Breve reseña biográfica de un rabino del mekubalismo jalabí en Yerushaláim.
Mordejai Atía nació el 29 de jeshván del año 5656 (07/11/1898) en la antiquísima ciudad de Jalab -Aleppo para el mundo occidental y Arám Tsobá para sus judíos. Pocos años antes de su nacimiento, el Imperio Británico construyó el Canal de Suez y Jalab, que siempre había vivido su gran esplendor como punto final de las rutas caravaneras que venían de las profundidades de Asia, comenzó su declive. Así que los Atía, cuando aún era un niño, emigraron a Jerusalén.
Su padre, rabí Yehoshúa ben David Atía, murió pronto y su esposa, Veda bat rabí Yitsjak Labatón (nieta del rabino mayor de Jalab, fallecido en 1869) tuvo extremas necesidades económicas para acabar de criar a sus tres hijos. No obstante, con el estallido de la Iª Guerra Mundial, Mordejai huyó de Jerusalén y regresó a Jalab, donde se casó con Simja bat Eliahu Jusny. Es la señora que vemos en la foto, pero no podemos decir cuál de los dos varones es Mordejai.
Pero Alepo seguía siendo sumida en su declive. Política y culturalmente vinculada a Constantinopla más que a Damasco, cuando los otomanos perdieron la Gran Guerra, comenzó la contienda de Kamal Ataturk contra los franceses e italianos, dando lugar a la creación de Turquía en 1923. Mordejai y Simja, que ya eran padres de dos hijos -luego tendrían once más- decidieron irse de Jalab y en 1922 radicarse en México D. F., como tantos otros judíos jalabíes de aquellos años. R. Mordejai Atía comenzó a liderar la comunidad mexicana. De él surgieron varios Talmud Torá para que los niños estudiaran como si aún estuvieran en Siria, así como otro tipo de instituciones comunitarias pertinentes, como la sinagoga Rodfei Tsedek y su mikve. Pero había un obstáculo contra el que era difícil luchar: Atía empezó a sentir que la cultura mexicana empezaba a influenciar la educación de sus hijos, así que la familia decidió irse de allí y establecerse en Jerusalén. No sabemos en qué año fue esto, pero tiene que ser después de 1927, pues su tercer retoño, Aliza (forma hebrea clásica para Simja, Alegra, como se llamaba la abuela, nació en México. Algunos dicen que llegaron a Jerusalén en 1936 (un año complicado, pues en mitad del Mandato Británico estalló la Revuelta Arabe contra los judíos.) R. M. Atía tuvo dificultades para mantener a su familia y se dedicó a ser emisario (shadar) para recaudar fondos con los que sostener las instituciones académicas de índole rabínico. Tras la Guerra de Independencia, ya re-fundado el Estado de Israel, viajó por eso en varias ocasiones a México. Por esos años empezó a escribir y publicar textos que se basaban en los escritos talmúdicos de Nuestros Sabios de Bendita Memoria pero para ilustrar por qué los judíos de su tiempo tenían que sostener el sionismo.
Entre sus obras destacamos la titulada «El secreto del Juramento» (Sod Ha´Shvuá). El Juramento es un concepto que ya aparece en el tanaj en el libro de Be´Reshit, con Abraham. Pero el asunto va más allá, pues el mismo A´sella un pacto (brit) con su Pueblo. Según el Rambám, es una mitzvá importante. En el orden mishnaico de Nezikím, que trata de Derecho Civil, su sexto tratado versa sobre la Shvuá. R. Mordejai Atía escribió una obra donde analiza todo esto.
Atía falleció – alav ha sahalóm- a mediados del mes de tamuz del año 1978. Fue enterrado en Hat Ha´Nemujot. Tras su muerte, se construyó en Jerusalén una yeshivá especial para los Jozrei Tsuvá (en hebreo, literalmente, «los que regresan a la Respuesta», esto es judíos laicos que en un momento de su vida deciden ser religiosos). La yeshivá se llama «Atarat Mordejai».
Ya en 1967 el propio Atía había fundado en Jerusalén -barrio de Mekor Baruj- la yeshivá «Ha´Jaím veHa´Shalom», para el estudio de La Kabalá. El nombre proviene de una importante obra que publicó en 196 r. Shalom Adaya. Esta academia de mekubalím la presidió su hijo, r. Eliahu Atía, fallecido en 2018, alav ha´shalom. Ahora la preside el nieto de Mordejai Atía, que como es tradicional, lleva el mismo nombre que el abuelo.
En 1922