EL PALACIO DE LOS VALERIOLA

Un antiguo edificio judío de Valencia, el Palacete de Valeriola,  podría ser el último vestigio de la judería valenciana.


Cuando Jaime El Conquistador-  Jaime I de Aragón- conquistó al musulmán  , reinó sobre Valencia desde 1238 a 1276. Y ese reinado, en el marco de los Fueros de Valencia, implicó una repoblación que hizo llegar a la costa mediterránea a numerosos aragoneses. Por ejemplo, la familia de los Valeriola, judíos.

La familia, pudiente y poderosa, construyó ya en el S XIV edificios que aún perduran como recuerdo de su linaje: por ejemplo, el Palacio de Joan de Valeriola, que da nombre a toda una calle de la antigua judería. Hoy es sede de la fundación Chirivella Soriano y por dentro presenta espacios diáfanos para exposiciones.

Otro Palacio es el de los Catalá-Valeriola, que son otra rama de la misma familia, en la plaza de los Nules. Y el llamado Palacio de los Valeriola, en la calle del Mar -plena judería medieval hasta 1391.

Este Palau es del S XVII  y por aquel entonces estaba enfrente del desaparecido convento de San Cristóbal, que en parte fue construido sobre la sinagoga.

Uno de sus propietarios, Jerónimo de Valeriola fue degollado  en él el 20 de octubre de 1606. Se dice que el autor del asesinato fue su hijo,  Cristóbal Valeriola , ayudado por un tal Luis de Sos, quien  fue sometido a una  prueba para saberse  si era el asesino:  abrazar al difunto; si éste se estremecía,  serçia prueba suficiente de la culpa.  Finalmente fue imputado  el hijo de difunto , que fue condenado a  morir en garrote vil en la plaza del Mercado. Durante su detención y bajo tortura había dado los nombres de sus presuntos cómplices: Francisco Crespí y Pedro Figuerola. Minutos antes de morir tuvo un arrebato de dignidad, se retractó de su confesión y manifestó ante el gentío que los nombres que había dado a la justicia eran inocentes y que los había dado por qué eran los nombres que sus jueces querían escuchar. Murió ejecutado el 28 de mayo de 1607.  Lo cuenta todo  el notario Pere Joan Porcar en su dietario, que abarca los años que van de 1585 a 1629.

Trece años después , Miguel Pertusa, antiguo jurado del Consell Valencià,  agonizante en su lecho de muerte,  confesó ser él el autor del crimen; confesó  que lo hizo instigado por Crisóstomo Ruiz de LIhori enemigo mortal del Valeriola. Ni uno ni otro fueron juzgados pues fallecieron de muerte natural al poco tiempo.

El historiador valenciano Fernando Sanz Ruiz cuenta  que, hace años,  la responsable del Museo de San Juan del Hospital le comentó una tesis  nada descabellada : en  la parte de atrás del Palau dels Valeriola, se ubicaba la  sinagoga privada y oculta por sus propietarios,  judíos conversos emparentados con  la familia de LUIS VIVES.

Esa zona del palacio ha permanecido ajena a toda reforma sometida al Palacio y lo que queda serían los últimos vestigios de la judería valenciana. Ahora un estudio de arquitectura ha recibido el encargo de restaurarlo durante los próximos 36 meses.