Parashá: «Naso», נָשֹׂא , censa. Números 4:21–7:89. Haftará: Jueces 13:2–25. Darshán: Morenu Verabenu, Ribí David Jananiá Pinto, shlita
“En todo el tiempo de su
abstinencia, de todo lo que
se hace de la vid de vino,
desde las pepitas hasta el
hollejo, [el nazir] no comerá”
(Bamidbar 6:4).
De este versículo, hace falta comprender ¿por qué, en verdad, se le prohibió al nazir comer cualquier producto derivado de las uvas y beber vino? ¿Qué relación guardan el vino y el voto del nazir como para prohibirle a éste beberlo?
A mi parecer, se puede dilucidar el tema de acuerdo con lo que se citó en el boletín Yabía Ómer, a nombre de Marán, el Rishón Letzión, el Gaón Ribí Ovadia Yosef, zatzal, respecto de Shimshón Haguibor.
Encontramos en las Escrituras (Shofetim 14:5-6):
“Shimshón descendió con su padre y con su madre a
Timná. Cuando llegaron a las viñas de Timná, un león
joven vino rugiendo hacia él. Entonces, el espíritu de
Hashem vino sobre él (Shimshón), y éste lo despedazó
como quien despedaza un cabrito, sin [valerse de]
nada más que [de] sus manos. Pero no les contó ni a
su padre ni a su madre lo que había hecho”.
Sobre estos versículos, el Rav de Telsze, zatzal, le preguntó al Gaón de Vilna, zatzal: “Al principio, el versículo dice que Shimshón descendió a Timná junto con su padre y su madre. Entonces, cuando Shimshón se encontró con el león y lo despedazó, sus padres debían haber estado al lado de él y haber presenciado todo el evento. Siendo así, ¿cómo dice el versículo que él no les contó a sus padres nada de lo que había hecho? ¿Qué tenía que contarles si ellos debieron haberlo visto todo con su propios ojos?”.
El Gaón de Vilna le respondió: “El versículo dice que ‘un león joven vino rugiendo hacia él’, y no dice ‘hacia ellos’. De aquí se entiende que solo Shimshón vio el león, y sus padres, no”. A mi humilde parecer, de aquí aprendemos acerca de la cualidad de la humildad de Shimshón. A pesar de que él era un héroe poderoso, también era modesto.
En esclarecimiento de este asunto, podemos decir que su padre y su madre ya eran ancianos y no caminaban rápido como Shimshón; por eso, cuando el león llegó donde Shimshón, solo éste lo vio, mientras que sus padres todavía se encontraban alejados. Entonces, él despedazó al león. Cuando sus padres lo alcanzaron, él no les contó nada acerca del milagro gracias al cual él había despedazado al león tan solo con sus propias manos, para no presumir y ensalzarse. Habiendo tocado este punto, podremos responder bien a la pregunta que formulamos al principio: ¿cuál es la relación entre el nazir y la prohibición que rige sobre él de comer productos de la vid o de beber vino? Shimshón Haguibor fue nazir toda su vida; por eso, aun antes de que él naciera, el ángel le prohibió a su madre que comiera de la vid o bebiera vino. Y, como es sabido, la santidad del nazir es muy elevada; tanto, que se asemeja a la santidad del Cohén Gadol (a quien también le está prohibido entrar en contacto con un muerto). También es sabido lo que dice el versículo (Tehilim 104:15): “y el vino que alegra el corazón del hombre”; es decir, el vino lleva al hombre a un estado de alegría y grandeza.
Podemos decir, entonces, que si el nazir bebiera vino o comiera uvas, se le introduciría en el corazón una gran alegría; la alegría de haber tenido el mérito de ser un nazir sagrado de Hashem, de elevado nivel; esta alegría podría llevarlo a la altanería y el orgullo. Entonces, podría —jas Veshalom— perder toda la virtud de la santidad adquirida. Por ello, a la madre de Shimshón Haguibor se le prohibió comer o beber nada que proviniera de la vid. Y aun, un nazir normal, uno que hizo el voto de ser nazir, tiene que cuidarse de no consumir nada que derive de la vid, ya que la bebida de vino lleva al hombre a un estado de altanería y orgullo. Esta condición es aborrecida, porque implica un gran pecado —que puede llevar al nazir a conducirse con altanería—. Por ello, al nazir le está prohibido todo lo que se derive de la vid para que se acostumbre únicamente a la cualidad de la humildad. Y cuando se conduzca con humildad, solo entonces la cualidad de santidad continuará siendo parte de su ser todo el tiempo que es nazir.
La altanería es de las cualidades más aborrecidas por Hakadosh Baruj Hu. Con más razón, debe serlo para un nazir, cuyo ser en su totalidad involucra purificación como la de un Cohén Gadol. Por lo tanto, para desarraigar aquella altanería, no basta con volver en teshuvá. Más bien, es necesario arrancar la altanería por completo, de raíz, lo cual se logra por medio de afeitarse el cabello, que representa una fuente de orgullo. Esto nos enseña cuán aborrecible es el orgullo en un nazir, y cuán obligado está éste a conducirse con la cualidad de la humildad, para continuar en su santidad.