Sobre el proceso contra una conocida señora de la aljama de Zaragoza, acusada de adulterio.
Poco después de mediado el S XIV -unos años antes de las grandes matanzas y destrucciones de 1391- la aljama de Zaragoza se estremeció con el proceso por adulterio que el Beit Din de la ciudad abrió contra una de las más famosas y ricas mujeres judías de toda la aljama zaragozana: Doña Lumbre. Era esta dama esposa de Salomón Agnani, perpuntero y maestro de tiendas del rey, además de vicemerino de la aljama hebrea de Zaragoza. El cargo de vicemerino de los judíos consistía en controlar los juicios del Beit Din; el de maestro de tiendas del rey implicaba ser el jefe del gremio artesanal de los proveedores reales; perpuntero era el sastre que confeccionaba unos jubones especiales, a modo de chaleco, para preservar el ataque de las armas blancas. Y también quién hacía los paños de oro que la aristocracia cristiana ofrecía a la iglesia antes de morir para procurar su salvación eterna. Es decir, Salomón Agnani era el sastre más importante de la judería de Zaragoza y, dentro de esta comunidad, el delegado judicial de la aljama ante el merino de Zaragoza, o gobernador de la plaza, con el que no se llevaba del todo bien.
Doña Lumbre, no sabemos por quién, fue acusada ante el merino de Zaragoza, Domingo López Sarnés, de cometer adulterio. Pero los procesos de los judíos no eran competencia del merino, sino que los hebreos eran juzgados por el Derecho Hebreo cual consta en EL Talmud.
Como todo Beit Din que se precie, el de Zaragoza estaba formado por tres dayaním: el conflictivo y temperamental rabi Meir Alazar, miembro de la prestigiosa familia de mismo nombre, casado en segundas nupcias con la viuda de su suegro; rabí Salomón Almalí también era de conocida familia zaragozana por sus plateros y médicos ; y por último, el hijo de rabí Salomón, rabí Yaakov Fichel, rabino de la Sinagoga Menor, recaudador de impuestos de la aljama, empezando por los que se imponían sobre la carne para sufragar por ejemplo el gasto de velas.
La primer consecuencia del problema fue que Agnani envió a su esposa el documento llamado «guet», esto es , el acta de divorcio, por el cual ella perdió los derechos de la Ketubá con la que se acordaron las cláusulas en las que se dirimiría el divorcio. En el caso concreto de la Ketubá de Lumbre, se devolvieron 300 florines al marido y todas las pertenencias de la casa.
Pero Doña Lumbre no perdería el dinero. Durante el juicio del divorcio se debieron cometer errores de forma -que Lumbre denunció públicamente- y en noviembre del mismo año la negligencia procesal perpetrada por el Beit Din los llevó a ser condenados a abonar, al tesorero del Infante.., una indemnización que ascendía a la friolera cantidad de 1.700 florines. Almalí sólo tenía que abonar 27, pero al final le ayudó el arzobispo y no pagó ni uno. Alazar era quien tenía más cantidad que pagar, porque tuvo que indemnizar a Lumbre con 300 florines, con lo que la presunta adúltera, además de su marido, sólo perdió su ajuar.
Y la dignidad. Porque el castigo fue tremendo. La pena de muerte ya no se aplicaba, sino que se sustituía por una flagelación, un trasquilado en cruces , la escalera y el exilio.
La flagelación, como su nombre indica, era el azote de unos latigazos que en ningún momento -por Ley Talmúdica- pueden pasar de 39, que serían los dados a los condenados por causas más graves. El trasquilado en cruces consistía en que te rapaban la cabeza de tal modo que sobre tu cráneo quedaba formada una cruz. (Y con el badajo caliente de una campana te señalaban en la frente otra cruz) La escalera consistía en colocar una escala en un lugar muy frecuentado para subir al condenado a ella y que todo el mundo pudiera decirle lo que pensaba, generalmente insultos. El destierro podía ser de la ciudad, por un tiempo en relación a la gravedad del delito, e incluso destierro de toda la merindad.
No se sabe qué fue de ella. Pero quien ha estudiado el caso sostiene que el acusador fue su propio marido, no porque se tratara verdaderamente de un adulterio , sino porque quería divorciarse de su esposa pero no quería hacerlo sin prescindir de lo estipulado en la ketubá.-
Bibliografía:
- Michael: On the History of the Jews in the Diaspora / מיכאל: מאסף לתולדות היהודים בתפוצות
הניאוף של דוניה לומברה, יהודייה בקהילת סאראגוסה (1368), סיבות ותוצאות