La Biblia de La Coruña, ahora llamada de Kennicot, conservada en una biblioteca de la Universidad de Oxford, famosa por su gran belleza editorial y por ser cánon del sistema de puntuación masorética.
1475, La Coruña (Galicia, España) Isaac de Braga, acaudalado judío portugués en la judería coruñesa, desea ser el dueño del más rico manuscrito del Tanaj, la Biblia de Cervera; pero no puede ser. Entonces, su padre, Salomón, encarga al gran maestro de los escribas de entonces, también residente en la misma ciudad, Moshé Ben Zabarah, una copia de aquella; éste tuvo la brillante idea de que la obra fuese iluminada por el iluminista de mayor fama, Ioséf Ben Jaím ; entre los tres, crearon una verdadera obra de arte, venerada y estudiada por expertos hebraístas, filólogos, teólogos, historiadores y un largo etcétera de estudiosos. Una vez acabada -como reza el colofón de la obra, el miércoles , tercer día de Av del año 5236 (24 de julio de 1476)- Salomón de Braga se la regala a su hijo Isaac.
Es el cánon de la puntuación masorética que conocemos hoy.
Pero sólo faltan 16 años para que los Reyes Católicos ordenen el edicto de expulsión de los judíos de su reino. Y el regalo, en la obligada mudanza, se pierde.
1771, Oxford (Reino Unido) Benjamin Kennicot, párroco de la iglesia oxoniense de Christ Church, reconocido hebraísta, encuentra la obra de arte en la Biblioteca de Radcliffe, sala de lectura de la Biblioteca de Boldeian, de la Universidad de Oxford. Durante los dos últimos siglos, sólo tres decenas de investigadores de Historia del Arte han tenido acceso a sus páginas. De hecho es un volumen que pasa por ser la joya absoluta de dicha biblioteca. Conscientes de su importancia, existe una edición facsímil para su consulta. Su precio es de casi 10.000$ y existen sólo 550 copias. Dos de ellas se encuentran en La Coruña: una, en la biblioteca privada del ex alcalde de la ciudad, D. Francisco Vázquez; la otra, en el Museo de Bellas Artes de la ciudad, aunque -sin que se sepan las razones- no se expone al público.
Como nos cuenta el periodista, escritor y viajero Roberto L. Moskowich, hijo de húngaro radicado en La Coruña, y miembro de la Comunidad Judía de Galicia “Bnei Israel” , es su deseo que la Biblia de La Coruña, ahora llamada Biblia de Kennicot, regrese al lugar al que verdaderamente pertenece. Porque como ellos mismos dicen en su página de acogida a su aún pequeña comunidad “Quién no cree en los milagros, no es realista” (David Ben Gurión)
No obstante. José Luis Álvarez, portavoz de la comunidad judía gallega, ha explicado que se trata de “un proyecto de hace mucho tiempo que ha cobrado fuerza por la visita del tesorero de la delegación europea de la Unión Mundial del Judaísmo Progresista, David Pollak.