¿QUIÉN FUE R. AKIVA?

Nota sobre uno de los más decisivos y legendarios sabios de la época de La Mishná.-


Tras la era rabínica de ZUGOT  se inicia,  entre los años  1 y 220 d.e.c,  la era de los tanaím: cinco generaciones de sabios que recopilan y redactan La Mishná. Rabí Akiva, el más importante tana de la tercera generación vivió entre el fin del S I y el  comienzo del II d.e.c. En El Talmud, la única fuente de conocimiento que tenemos acerca de su persona, es denominado Rosh Ha´jajamím (el principal de los sabios). Recordamos que EL Talmud, en tanto que obra teológica y judicial, aunque refiera midrashim y hagadot, no es una fuente histórica. También Akiva  es calificado  como uno de los cuatro Justos que vivieron 120 años, como Moshé Rabenu, dividiendo su vida en tres periodos de 40 años: 40 de vida profana, 40 de vida de estudio, 40 de vida de líder rabínico.

Akiva ben Yosef era un humilde pastor que algunos eruditos de prestigio dicen que habría nacido hacia el año 17 del S. I. (otros dicen que hacia el año 50)  Es decir, Akiva fue testigo ocular de  los hechos y consecuencias de la Gran Revuelta Judía contra los romanos de Vespasiano y su hijo y sucesor en el asedio a Judea, Tito. Vio arder el Templo de Jerusalén.

Según tradición talmúdica, su padre, Yosef, era converso; y según La Hagadá, era su padre descendiente de los hijos de Sísara, general del ejército de Yabín, el rey de la poderosa ciudad de  Jatsor, en La Galilea. El rey de esta ciudad lideró una coalición cananea contra los israelitas, según el Libro de Josué. De aquí la Batalla de las Aguas de Merón…Sísara tuvo un trágico final: vencido por las tribus de Zebulón y Naftalí, comandadas por los Jueces Barak y Debora, fue asesinado por Yael, quien le debilitó con siete relaciones sexuales y después le clavó una estaca en la sien.

Según una leyenda postbíblica, debido a que su madre lloró cien lágrimas por la muerte de su hijo, se toca cien veces el shofar en Rosh Hashana. (vid. Tratado de Guitín, 57b)

El joven Akiva, como ya dijimos,  era pastor, pero no de su propia grey, sino asalariado,  pastor de los rebaños de uno de los hombres más ricos de Jerusalén, Kalva Shavúa, descendiente del jefe de la tribu de Yehudá (Cuando Moshé Rabenu, junto al Jordán,  mandó a cada uno de los jefes de las Doce Tribus a inspeccionar la Tierra Prometida que habrían de conquistar, sólo Yehosúa ben Nun y el jefe de Yehudá regresaron encantados, con un enorme racimo de uvas para demostrar las bondades de aquella tierra) Kalva Shavúa, junto con otros dos ricos hombres de Jerusalén, estudiaba Torá directamente de Yojanán Ben Zakai. Y era padre de una hija llamada Rajel.

Akiva se enamoró de Rajel. Pero a Kalva Shavúa el pastorzuelo no le parecía digno de la mano de su hija. Ella renunció a la herencia ( otros dicen que fue desheredada)  y defenestrada de su posición social para poder estar con Akiva. Pero eso sí, Rajel le puso una condición importante:  sólo se comprometería con el pastor con una condición: que estudiara Torá, porque ella -que provenía de una casa devota- podría estar con un hombre pobre, pero no con un hombre no ilustrado en la sabiduría de la Torá. Y así, durante 24 años, vivieron en un almacén de grano y paja, con gran penuria, mientras ella cuidaba de sus hijos y él estudiaba en un Beit Midrash. En ese tiempo, el pastor se convirtió en un prestigioso rabino al que seguía una muchedumbre de discípulos: presuntamente , 24.000.

R. Sherira Ha´Gaón, presidente de la yeshivá de Pumbedita en el S X, escribió una epístola que no es sino una  especie de Historia del Talmud; en esta misiva,  cuenta que los seguidores de r. Akiva murieron por una plaga, pero no por una epidemia vírica, sino metafórica, que no es otra que la llamada Revuelta de Bar Kojva contra los romanos. Sherira Ha´Gaón sostiene que no es sólo que r. Akiva apoyara la rebelión, sino que además no había entonces batei midrash capaces de albergar 24.000 alumnos. Ni consta registro histórico de epidemia en esa época. Estas muertes se produjeron durante los primeros treinta y tres días de la Cuenta del Omer, por lo cual esos días son para el judaísmo día de duelo en el que no hay músicas, ni se arreglan barbas, ni se realizan matrimonios, etc. A partir de que cesan las muertes de los seguidores de R. Akiva, la Cuenta del Omer sigue su curso normal hasta la llegada de Shavuot.

Según su discípulo Shimon Bar Yojai, r Akiva veía en Bar Kojva a un redentor mesiánico que liberaría al pueblo judío de la opresión profanadora de la ignominia romana contra Judea. De hecho, Ha´Rambám se refiere a r. Akiva como quien aportaba a Bar Kojva las armas espirituales que alentaban su gesta contra las legiones del emperador Adriano, que prohibió estudiar Torá, circuncidarse o guardar Shabat. En el Monte del Templo colocó una estatua de Zeus. Y quiso destruir Jerusalén de tal modo que hasta su nombre quiso borrar, renombrándola Aelia Capitolina para rendir honores a su propia familia del sur de la Península Ibérica. Y es más, hasta el propio nombre de Judea quiso borrar de la historia, y a partir de entonces se decretó que se llamaría Palestina.

A r. Akivá le apresaron por estudiar Torá -que estaba prohibido por decreto imperial- y después de apresarle y encarcelarle, Quinto Tineo Rufo, el entonces gobernador de Judea,  le sentenció a muerte mediante tortura.

Fue asesinado, zt´l,  el día de Yom Kipur del año 136 . Alav ha´Shalóm.

(Su martirio forma parte de la decena de rabinos que asesinó el Imperio de Adriano en el marco de la Tercera Guerra Judía o, para los hebreos, la Rebelión de Bar Kojva)

Tumba de r. Akiva en Tiberias, no lejos de la de su amada Rajel.