R. SASSON LEVY

Nota biográfica de uno de los mayores mekubalím de nuestro tiempo.


Sasón Levy fue a nacer en la ciudad de Kifri, hoy Irak, en el mes de elul del año 1911, cuando la población aún pertenecía al Imperio Otomano y aún no había sido capturada por el Imperio Británico. Al año de estallar la Primera Guerra Mundial, cuando Sassón tenía tan sólo cuatro años de edad, se quedó huérfano y su madre tuvo que abandonar la magnífica casa en la que vivía para mudarse a Bagdad. Allí  estudió en el Talmud Torá del lugar, donde pronto quedó claro que tenía unas dotes extraordinarias para el estudio de los judío. Antes de cumplir veinte años los mayores rabinos de Bagdad firmaron un documento en el que se reconocía su excelencia académica. Y no sólo para el estudio, sino también para la vida jasídica, pues se sumergía en la mikve todos los días.

A los 21 años de edad, se enteró de que había una caravana que partía hacia Jerusalén y decidió abandonar Irak para siempre. Al poco de llegar fue hasta la Tumba de Rajel Imenu, y cuando abrió el Sidur para disponerse a rezar, se encontró con las siete bendiciones matrimoniales, por lo que le quedó claro que su esposa se iba a llamar Rajel.

Se estableció en el barrio de Beit Israel -también conocido con el nombre de Nuevo Mea Shearim- pero un amigo con medios económicos, al comprobar las condiciones del apartamento en que vivía le propuso uno mejor en el barrio de Katamón. No obstante, Sasón Levy declinó la oferta, pues quería estar lo más cerca posible del Har Ha´Bait para poder ir caminando. Su piedad era de tal nivel que todos los días hacía ayuno menor y durante cuarenta años sólo comía frugalmente durante la noche. Cientos de judíos buscaban su bendición. Los niños, cuando le veían en la calle, caminando apresuradamente, dejaban sus juegos para ir a besarle la mano.

Desde Beit Israel también iba caminando todos los días hasta la yeshivá de Porat Yosef antes de que ésta fuera destruida por los bombardeos jordanos. Fue allí donde profundizó en el mundo del mekubalismo. Se sabía toda La Torá de memoria. Primero su lugar de oración fue la sinagoga de Beit Alef, y luego en la de Abrahamof, en el barrio de los bujara.

Toda su vida -espiritual- está contada por sí mismo en la obra titulada «Ner Sasón», La Vela del regocijo. Muchos, antes de ser ingresados en hospitales para operaciones quirúrgicas, primero pasaban por su casa para ser bendecidos. Las mujeres tenían mucha fe en esas bendiciones para enfrentarse al evento de los partos.

Fue su deseo ser bendecido por el Baba Sali y cuando estaba entre toda la muchedumbre, éste reconoció de inmediato a Sason Levy y lo invitó a una larga charla. También le invitó a  té, pero él declinó la invitación por el ayuno; tras mucho insistir, Sasón Levy en honor de Baba Sali rompió su ayuno por única vez en 40 años.

Tras tiempo postrado, con parte del cuerpo paralizado tras un accidente cerebral, falleció el 16 de siván del año 1992, en Jerusalén. Alav Ha´Shalóm.

Fue padre de cinco hijos, todos ellos rabinos, y tres hijas, todas ellas esposas de rabinos.