MIDOT HA´RAJAMÍM

Momento álgido del rezo de Selijot: Los trece atributos de la Misericordia Divina .


Las Selijot, como sabemos, no son una mera sucesión de cánticos litúrgicos a hroa s intempestivas,  en la madrugada (del calendario hebreo, que no del civil), sino que tienen, por  decirlo con términos del mundo de la retórica y la literatura – vid. LA LITERATURA DE LA LITURGIA HEBREA: EL PIÚT.– una trama, un nudo y un desenlace. La parte del desenlace es la recitación de los trece atributos de la Misericordia Divina, que son los parámetros supremos por medio de los cuales Hashem se dirige al Pueblo de Israel. El clímax hebreo.

¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de los 13 atributos de la Misericordia Divina? Ni más ni menos que del eje principal de La Torá. De hecho, en la Edad Media, cuando el mundo cristiano de Sefarad quiso convertir a todos los judíos en las llamadas Disputas de Barcelona y Tortosa, como los rabinos permanecían inamovibles ante la retórica falaz cristiana se creó la expresión de Seguir en sus trece como sinónimo de fidelidad a una idea, terquedad ante una propuesta dad y obstinación a la sumisión.

Vayamos al principio para poder entenderlo de raíz. Los Atributos -a veces también llamados Principios, sobre todo después de la atención que dedicó a este asunto el Rambám- fueron  revelados a Moshé Rabenu después de que Ha´Shem perdonara al Pueblo de Israel tras la abominación absoluta del becerro de Oro. (Los israeliltas, despesperados porque Moshé no descendía de Sinaí, decidieron robar a sus mujeres las joyas y el oro que habían sacado de Egipto, lo fundieron y crearon una estatua de un becerro a modo del buey egipcio llamado Apis. Cuando Moshé llegó al campamento y vio lo que vio, no pudo contener su ira y rompió las Tablas de la Ley, por lo que, luego, retornó a Sinaí para pedir perdón en nombre de los que no habían tenido paciencia.)

Ha´Shem, en su misericordia, perdonó a los israelitas por la abominación del Becerro de Oro -auqnue hubo castigos y premios. La mujer, que no participó en semejante acto, fue premiada con la liberación de trabajos en Rosh Jodesh, pues todo eso ocurrió en esa fecha. Pero los hombres ya no serían todos sacerdotes, pues eran impuros, así que sólo lo serían los de la tribu de Leví, que no habían participado en el hecho.

Moshé Rabenu, en esa segunda ascensión a Sinai, suplicó a H´: «Muéstrame, ahora,  Tu Gloria». Hashem le respondió:

«Yo haré pasar toda Mi bondad ante tu vista y pronunciaré Mi nombre ante ti»

Es decir, H´decidió revelar los principios básicos por los cuales habrían de dirigirse los israelitas de forma eterna:

 «Y descendió el Eterno en la nube y Moshé se acercó invocando Su Nombre».

Dijo Rabí Iojanán: «si esto no estuviese en las escrituras nosotros no podríamos pronunciarlo.» Aprendemos de aquí que el Kadosh Baruj Hú se envolvió en su manto de oración cual oficiante y le mostró a Moshé el orden de las plegarias a recitar. Le dijo: cuando el pueblo de Israel peque, que obren de acuerdo a esta orden y Yo los he de perdonar» (Talmud Babilonio,  Tratado de Rosh Hashaná 17B.

Por esta razón, al recitar Selijot, en los días de ayunos públicos y en Yom Kipur, se recitan reiteradamente los atributos de la Misericordia Divina. Eleva tu emuná (mal traducido por fe) hasta el punto de que tus pecados pasan a ser secundarios, superficiales, en contraste con la revelación de la virtud singular del Pueblo de Israel. Es decir, despejas el camino para la tshubá: el retorno a la respuesta, que también se matraduce por «arrepentimiento» en las comunidades víctimas de la asimilación, la hitbolelut. 

Ahora bien, el recitado de los 13 Atributos del Judaísmo sólo se puede hacer, segín Shulján Aruj 564, 5, en minian, esto es, con un quórum mínimo de diez varones mayores de 13 años.

1. Es mi convicción certera que Dios es Uno y Único, Creador de todo y Presente siempre, Él solo creó, hace y hará todo lo que sustenta el universo.

2. Es mi convicción certera que Dios es Uno y Único, sempiterno, no hay nadie ni nada que se Le asemeje; Él es la única deidad.

3. Es mi convicción certera que Dios no posee materia, ni tiene partes o elementos, nada físico lo afecta, ni hay imagen/figura/forma que Lo represente.

4. Es mi convicción certera que Dios es primero y último.

5. Es mi convicción certera que sólo Dios es digno de ser adorado, nada ni nadie más merece adoración.

6. Es mi convicción certera que todas las palabras de los profetas del Tanaj son verdaderas.

7. Es mi convicción certera que la profecía de Moshé Rabenu es verdadera, que él es el principal de los profetas, no hubo ni habrá otro de su nivel profético.

8. Es mi convicción certera que toda la Torá que está en nuestras manos es la que le fue entregada a Moshé. (Donde dice «en nuestras manos», debería decir el gentil «que está en manos de Israel»).

9. Es mi convicción certera que ésta Torá no será ni en un ápice modificada ni cambiada por otra, ni Dios revelará otra Torá.

10. Es mi convicción certera que Dios conoce todos los pensamientos y actos de los humanos.

11. Es mi convicción certera que Dios imparte el Bien con Justicia, retribuyendo con estricta justicia (premiando y castigando) de acuerdo a los actos.

12. Es mi convicción certera que vendrá el Mashiaj/Mesías, y aunque se retrase igual lo esperaré a diario.

13. Es mi convicción certera que habrá resurrección de los muertos cuando Dios así lo disponga, y entonces Él será conocido por todos a perpetuidad.