LA SINAGOGA DE R. SHALOM ZAOUI

   Epicentro neurálgico de la vida judía en Rabat desde el S XIX hasta hoy mismo.


  El melaj de Rabat – la judería de la capital del reino de  Marruecos-  tiene una particularidad: a diferencia del resto de melajs, su construcción es muy moderna – de 1806- cuando el sultán  Mulay Slimane ordenó que   los judíos,  que hasta entonces lo habían hecho en la medina, habitaran unos huertos de árboles frutales junto a las murallas. Muchos de aquellos judíos dejaron de vivir en la medina, sí, pero para irse a América. Los que se quedaron ya hace mucho que no viven en esa parte de la ciudad, sino en lo que podríamos llamar en un nuevo melaj.

   Los judíos megurashím (en hebreo, expulsados) junto a moros de Granada, se asentaron en localidades como Rabat para dedicarse principalmente al comercio Exportaban a Europa  esclavos, polvo de oro, plumas de avestruz, dátiles, pieles de cabra, índigo, lino y cera ; e importaban armas. Para 1881, unos 5000 judíos habitaban Rabat. En 1947, ya eran 15.000.

    Hacia 1839 nació en Rabat uno de los grandes símbolos de la judería de Rabat: r. Shalom Zaoui, del cual pocos datos de su vida conocemos. Era el rabino de una sinagoga que hoy lleva su nombre. Según su tataranieto, Roland Benzaken, esa sinagoga previamente había sido su casa y todos los judíos que pasaban por aquella calle besaban la mezuzá de la puerta. Y allí acudían también las parejas de recién casados, que eran bendecidos por el «angel del melaj de Rabat». Había quien aseguraba que podía curar enfermos, por lo cual muchos acudían a su tumba, en el viejo cementerio de Rabat, procurando obtener alguna gracia tras pernoctar durante varias noches sobre la tumba.

     La hilulá de r Shalom Zaoui es el 29 de Kislev -cuarta vela de Januká- aunque su tumba también es visitada en Yom Kipur.