Parashot: Nitsavim, Deuteronomio 29:9-30:20 y Va Yelej 31: 1-31: 30. Haftará: Isaías 61:10 – 63:9. Darshán: , Morenu Verabenu, Ribí David Jananiá Pinto, shlita
“Vosotros estáis de pie, hoy, todos vosotros,
delante de Hashem, vuestro Dios.” (Devarim 29:9)
Esta parashá se lee en la plenitud de los días de elul, días muy próximos a Rosh Hashaná. Dice el Zóhar Hakadosh: “La frase del versículo ‘Vosotros estáis de pie hoy’ se refiere a Rosh Hashaná. En este día, todos estamos de pie delante del Rey, que es el Rey de todo el mundo, y pasamos uno por uno frente a Él. ¡Quécorazón puede permanecer calmo y no temer cuando medita acerca de este gran evento, que en el Día del Juicio, el Rey juzgará a toda la tierra! Hakadosh Baruj Hu se sienta en Su silla de juicio y decreta a cada cualde acuerdo como cada uno preparó su corazón”.
Y el versículo continúa (Devarim 29:11): “para hacerte
pasar por el pacto de Hashem, tu Dios”.
Cada judío tiene un pacto de fidelidad con Hakadosh Baruj Hu, un nexo fuerte y resistente con el Rey del Mundo. En el momento en que la persona peca —con lo que transgrede la Torá de Hashem—, destruye aquel pacto y se desconecta de Hashem Yitbaraj —jas vejalila—. Sin embargo, si se arrepiente de sus faltas y regresa en teshuvá, de inmediato, la persona retorna a su condición primordial, como miembro del pacto con Hashem, porque vuelve a entablar el nexo fuerte y resistente que tenía con Él.
La persona no debe pensar que la conexión con el Creador del Mundo solo se pierde por medio de las transgresiones más graves, ya que eso es un gran error. Aun a través de una transgresión leve a simple vista o un pecado que parece pequeño, la persona ya se aleja de Hakadosh Baruj Hu, y desconecta el pacto que tiene con Él. Adam Harishón fue la obra de las manos de Hakadosh Baruj Hu, y que Hashem creó en Rosh Hashaná. Nuestros Sabios, de bendita memoria (Tratado de Sanhedrín 38b), dijeron que Adam Harishón brillaba desde un extremo del mundo hasta el otro y, de pronto, la serpiente lo incitó y Adam Harishón cometió la “insignificante” transgresión de comer del fruto del Árbol del Conocimiento, y transgredió así la voluntad Divina. Debido a esto, Jazal lo denominaron con nombres de los más denigrantes, como renegado y malagradecido.
Cabe agregar que es cierto que todos estamos de pie delante de Hashem Yitbaraj en el Día del Juicio, pero hay muchas formas de “estar de pie”. Hay un “estar de pie” en que la persona llega delante de Hakadosh Baruj Hu sin haber hecho ningún preparativo previo; llega llena de manchas sucias, y hedionda por los pecados que tiene en sus manos, pues no fue lo suficientemente sabia como para procurar lavarse previamente de las manchas de sus pecados. Y hay aquel que “está de pie” delante del Rey del Mundo, reluciente y limpio de cualquier mancha, porque hizo el esfuerzo, durante los días del mes de elul, de investigar sus actos y corregirlos, rectificando su sendero y volviendo hacia Hashem. Una persona como ésta se encuentra de pie en el juicio, firme, confiada en que, por misericordia de Hashem, saldrá victoriosa en el juicio, porque hizo todo lo que estaba en su poder para permanecer en el pacto de Hashem, su Dios, y reforzó el nexo con Él. ¿Cómo puede la persona permanecer como parte del pacto de Hashem, estar de pie firme en el Día del Juicio y salir victoriosa? Solo la Torá de la Verdad, el cumplimiento de las mitzvot y los buenos actos que tiene en su haber pueden garantizarle el éxito.
Cuando salga a la luz el hecho de que tiene el mérito de haberse dedicado a la sagrada Torá, entonces, tendrá de su lado al mejor abogado defensor para el Día del Juicio. Eso es lo que dice el versículo: “Vosotros estáis de pie”, en donde la palabra en hebreo atem (‘vosotros’) se refiere a la Torá, pues la palabra atem (אתם (se forma de las mismas letras que la palabra emet (אמת’ :verdad’), y a la Torá se la llama también la Torá de la Verdad. Si la persona está de pie en el Día del Juicio y tiene a la Torá de la Verdad de su lado —pues sigue el camino que la Torá le indica y cumple con la voluntad de Hashem—, puede estar segura de que saldrá victoriosa en el juicio para una vida larga, buena y con paz. Yehí ratzón que tengamos el mérito de estar de pie en el Juicio, bien afianzados y con nuestros defensores: la Torá, las mitzvot y las buenas acciones que tengamos en nuestro haber. Así, beezrat Hashem Yitbaraj, seremos inscritos de inmediato y sellados para vida buena y para paz. ¡Amén veamén