HA´RASAD: R. SAADIA IBN DANÁN

 Reseña biográfico-cultural del último juez hebreo , gramático y talmudista en la Granada de 1492


En 1492, la taifa zirí de Granada, último reducto musulmán en la Península Ibérica, tenía en su judería a un juez -un dayán- que además de dedicarse a la jurisprudencia halájica se dedicaba a las letras desde tres puntos de vista: la exégesis talmúdica, la gramática hebrea y la composición literaria.

Sinagoga Ibn Danán en Fez, Marruecos

R. Saadia Ibn Danán, según la enciclopedia «Otzar Israel» (El Tesoro de Israel) nació en aquella Granada zirí de la segunda mitad del S XV. Fue hijo de r. Maimón ben Danán, a su vez hijo del juez rebínico de la plaza, Musa ben Maimón. (Maimón significa afortunado, Fortunato; Danán, del término hebreo «din», sentencia judicial según el Derecho Hebreo). Ibn danán también es conocido con el apelativo de Rambám Elfasi, el Rambám de Fez, apodo que nos indica cuál es su magnitud rabínica al compararlo con Maimónides.

De esta personalidad partirá toda una gran  dinastía de rabinos de Fes  (donde,  desde el S XVII, está en pie la sinagoga que lleva el nombre de esta estirpe de rabinos)

Ibn Danán, en tanto que miembro de esa familia de jueces granadinos, se formará en la excelencia talmúdica y pronto será él mismo nombrado dayán, alcanzando su madurez intelectual durante la década de 1460, cuando se dedicaba a ser  maestro de pupilos hebreos, rabino de la ciudad  y copista de muchos códices. Además también autor de su propia obra, que tiene dos sobresalientes características formales: está toda perfectamente fechada y está escrita tanto en árabe como en hebreo. Su obra sobre metalingüística, «Lo necesario sobre la lengua hebrea», de 1468, que es  un diccionario bíblico en judeoárabe, la tradujo  él mismo  al hebreo en al año 1473, ampliando algunos pasajes.

Tras la toma de Granada por los RRCC el dos de enero de 1492 y con la imposición administrativa de EL EDICTO DE GRANADA (conversión o expulsión), Rabí Saadia Ibn Danán, que veía inconcebible abjurar del judaísmo para seguir viviendo en la Península Ibérica,  partió hacia Orán (que quiere decir «león», como en hebreo «arié»). En este lugar, en lo que actualmente llamamos Argelia, era donde desde la gran masacre de 1391, se había refugiado gran número de judíos mallorquines que habían desarrollado una comunidad populosa y próspera. Pero pronto entraría en declive, pues su puerto fue usado como refugio de corsarios y  en 1509  sería tomada por las tropas españolas al mando del mismísimo Cardenal Cisneros y Pedro Navarro.  El no lo vió, pues murió un año después de haber llegado a Orán.

Aben Ezra Ediciones; julio de 1997 ISBN-13: 978-8488324061

Ben Danán, así pues, no optó por la conversión al catolicismo, sino que es más, le inquietaba mucho el asunto de los anusím, los cripto-judíos,  pues no en vano era juez y el status de estos judíos generaba situaciones judiciales que necesitaban atención. Fue por eso por lo que hizo unas takanot, esto es, dictaminó unas ordenanzas por las cuales los conversos, especialmente en la primera generación, pero también después, no fueran considerados como gentiles a la hora de aplicarles la jurisprudencia hebrea, sino que definió una nueva figura judicial: los «Anusim».

El asunto, de no poca enjundia para el devenir de la historia del sefardismo, es tratado por el gran historiador israelí BENTZION NETANIHAU , miembro que fuera de la Real Academia Española de la Historia, quien trata esta realidad jurídica de la HALAJÁ en su conocida obra The Marranos of  Spain, (Cornell Univ. Press, 1990) de la cual hay vista previa en este enlace

Pero Saadia ibn Danán no sólo se dedicó al derecho, sino también a las letras.

En tanto que filólogo, especialista en todo lo concerniente a la palabra, desde la Gramática a la Literatura,  escribió «El Libro de las Raíces», publicado por la Universidad de Granada en 2004. El título no se refiere a estar ante un tratado de herboristería y remedios de la farmacopea de su tiempo, sino que hace referencia a las raíces lingüísticas y más concretamente a un asunto axial dentro de los estudios del hebreo: los estudios de morfo-sintaxis verbal iniciados con sus dos grandes predecesores cordobeses: MENAJEM BEN SARUK Y DUNASH BEN LABRAT.. Ambos, aunque liderando dos escuelas gramaticales enfrentadas entre sí,  fueron los pioneros del sistema trilítero,  que, perfeccionado en épocas posteriores de la Edad Media por otros gramáticos, aún usamos nosotros hoy en día para estudiar hebreo. La raíz pura del verbo hebreo está en la tercera persona del singular del pasado y de ahí derivamos absolutamente toda la flexión verbal e incluso los sustantivos y adjetivos de origen verbal. Además, como buen conocedor de la materia, también se dedicó a la semántica -otro de los niveles de análisis de una lengua-  escribiendo un diccionario hebreo-hebreo.

Conocedor profundo de los funcionamientos lingüísticos hebreos, compuso obras líricas, como por ejemplo una loa -Halel- a la obra «Mishné Torá» del Rambám.

Como exégeta su obra más importante adquiere la forma de Responsa, un género de la literatura rabínica que han cultivado todos a lo largo de la historia.  También glosó el famoso capítulo 53 de Isaías, siendo un gran y reverenciando talmudista e incluso redactor de un libro de «Historia de los Reyes de Israel.» Esta obra fue fechada en Granada el martes, doce de tamuz del año 4245 ( 29 de junio de 1485). Abarca diferentes épocas en las que se suceden cincuenta y seis monarcas.

Ibn Danán murió un año después de haber llegado a Orán en 1492. Alav Ha´Shalóm.