EL MAR DE BRONCE DE SHMUEL HA´NAGUID EN LA ALHAMBRA

 Shmuel Ha´Naguid, importante visir de la Granada del S XI, decoró sus aposentos reproduciendo el Mar de Bronce del Templo de Salomón, que muchos años después colocaron en la Alhambra de Granada.


Shmuel Ha´Naguid ,  (naguid, en hebreo,  significa príncipe de los judíos )  vivió en la  Sfarad del S. XI; político, rabino, editor y poeta, una de las cumbres de la literatura hispano-hebrea en la Edad de Oro del orbe sefardí. Habitaba conforme a su estado, en  un palacio en Granada del que dice su colega ,  Ibn Gavirol:

Hay un copioso estanque que semeja
al mar de Salomón
pero que no descansa sobre toros;
tal es el ademán de los leones,
que están sobre el brocal, cual si estuvieran
rugiendo los cachorros por la presa….

Según la Enciclopedia Judaica

 

Yam Ha´Najoshet, así es como se llama en hebreo original en el Libro de los Reyes,  así como en las Crónicas,  se ubicaba -antes de la destrucción de los caledeos- ante el mismo sancta sanctorum del Templo -el hejal– para que los sacerdotes realizaran sus abluciones antes y después de los sacrificios.

Hirám, su diseñador, lo hizo de forma que cada uno de esos doce toros simbolizaba una tribu de Israel. Los babilonios, cuando destruyeron el Templo,  lo despedazaron en el S VI a.e.c.  para acarrear sobre carretas el bronce y usarlo en los proyectos urbanísticos de Nabucondonosor II, el de los Jardines Colgantes.

Adquirió especial relevancia para los masones.  El Mar de Bronce se encuadraba dentro de un simbolismo mágico; representaba el “Océano Cósmico” , rebosante de agua,  símbolo de la vida y el sentimiento, y su forma era enteramente redonda representando la bóveda celeste. También los Espejos de Agua servían como observatorio astronómico, puesto que la superficie plana del agua hacía de espejo en donde era posible contemplar el mapa celeste, y por tanto la rotación regular de los astros, los  planetas y  las constelaciones, permitiendo establecer registros, medidas y cálculos.  La absoluta importancia de llevar un seguimiento escrupuloso  del calendario hebreo. .

Muchos historiadores están de acuerdo en que la Fuente de los Leones de la Alhambra de Granada es un añadido al patio, como demuestran los textos de Ibn Gavirol y Yehuda Ha´Levi, pero otros disienten, porque hay una inscripción en árabe del poeta Ibn Zamrak al sultán constructor del palacio, Muhammad V. Y este detalle germina en varias teorías, como que fue rehecha de la fuente originaria o añadida nueva en esta época (s. XIV).