Primero de nisán, una fecha importante para el Derecho Hebreo. Te explicamos por qué.
Como sabemos, en el calendario hebreo hay cuatro comienzos de ciclo anual halájico -en el mundo judío no hay Año Nuevo ni conceptos de otras religiones. Y si no, revisen un poco el Tratado de La Mishná de «Rosh Ha´Shaná», capítulo primero, mishná primera. En el plenilunio de Shvat, la renovación de lo vegetal (Tu Bishvat). En Rosh Jodesh Tishrey, la fiesta de Rosh Ha´Shaná. El primero de Elul, el principio del año para realizar la cuenta del diezmo de ganado a apartar según las prescripciones religiosas. Y en Rosh Jodesh Nisán, el comienzo de la cuenta de los reyes.
Antaño, ya desde época de los sumerios, babilonios y asirios, para referirse a una fecha en el pasado, se tomaba como referencia el hecho más importante de los acontecidos. Por ejemplo, dos años después de la sequía. Luego, cuando el ser humano comenzó a tener líderes político-religiosos -ambas funciones iban juntas- empezaron a contar los años según los reinados. Por ejemplo, en el séptimo año del reinado de Asurbanipal. Los israelitas, cuando abandonaron Egipto y sus penurias para pasar a vivir en la Tierra Prometida, en sus primero años fueron regidos por Jueces -Libro de los Jueces- pero llegó un momento -Libro de Samuel I- en el que el pueblo -para estupefacción de Ha´Shem, rey mayor- exigía tener reyes como los demás pueblos por ellos conocidos. Fue así como aparece en la escena tanájica la controvertida persona del rey Saúl, seguida por la fundamental monarquía del Reino Unido de David y su hijo Salomón. Luego, el reino se dividió en dos -Judea y Samaria- y en ambos reinaron reyes de distinta índole. La monarquía hebrea abarca un segmento temporal que va desde el 1040 a.e.c hasta el año 586 d.e.c., con el cautiverio de Babilonia.
Es decir, para verlo de forma más clara: aun si un rey de Israel asumiera el trono el 29 del mes de Adar –el último día del año en la forma de contar el tiempo según La Torá– al ser el día siguiente el primero de Nisán –Rosh Jodesh Nisán, se consideraba su segundo año de reinado. Aunque de facto hubiere reinado tan sólo dos días.
En la Toseftá, la tercera fuente del Derecho Hebreo junto a La Mishna y El Talmud, que completa, también se repite que el Primero de Nisán es el Rosh Ha´ Shaná, el principio del ciclo, de los reyes, y añade (Tosef es agregado) que incluso lo es para la renovación de los contratos de alquiler. (Toseftá, Tratado de Rosh Ha´Shaná, Capítulo I. ) No en vano, en el Libro de Shemot , 12, 1 y 2, se especifica que Ha´Shem indica a Moshé Rabenu y Aarón que el mes de Nisán es el primer mes de todos los meses del año.
Así que para la redacción de contratos y documentos con validez legal ante un Beit Din -una corte de justicia según el Derecho Hebreo- se empezó a usar la fecha de los reinados desde Primero de Nisán para delimitar si un acuerdo escrito debía ser rescindido o no y si por tanto alguna de las partes había cometido una transgresión al no respetar las fechas estipuladas de antemano. Ocupaciones de casas y cargos, por ejemplo. O como se nos dice en el Libro de los Reyes:
Salomón comenzó a construir el templo del Señor en el cuarto año de su reinado en Israel
También es fecha en la que se comenzaba a contar antaño el precepto de las tres peregrinaciones anuales a Jerusalén -abolido tras la inexistencia del Templo de Jerusalén. Por otra parte, desde este primero de mes de meses, tras el pago de la contribución anual del medio shekel, se compraban los animales que iban a ser sacrificados. La colecta se hacía treinta días antes del sacrificio total de Pesaj, es decir, en el plenilunio del mes de Adar. Quince días después, primero de Nisán, se compraban las bestias sin defecto. Como hemos dicho, si un contrato de arrendamiento rezaba «para este año», se sobreentendía que dejaba de tener vigencia el primero de nisán.
A día de hoy quedan ciertos residuos de todo esto en el Gobierno de Israel, que elige el primero de nisán como la fecha en que el Estado recuerda a todos los presidentes y primeros ministros ya fallecidos. Aleijém Ha´Shalóm.