LA CUENTA DEL OMER

Al acabar el primer día de Pésaj, comienza la cuenta del Omer, que finaliza   cuarenta y nueve días después en la fiesta de  Shavuot (Las semanas, por eso así llamadas


Sfirat Ha´Omer -La Cuenta del Omer-  es una mitzvá de La Torá -un precepto no eludible que puede consultarse en Levítico, 23. Comienza a contarse desde  el día siguiente al Leil Ha´Seder de Pesaj , al oscurecer del día segundo de Pesaj y dura 50 días.  ¿Y esto,  por qué? En principio, porque así se ordena:

Habla con los hijos de Israel, y diles que cuando ustedes hayan entrado en la tierra que voy a darles, y cosechen su trigo, deberán llevar al sacerdote una gavilla como primicia de los primeros frutos de su cosecha. (…) El día en que  ofrezcan la gavilla, ofrecerán también, como holocausto en mi honor, un cordero de un año, sin defecto. (…)

Deberán contar siete semanas completas a partir del primer día después del día de reposo, es decir, a partir del día en que ofrecieron la gavilla de la ofrenda mecida. Contarán cincuenta días, hasta el día siguiente al séptimo día de reposo. Entonces ofrecerán al Señor el grano nuevo.

Es decir, contamos cincuenta días para determinar  el día exacto de la fiesta de Shavuot -literalmente, semanas- que se celebra  siete semanas después de Pésaj. Para los  judíos Karaítas  la cuenta comienza tras el  Shabat de Pesaj.

 Cuando existía el Templo de Jerusalén, el segundo día de Pesaj se ofrecía en el templo un omer de cebada, que daba pie a poder usar los nuevos granos de cebada.  Un omer era  una antigua unidad de peso : el grano de una gavilla recién segada, que era exactamente  la cantidad de maná  -unos 1300 grs.- que se permitía recoger en el desierto, camino de la Tierra Prometida. De ahí surge la idea de hacer una ofrenda de agradecimiento después en Jerusalén, entregando las primicias de la cosecha en el Templo el día anterior a la fiesta de Shavuot.  En este día, la «Ofrenda del Omer» – que incluía matzá horneada de la nueva cosecha de cebada cosechada ese mismo día – se presentaba en el Sagrado Templo. 

Puesto que es orden de La Torá,  no derabanám, Ha´Rambám  autoriza a realizar la Cuenta del Omer también sin que haya Templo en Jerusalén. Por eso pervive la mitzvá hasta nuestros días.

Pésaj nos habla de la libertad implícita en el paso de la esclavitud egipcia a la constitución del Pueblo de Israel -como el ángel pasó por alto las casas de los hebreos. Este «paso»  simboliza también  el hecho de atravesar el Mar Rojo, que culmina en el hecho de pasar desde D-os al Pueblo de Israel -a través de Moshé Rabenu- La Torá.  Cuarenta y nueve noches después del «Paso», del Leil ha´Seder, es Shavuot (pl. de Semanas) y es cuando se celebra Matán Tora, la Entrega de la Torá, la Constitución del recién liberado Pueblo de Israel.

Según la tradición, indicada en la sección de Parashat Emor del Midrash Rabá , cuando los Hijos de Israel abandonaron Egipto,  Moshé Rabenu  prometió que 49 días después del Exodo recibirían La Torá. El entusiasmo de los hebreos era tal  que contaban los días que faltaban para Matán Torá, que sería el  día 6 del mes hebreo de Siván, Shavuot.

Luego, con el devenir de los tiempos y la difusión del misticisimo kabalistico, las semanas son identificadas con las sfirot -las esferas- de la cosmogonía místico-hebrea  y se desarrolla para cada día una reflexión de ascendencia intelectual que culmina en Shavuot.

Las sfirot (esferas)  inferiores son : Jésed, Gvurá, Tiferet, Nétzaj, Hod, Iesod y Maljut.  («Piedad», «fuerza», «belleza», «victoria», «esplendor», «fundación» y «soberanía») Cada día de la semana,  a su vez, está asociado a una de estas sfirot, creando 49 permutaciones. Así, el primer día del omer está asociado a «Jesed que está dentro de Jesed» ( Piedad /Compasión dentro de Piedad/ Compasión ), el segundo día a «Gvurá dentro de Jésed» (Valentía dentro de Compasión), y así sucesivamente. Simbólicamente, cada una de estas 49 permutaciones representan un aspecto del carácter de la persona que puede mejorarse y desarrollarse. Las siete sfirot reflejan las cualidades del alma humana :  Amabilidad, auto-control, armonía, ambición, humildad, conexión y receptividad. Cada una de ellas  contiene elementos de las otras siete–es decir, «amabilidad en amabilidad», «alojamiento en amabilidad, «armonía en amabilidad», el etc. –creando un total de 49 rasgos esenciales que debemos de tratar con mimo para mejorarlas con 49 ejercicios de puesta a punto, de rectificación, de arrepentimiento incluso.

 

¿Pero cómo se hace exactamente la Cuenta del Omer?

La cuenta del Omer se hace – de pie- al empezar cada día, es decir , con la aparición de las dos primeras estrellas en el cielo según el calendario hebreo.   No en otro momento ni de otra forma, pues en La Torá las cosas están ordenadas para ejecutarse cuando El nos dijo, no cuando nosotros queramos, los preceptos están ordanados para que nosotros trabajemos por el culto , no el culto por nosotros.  A partir del séptimo día de cuenta, se cuentan no sólo los días sino también las semanas. En concreto se hace al final del oficio sinagogal de Arvit (el de la tarde, erev) y exactamente tras la Amidá.

Primero se bendice la acción de contar el Omer:

בָּרוּךְ אַתָּה יְהֹוָה אֱלֹהֵינוּ מֶלֶךְ הָעוֹלָם. אֲשֶׁר קִדְּשָׁנוּ בְּמִצְוֹתָיו וְצִוָּנוּ עַל סְפִירַת הָעוֹמֶר:

«Baruj Atá H´, EloKenu Melej Ha¨Olam, Asher Kideshanu Be¨Mitzvotav Ve¨tzivanu Al Sefirat Ha¨Omer».

Bendito seas , Señor nuestro,  D-s, Rey del mundo, por santificarnos  con Tus preceptos y ordenándonos el cómputo del Omer.

Asquenazíes y sefardíes cuentan de manera distinta. Los sefardíes, después de la bendición del omer,  dicen el número del día, así como el número equivalente de semanas y días que representa, por ejemplo:

Hoy son treinta y tres días del Omer, que son cuatro semanas y cinco días

Las mujeres , en la ortodoxia judía, están exentas de contar el Omer (así como de hacer tareas tras la cuenta del Omer) pero obviamente las comunidades masortí y reformista cuentan el Omer  indistintamente.

Los 49 días del Omer son también un tiempo destinado a la enseñanza de la Mishná en Pirkei Avot 6:6, donde se enumeran los «48 caminos» en los que La Torá es adquirida.

De forma tradicional, en los primeros 33 días -hasta Lag Ba´Omer (L´AG es 33) – vivimos en un período de semi-duelo , por lo cual no se efectúan cortes de pelo, matrimonios, escuchar música mientras cenas, bailar.  Esto es en  recuerdo de la plaga que mató a tantos discípulos del Rabí Akiva -en la primera etapa del desarrollo rabínico, Zugot (parejas) La tradición sefardí observa este semi-duelo hasta el día 34, que es día de regocijo y la primera vez que se le corta el pelo a un niño, generalmente en la peregrinación al Monte Merón, en La Galilea.

La costumbre jerosolomitana es observar el duelo durante todos los 49 días, excepto el 33 (lag ba´omer)  ,el día de la Independencia, Yom Hatzmaút y el Día de Jerusalén, que es el día número 43 después de Pésaj.