Tal día como hoy daba comienzo lo que acabaría siendo la gran matanza y destrucción de la vieja judería de Estella, Navarra.
Felipe V de Francia y II de Navarra, tras una agonía de cinco meses por disentería, moriría tal día como hoy, en el año de 1322. Su desaparición generó un vacío de poder con grandes problemas sucesorios. Y aprovechando la inestabilidad política, apareció un personaje del clero dispuesto a dar rienda suelta a su antisemitismo.
El franciscano fray Pedro de Ollogoyen, predicador antisemita de gran audiencia, hizo tan bien su labor incendiaria que el 6 de marzo de 1328 , con la ayuda de un gran número de secuaces, consiguió que cristalizara un complot de afiladas agujas . A los judíos se les había dado a elegir entre el bautismo y la muerte por asesinato, pero como ninguna de las opciones eran deseables, el 6 de marzo de 1328, aprovecahndo el vacío de autoridad producido a la muerte de Carlos I el Hermoso, se propicia la matanza de judíos navarros y el posterior incendio de las principales aljamas del reino. Estella, Funes, San Adrián, Tudela, Pamplona, Marcilla y Viana.
En su libro Zedah-laderek, el erudito e historiador Menahem ben-Zéraj¸hijo del rabino Abraham y superiviviente de la masacre, cuenta cómo degollaron a su padre, a su madre y a sus cuatro hermanos.