PARASHAT HA´SHAVÚA: «SHELAJ LEJÁ»

Parashá: Shlaj lejá, שְׁלַח-לְךָ, Envíate . Números 13:1–15:41. Haftara : Joshua 2:1–24. Darshán:Morenu Verabenu, Ribí David Jananiá Pinto, shlita


“Y serán para vosotros tzitzit,
y los veréis, y os acordaréis de
todas las mitzvot de Hashem,
y las haréis”. (Bamidbar 15:39)

La razón por la cual la sección de los tzitzit fue intercalada entre la sección de los espías y la sección del conflicto de Kóraj exige una explicación. Nuestros Sabios, de bendita memoria, dijeron queKóraj menospreció la preciada mitzvá de tzitzit. ¿Qué hizo? Reunió doscientos cincuenta dirigentes de Sanhedrín, los vistió con talitot hechos de tejélet, los llevó frente a Moshé Rabenu y le preguntó: “A un talit hecho todo de tejélet, ¿hay que ponerle tzitzit o está exento?”. Les dijo Moshé Rabenu: “Hay que ponerle”. Comenzaron a reírse de él, y dijo Kóraj: “Si un talit que está hecho de otro material, con un hilo de tejélet cumple con la mitzvá, entonces, uno que está hecho todo de tejélet ¿no está exento por sí
mismo?”.

Esto es muy extraño. El propósito de la mitzvá de tzitzit es la de proveer al hombre de temor del Cielo; por medio de esta mitzvá, el hombre recuerda las mitzvot de Hashem Yitbaraj. Siendo así, ¿cómo puede ser que esta preciada mitzvá no influyó en Kóraj y no tuvo la fuerza de hacerlo volver al camino correcto? ¿Por qué Kóraj se burló precisamente de esta mitzvá? Meditemos un poco acerca de la importante cualidad de la mitzvá de tzitzit. Escuché que se dijo en nombre del Jafetz Jaím que el talit es como una señal de honor que le fue dada al Pueblo de Israel de parte del Rey de Gloria. Así como un rey de carne y hueso les da a las personas que estima una medalla con la que adornarse el cuello en señal de agradecimiento y valoración por la labor que ellos realizaron para el rey, así mismo hizo Hashem con el Pueblo de Israel. Fue el Pueblo de Israel quienes dijeron “Haremos y escucharemos”, y aceptaron recibir sobre ellos el yugo de la Torá con entrega total, sin saber qué estaba escrito en ella; por ende, Hakadosh Baruj Hurecordó la bondad que ellos habían hecho y les otorgó una “medalla” para que la pusieran en sus cuerpos, el tzitzit, como una señal de honor y valoración por su predisposición para recibir la Torá.

Tenemos, entonces, que la mitzvá de tzitzit cumple la importante función de hacerle acordar a la persona de dónde fue labrada su alma sagrada; y esta recordación lleva al hombre a evocar las mitzvot y cumplirlas. Y ya que la mitzvá de tzitzit tiene el poder de inclinar el corazón del hombre hacia el camino correcto, y el grandioso poder de acercarlo a Hashem Yitbaraj y a Su Torá, instruí a mis preciados hijos —quienes se dedican a acercar a la congregación al seno del judaísmo— que cuando realicen los seminarios de Torá que ellos organizan le regalen un talit katán a todo el que lo pida. Baruj Hashem, ya han sidorepartidos cientos de talitot tan sólo en la última temporada. Y aunque en verdad encontramos que al principio hubo judíos en París que entraban a sus coches en Shabat vistiendo sus talitot, no obstante, luego de cierto tiempo, al hacer una introspección, comprendieron que no podían mantener dicha incongruencia en sus almas,por lo que dejaron de profanar el Shabat. Así, poco a poco, volvieron en teshuvá completa. Todo por el mérito de aquel talit katán que vistieron, pues la virtud de la mitzvá de tzitzit es enorme; con ella, el hombre regresa al buen camino, ya que lo acerca al cumplimiento de las mitzvot de Hashem.

También a un difunto lo envuelven en un talit en el momento de la levaiá. Pienso que el motivo es para recordarles a aquellos que todavía se encuentran en vida la elevada cualidad que tiene el talit; para que sepan y entiendan que esa prenda sagrada tiene el poder de hacerlos llegar al Gan Eden y a la vida en el Mundo Venidero. No obstante, hay que saber que para ameritar ser salvado del pecado, uno tiene que querer escaparse y alejarse deél; y tiene la obligación de molestarse y esforzarse en el estudio de libros sagrados de ética y de temor del Cielo, para ameritar adquirir el temor del Cielo puro, y llenar su corazón de miedo ante la magnificencia del Rey de Gloria, Quien ordenó separarse del pecado. Entonces, la mitzvá de tzitzit será para él una ayuda, y estará a su lado al momento de la prueba.

Por lo tanto, en la mitzvá de tzitzit, está dicho “y no vayáis en pos de vuestros corazones y en pos de vuestros ojos, tras los cuales vosotros os prostituís, para que recordéis y cumpláis todas Mis mitzvot”. El
hombre debe cuidarse ante todo de no ir detrás de los pensamientos del corazón, y cuidar su vista de no ver lo que no se debe, ya que éstos son los medios por los cuales se llega a la transgresión; el hombre tiene la obligación de romper su Inclinación al Mal y someterla. Si así lo hace, el mérito del talit lo ayudará a salvarse del pecado y sobreponerse a su Inclinación al Mal.