LOS IBN SHEM TOV

Grandes y olvidados nombres de la filosofía judía en Sefarad ente los últimos años del S XIV y el XV.


Shem Tov ibn Shem Tov vivió , aproximadamente, entre los años 1390 y 1440. Según el historiador de los judíos a partir de Moshé Rabenu, Guedalía ibn Yahya (que vivió en Ferrara, Salónica y Alejandría,  entre 1515 y 1587) Shem Tov ibn Shem Tov fue presidente de una yeshivá, pero no dice en qué localidad. Cabría suponerle hijo de Shem Tov ben Ardutiel-Shem Tov de Carrión- , pero no puede ser, porque éste gran representante del hebraísmo en el Mester de Clerecía de los Estudios Generales de Palencia es ligeramente anterior en el tiempo, ya que vivió enre 1290 y 1369.

Lo que sí nos dice Guedalía ibn Yahya es que estamos hablando del padre de dos hijos:  Por un lado, Yosef ibn Shem Tov, un nombre importante de las letras y la corte , que vivió en Medina del Campo, Alcalá de Henares y Segovia. Por otro lado, Isaac ibn Shem Tov.

Shem tov ibn Shem Tov escribió una obra titulada Sefer Ha´Emunot, el Libro de las Creencias (Ferrara, 1556) A veces también se le conoce con el nombre de Sefer Ha´Yesodot, el Libro de los fundamentos. Y un comentario sobre la Hagadá de Pesaj.

El Libro de las Creencias es un tratado en contra de la filosofía aristótelica -la gran escuela de pensamiento de la Edad Media- es decir, por un lado, es  un tratado contra el judaísmo racionalista -contra Ha- Rambám- y por otro lado, un eulogio a la ciencia mística de La Kabalá, que en sus propias palabras es «»la verdadera enseñanza, que ha pervivido a través de la tradición y que es la única que puede ayudar a Israel». De hecho, en este libro culpa a los filósofos judíos que siguieron el racionalismo aristotélico como factor básico para las conversiones posteriores a la matanza general de 1391… Por todo ello, su obra tiene un objetivo claro: demostrar que,  desde el punto de vista del judaísmo positivo, no existe de ninguna manera  acuerdo alguno  entre religión y filosofía, como afirman muchos filósofos judíos.  Emite juicios especialmente severos contra Maimónides (a quien entendía como  atrapado en  la creencia en la resurrección) y también contra   Abraham ibn Ezra, así como otros autores de corte racionalista y liberal.

El Sefer Ha´Emunot ha sido muy citado,  tanto por autores antiguos como modernos, ya que  es muy  valioso para  estudiar la Historia de La Kábala.

Su hijo, Yosef ibn Shem Tov, sería de pensamiento totalmente contrario al del padre.

No sabemos exactamente en dónde nació, pero sí consta en 1441 en la localidad de Medina del Campo -hoy en la provincia de Valladolid y entonces plaza importante del reino de Castilla y León, que sería en el S XVI uno de los mayores centros financieros de Europa por la industria de la lana que comercializaban en Amberes (Flandes) Yosef ibn Shem Tov ocupó algún cargo -no sabemos cuál-  en la corte de Medina del Campo, durante diez años. En 1551 pasó a Alcalá de Henares, también en el mismo reino castellano-leonés; en esta localidad había una judería importante y en ella se habrían de entrevistar por primera vez los Reyes Católicos con Cristóbal Colón. De allí, en 1454, pasó por decisión del Príncipe de Asturias, Enrique IV, a Segovia, para contener una revuelta de los cristianos en Semana Santa contra los judíos. En sus escritos se entiende que estos cambios de lugar no le eran propicios y le causaban gran incomodo porque estaba bastante enfermo. Murió en 1480.

Fue un prolífico autor, tanto de obra propia como de exégesis. Entre sus libros más personales destaca un tratado economía, Hanhagat Ha´bait, «Administración doméstica» , escrito en su juventud, y que algunos estudiosos consideran influencia de la Economía de Aristóteles. En «Ein Ha´Koré», El Manantial del Lector, hace un estudio de la homilética y acota los límites de la exégesis, citando a autores tanto cristianos como musulmanes. En su etapa de Medina del Campo escribió «Kebod Ha´Shem», El Honor de Ha´Shem» , que se publicó en Ferrara en 1555. Y una gran refutación a la obra de Avner de Burgos, que se convirtió.

Entre los comentarios que escribió mencionaremos que el primero que hizo fue contra la obra de su propio padre. También sobre Averroes y sobre todo sobre Ha´Rambám.

No obstante, su gran obra es  Kebod Ha´Shem, (vid.  foto principal)  donde se concentran y expresan  sus principales ideas y principios.  En él,  Shem Tov  compara las opiniones éticas de los griegos, especialmente las de Aristóteles, con las del judaísmo, algo que antes no se había hecho con seriedad o rigor. Con este propósito,  menciona muchos pasajes de la Ética de Aristóteles y traduce íntegamente  los capítulos IX y X, aunque de una versión latina.

En respuesta a la pregunta sobre el summum bonum del Hombre, Shem Tov  concluye que está  La Torá, que enseña y promete la inmortalidad, mientras que los griegos solo especulan sobre el objetivo final del hombre. Que La Torá y la filosofía de los griegos tengan un mismo fin, como algunos sostienen, lo niega rotundamente , declarando que la afirmación es incompatible con la esencia de la religión positiva; La Torá ordena el cumplimiento de los 613 mandamientos, no las enseñanzas éticas de Aristóteles. La especulación dentro de los límites de La Torá está permitida, incluso ordenada, esto es prescrita. Con esto probablemente indica dogmas kabalísticos. Los mandamientos divinos son razonables, aunque las explicaciones basadas en la razón, sin la ayuda de la tradición, a menudo no logran explicar los fundamentos de los mandamientos.