monte Sinai? Más bien, así como todas las reglas y los detalles del año de Shemitá se dijeron en el Monte Sinai, asimismo, todas las mitzvot se dijeron en el Sinai; así está enseñado en Torat Cohanim. A primera vista, surge la pregunta: ¿qué viene la Torá a innovar con esto? ¿Acaso se nos hubiera ocurrido decir que las mitzvot de Hashem no fueron entregadas en Sinai? Además, ¿por qué la Torá escogió precisamente la mitzvá de Shemitá y no otra mitzvá para ejemplificar las demás mitzvot de la Torá?

Podemos explicar que en estos días en los que hacemos la Cuenta del Ómer, nos acercamos, con ayuda del Cielo, al grandioso día, el día en que conmemoramos el recibimiento de la Torá. Obviamente, la persona tiene la obligación de prepararse espiritualmente, pulir y abrillantar su alma, revisar sus acciones y purificar sus pensamientos para poder tener el mérito de recibir la Torá. Ya que, así como unos novios se tienen que preparar para la jupá, previo a su boda, así mismo la congregación de Israel, que entrará a su jupá con la sagrada Shejiná en el día de la entrega de la Torá, tiene que prepararse de forma debida e ideal hacia tal elevado y sagrado evento.

La Mishná dice (Tratado de Avot 2:10): “Ribí Yojanán ben Zacay tenía cinco alumnos: Ribí Eliézer ben Horkenós, Ribí Yehoshúa ben Jananiá, Ribí Yosé Hacohén, Ribí Shimón ben Netanel y Ribí Elazar ben Araj”. Más adelante, dice: “Él solía enumerar las virtudes de ellos…”, y, asimismo, dice en la Mishná 13: “Él les dijo: ‘Salgan y vean cuál es el buen camino al cual la persona debe apegarse’, etc.”. Esto requiere de una explicación. ¿Por qué se tuvo que establecer una Mishná especial sólo para indicar los nombres de estos Tanaím? Además, Ribí Yojanán ben Zacay les dijo: “Salgan y vean cuál es el buen camino al cual la persona debe apegarse”, pero ¿ acaso hay un solo camino? ¡Si hay muchos caminos para servir a Hashem! Y, además,si en la Mishná anterior, Ribí Yojanán ben Zacay alabó a cada uno de sus alumnos por su virtud correspondiente, el camino que aquellos Tanaím tenían delante de ellos estaba pavimentado, y ese era el camino recto de cada uno de ellos, al que cada cual se había apegado a lo largo de su vida. ¿Por qué les pide que salgan a ver cuál es el camino recto?

Pensé en explicarlo, con ayuda del Cielo, según lo que dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria (Tratado de Jaguigá 17a): “Si pretendes agarrar mucho, acabarás sin nada”. Esto quiere decir que existen límites y condiciones para todo. No se puede agarrar y alcanzar todos los mundos en un instante, así como el que sube una escalera no puede subir al tope de una sola vez, sino que tiene que subir escalón por escalón. Así es el servicio a Hashem, pues quien quiere alcanzarlo todo de una vez, acaba perdiéndolo todo de una vez. Lo mismo fue con los Hijos de Israel, cuando salieron de Egipto, que tuvieron que desconectarse de la contaminación de Egipto que se les había adherido. Hakadosh Baruj Hu no les ordenó que se purificaran y cambiaran sus vestimentas de inmediato, sino que les dio cuarenta y nueve días para que cada día adelantaran un poco para subir con cada momento hasta llegar al nivel ideal en el día de la entrega de la Torá. Eso es lo que Ribí Yojanán ben Zacay les dijo a sus alumnos: “Salgan y vean cuál es el buen camino al cual la persona debe apegarse”; es decir, es obvio que sus alumnos tenían virtudes muy elevadas, pero debían salir del marco de sus propias virtudes, hacer una introspección, meditar y averiguar cuál es el camino que lleva a todos los caminos. Pues si ellos trataban de alcanzar muchos caminos hacia la Torá, al final no alcanzarían nada. Por lo tanto, se debe escoger un camino principal; este camino les pavimentará el sendero al resto de las virtudes. Por este motivo, se escribió unaMishná especial para resaltar los nombres de esos Tanaím sagrados, pues cada uno de ellos buscó y escogió el camino principal que pensó que es el mejor a seguir y anduvo por él; cada uno de ellos verificó si por ese camino que había tomado se podía construir el servicio a Hashem, o si quizá sería preferible cambiarlo por otro.

Y como su Rav les había pedido que revisaran si en verdad el camino que cada uno había escogido era el correcto, de inmediato esos Tanaím cumplieron su petición, y salieron a investigar si es que existe otro camino mejor que el que habían tomado. Según lo expresado, podemos entender mejor por qué se escogió la mitzvá de Shemitá para representar a las demás mitzvot de Hashem: porque es una mitzvá difícil de cumplir y se necesita para ello de una dedicación particular. Si la persona tuvo el mérito de cumplir esta mitzvá, entonces encontró el camino pavimentado por el cual llegar a las demás mitzvot de Hashem, pues la mitzvá de Shemitá es una gran mitzvá; a través de ella, se pueden construir las demás mitzvot de Hashem, pues esa mitzvá involucrauna anulación de la persona, ya que la persona tiene que dejar que todo el mundo entre a su campo con el fin de comer de sus frutos sin que ella pueda ponerles ningún impedimento. Hasta antes del año de Shemitá, la persona se sustentaba de ese campo y se alimentaba de sus frutos; ahora su campo pasa a estar a disposiciónde todo el que quiera. Con esta mitzvá, la persona también tiene el mérito de hacer el bien a su prójimo, ya que da de lo suyo a todo el que lo solicita; con ello amerita la mitzvá de “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, la cual es una gran regla de la Torá en su integridad. Por lo tanto, esta mitzvá de Shemitá es una base y es el camino para todas las mitzvot. Si la persona “agarró” la mitzvá de Shemitá, cumpliéndola como es debido, está cumpliendo las palabras de Ribí Yojanán ben Zacay, quien dijo: “Salgan y vean cuál es el buen camino al cual la persona debe apegarse”, el camino por el cual la persona amerite elevarse en las grandiosas virtudes y así pavimentarse para sí el camino recto hacia las demás mitzvot de Hashem.