PARASHAT HA´SHAVÚA: «BE´SHALAJ»

Parashá: בְּשַׁלַּח, Al enviar, Beshalaj. Exodus 13:17–17:16. Haftará sefaradit:  Jueces  5:1–31. Darshán: e Morenu veRabenu HaGaón HaTzadik Rabí David Janania Pinto shlita


“Y aconteció, cuando el faraón envió al pueblo,
que Dios no los llevó por el camino de la tierra de
los pelishtim, porque estaba cerca” (Shemot 13:17).

Hay una regla que dice que siempre que el versículo utiliza la expresión en hebreo «vayehí» (ויהי : aconteció) no se trata sino de una angustia. Pero ¿qué angustia hay aquí? No se puede decir que se trata de la angustia de Israel. Entonces, ¿la del faraón? Ya dijo el versículo (Shemot 12:33):

“Los egipcios apremiaban al pueblo,
dándose prisa a echarlos de la tierra”

y una vez quesalieron de la tierra, se terminó la aflicción de Egipto.

Más aun, nuestros Sabios, de bendita memoria, dijeron en la Mejiltá: “El versículo dice ‘Y aconteció, cuando el faraón envió’; y en todo lugar donde se menciona ‘envío’ no se refiere sino a acompañamiento; entonces, por cuanto [el faraón] los acompañó, sabemos que no se afligió al respecto de que los envió”. Más bien, se puede esclarecer este asunto de la siguiente manera. Hakadosh Baruj Hu había visto que en un futuro Adam Harishón iba a pecar delante de Él, y de todas formas, no lo juzgó sino de acuerdo con las acciones del momento. Y allí, en la grandeza deHakadosh Baruj Hu, podemos encontrar también Su gran humildad, pues Él se conduce con Sus criaturas con el Atributo de la Misericordia.

De acuerdo con lo dicho, se puede entender lo que Hashem le dijo a Moshé (Shemot 11:1):

“Una plaga más traeré sobre el faraón y sobre Egipto, después de la cual el faraón os dejará ir de aquí. De seguro que os echará de aquí definitivamente”.

La gran pregunta que surge de esta aseveración es que, en el mar, vimos que Hashem les envió a los egipcios muchas plagas más, entonces, ¿por qué le dijo a Moshé, en Egipto, que iba traer sobre el faraón y los egipcios “una plaga más”? De acuerdo con lo que ya hemos visto, a pesar de que Hakadosh Baruj Hu sabía que en el futuro el faraón iba a perseguir a los Hijos de Israel, de todas formas, a la hora de la plaga de los primogénitos, el faraón tenía el libre albedrío de someterse ante Hashem. De haber sido meritorio, el faraón habría podido santificar el Nombre de Hashem en aquel momento, de la misma forma como se iba a santificar en el mar.

Y dijeron nuestros Sabios, de bendita memoria, que cuando escucharon que el faraón había perdido todo
su ejército y todo su tesoro en el mar, que el reino egipcio había sido anulado, y que las deidades de ellos habían sido juzgadas, las naciones del mundo comenzaron a temer. Por lo tanto, Hashem le dijo a Moshé solo “una plaga más”, por cuanto Hashem estaba juzgando al faraón solo de acuerdo con ese momento; y en ese momento, era prácticamente seguro que el faraón se iba a arrepentir de su maldad e iba a dejarlos salir de Egipto, y Hashem no iba a necesitar de traer más plagas, particularmente, las plagas en el mar, por cuanto el Nombre de Hashem ya se habría santificado en la tierra de Egipto de la forma como se santificó en el mar.

Y a pesar de que Hakadosh Baruj Hu sabía que aquel malvado iba a acabar persiguiendo a Israel hasta el
mar, de todas formas, quiso darle la oportunidad de volver en teshuvá, y no tener así la necesidad de exponerlo a más plagas en el mar. Por lo tanto, dijo solo “una plaga más”. Pero ¿qué pasó entonces? Vaihí… “Y aconteció, cuando el faraón envió al pueblo‎”. Y la expresión vaihí se usa solo en situaciones de aflicción; y en este caso, quiere decir que el faraón estaba afligido por el hecho de que tenía que dejar salir al Pueblo de Israel de su tierra. Y los enviaba no porque había reconocido el gran poder de Hakadosh Baruj Hu, sino porque los egipcios mismos los habían echado, ya que no podían soportar más las plagas que les sobrevenían. En ese momento, el faraón se asemejó a uno que se encuentra en una encrucijada. Se dijo a sí mismo: “Si me sometiera ante Hashem y enviara a los Hijos de Israel con buen semblante, seré el hazmerreír de todos los reyes. Ayer les había dicho que yo había creado el rio, ¿y hoy me someto ante el Dios de Israel?Pero si endureciere mi corazón, Dios se irá a cobrar de mí”. No obstante, fue embargado por la altivez y el orgullo, y cuando envió a los Hijos de Israel, lo hizo de mala gana, sin buen semblante, en medio de aflicción. Por ello, el versículo dice “Vaihí (‘y aconteció’), cuando el faraón envió al pueblo”, porque para el faraón fue un suplicio. Pero no se sometió a Hakadosh Baruj Hu y no santificó Su Nombre en el mundo dejando salir a los Hijos de Israel de Egipto con buen semblante y aceptando la soberanía de Hashem mientras todavía estaba en Egipto. Por lo tanto, Hakadosh Baruj Hu endureció el corazón del faraón para que se levantara y los persiguiera hasta el mar, en donde le trajo más plagas hasta que todo su ejército se ahogó en el mar. Y a pesar de que en el mar el faraón volvió en teshuvá, de todas formas, por cuanto no lo había hecho antes y no se había santificado el Nombre de Hashem en Egipto, todo ello causó que Amalek saliera a guerrear contra Israel y enfriara el fervor de Israel por Hashem ante las naciones.

De aquí aprendemos cuánto la persona necesita ser cuidadosa en todas sus acciones y no hacer algo de lo que después tenga que arrepentirse y rectificar.