¿QUÉ FUE DE LA DESCENDENCIA DE JASDAI IBN SHAPRUT?

  Sobre lo que nos consta de la vía patrilineal de quien fuere el judío más poderoso del Califato de Córdoba.


 El año 929 d.e.c, en la Historia de la Península Ibérica, marca un momento importante: es el año del comienzo del Califato de Córdoba -el momento de mayor esplendor pero de gran brevedad del Al Andalus. Abd´El Rajmán III (Abderramán), de la dinastía de los omeyas, independizó el emirato andalusí auto-proclamándose califa frente al nuevo califato abasí con capital en Bagdad y elevó Córdoba a una cota de florecimiento como nunca había tenido. No obstante hay que reseñar que de árabe sólo tenía un cuarto de su sangre: su abuela, Oneca, era hija de un caudillo vascón del reino de Pamplona, Fortún Garcés, que casó con el emir Abdalá. El primogénito de este enlace trajo al mundo a Mohamed, que también casó con una vascona llamada Muzna. Y estos trajeron al mundo a quien sería Abderramán III.

El Califato de Córdoba, en gran medida, alcanzó su esplendor por el trabajo político y diplomático de su Gran Visir -especie de primer ministro plenipotenciario- que era un judío nacido en Jaén, descendiente de la estirpe de Aarón el hermano de Moshé Rabenu, y llamado Jasdaí Ibn Shaprut. De éste nació Yosef ibn Jasdaí (de Jesed) que fue poeta cortesano del ministro judío granadino Samuel Ha´Naguid y que es -según los filólogos- el autor de la moaxaja con jarcha romance más antigua que se conoce (anterior al año 1042). Ni más ni menos.

En 1031, el Califato de Córdoba fue víctima de una guerra civil -fitna- y el colapso de esta entidad política genera que el Al Alandalus se descompone en una serie de campamentos principales que llamamos taifas, circunscripciones administrativas gobernadas por caudillos de distintas dinastías. Un año antes de esta nueva realidad política, nace en Granada un nieto de Jasdaí ibn Shaprut, a quien en árabe conocieron como Abu l-Fadl Jasday Ibn Yusuf.

Al poco de haber nacido, la suerte de los judíos andalusíes había cambiado de signo, pues llegaron los almorávides desde el norte de Marruecos e impusieron un rigor coránico muy fuerte, restrictivo y excluyente. La familia de los Ibn Shaprut tuvo que huir y primero se refugiaron en Albarracín -Aragón- pues estaba gobernada por un judío, Abū Bakr Ibn Sadrāy. Pero en un momento dado que no podemos precisar, la familia mudó a Zaragoza, donde Yosef sería astrónomo del caudillo de la taifa zaragozana. Allí, junto al Ebro, se habían refugiado muchos judíos, entre ellos una pléyade de literatos hebreos mayúsculos. Y entre ellos se formó Abul Fajdi. Tal fue su aprovechamiento intelectual que Moshé Ibn Ezra dijo lo definió como “portento en el uso de los instrumentos del conocimiento, con perfecto dominio de la Filosofía, a la par que destacaba por sus escritos poéticos, tanto en hebreo como en árabe”. Y es que el abanico de sus campos intelectuales abarcaban desde la Aritmética a la Astronomía, pasando por la Música (era un gran intérprete) así como la Lógica de Aristóteles.

Pero de pronto, irrumpió en su vida el amor. Como ella era musulmana, para casarse se vio obligado a convertirse al credo mahometano. Dejó atrás el nombre familiar -Jasdaí- para llamarse Ajmed. Pudo pasar entonces a la corte de la taifa zaragozana de  Al-Muqtadir (que gobernó entre 1046-1082). Su labor era llevar la cancillería de la taifa, esto es, hacerse cargo de todas las cartas oficiales, que llegaban desde todas partes, por ejemplo Túnez.

Nos queda poco de su obra: un tratado de Lógica, quince poemas sobre la corte zaragozana, fragmentos de prosa sobre la vida cortesana.

Al menos, tuvo un hijo, Abū Ŷacfar Yūsuf, que se dedicó a la medicina y la filosofía. Pero éste abandonó Zaragoza y se radicó en El Cairo, entonces bajo el califato fatimí, y allí escribió un comentario sobre la obra de su padre.

Bibliografía: