PARASHAT HA´SHAVÚA: «AJAREI MOT»

Parashá: Ajarei Mot, Tras la muerte, אַחֲרֵי מוֹת, Levítico  16:1–18:30, Haftará: 1 Samuel 20:18–42 (especial por víspera de Rosh Jodesh) Darshán: , Morenu Verabenu, Ribí David Jananiá Pinto, shlita.


 

“Habló Hashem a Moshé
después de la muerte de
los dos hijos de Aharón,
que, cuando se acercaron
a la presencia de Hashem,
murieron” (Vaikrá 16:1).

El Or Hajaím Hakadosh objetó: ¿por qué el versículo dice ‘habló Hashem’ y después interrumpe y no dice qué fue lo que le habló Hashem a Moshé? Y, además, ¿qué es lo que quiso decir la Torá con la expresión “que murieron”, luego de que ya había dicho “después de la muerte”?

Se puede esclarecer la objeción del Or Hajaím Hakadosh, besiatá Dishmaiá, de acuerdo con lo que disertaron Jazal (Tratado de Yomá 85b): “El versículo dice ‘y vivirán por ellas (por el cumplimiento de las mitzvot)’, no dice que mueran por ellas”, lo cual presenta una dificultad, ya que en otro lugar del Talmud dijeron Jazal (Tratado de Berajot 63b): “Las palabras de Torá no se cumplen sino en quien se ‘mata’ por ella (la Torá)”. Siendo así, ¿cómo se pueden conciliar ambas declaraciones?

Mas bien, cuando el hombre se separa de los deleites del mundo terrenal, como, por ejemplo, se dedica a
comer solo lo necesario para mantenerse, la Torá se lo considera como si se hubiera “matado” en favor de la Torá. Y también respecto de la pobreza, en este sentido, los Sabios dijeron, en el Zóhar Hakadosh (vol. II 158b), que la Torá no se mantiene sino en quien se “mata” por ella; y no hay muerte como la pobreza, ya que el pobre es considerado muerto. Y en el Midrash, Jazal dijeron que la Torá no se encuentra en quien busca deleites y grandeza en este mundo, sino en quien se “mata” por la Torá, ya que dice el versículo:

“Ésta es la Torá (‘ley’) del hombre que ‘muere’ en la tienda [de la Torá]”.

No se puede decir que los hijos de Aharón, Nadav y Avihú, se hayan comportado de esta manera. Más bien, ellos literalmente se mataron por la Torá y por la santidad, con tal de acercarse a la Shejiná sagrada. Por lo tanto, ellos no se casaron, para poder estar cercanos a la Shejiná todo el tiempo, en todo momento dado. Por ello, el versículo reitera “… después de la muerte […] que murieron”, para enseñarnos que ellos se mataron a sí mismos para acercarse a la Shejiná, como dice el versículo: “cuando se acercaron a la presencia de Hashem”. ¿Qué fue lo que ocasionó que murieran? El hecho de que se acercaron demasiado a la presencia de Hashem. Y ya que no hicieron como era debido, Hakadosh Baruj Hu se enojó con ellos y es como si les hubiera dicho: “Si lo que queréis es acercaros a Mí, no tenéis por ello permiso de dejar de realizar el más mínimo mandamiento de la Torá, ni por un instante. Y si vosotros pensáis que aquellas mitzvot van a causar que dejéis de servirme, no es así. ¿Acaso les he dado las mitzvot a los ángeles? ¡No he dado la Torá y las mitzvot sino a los hombres! Ahora que pensabais que queríais ser como ángeles, ¡por vuestras vidas!, voy a tomar vuestras almas.

”No solo eso, sino que, ya que vosotros pensáis mataros por la santidad, y no os conducís de acuerdo con la costumbre de la humanidad, sois responsables por vuestras vidas, por cuanto le he dado al hombre el mundo terrenal para que viva, no para que muera. Y si el hombre no tiene derecho de hacerse en su propio cuerpo la menor herida, con más razón, no puede matarse. Más bien, siempre que os conduzcáis como todo el mundo y os ocupéis de la Torá y de las mitzvot, vosotros ascenderéis de nivel, peldaño a peldaño. Pero no estoy contento con ese acto que queréis hacer, de mataros por la santidad”.

Es por eso por lo que dice el versículo: “Habló Hashem a Moshé después de la muerte…”, para hacernos saber que esto mismo fue lo que habló Hashem aquí, nada más ni nada menos. ¿Y qué es lo que habló? Que Israel no se condujera con el ascetismo de Nadav y Avihú, a través del cual se habían separado del sendero del mundo, y se imaginaran que eran como ángeles, pues, solo se puede llegar a la santidad por medio del cumplimiento de la Torá y las mitzvot. Pero no se puede llamar “ascetismo” al hecho de escaparse de la sociedad de los hombres. Por ello, Hakadosh Baruj Hu le advirtió a Aharón:

“No vengas en todo momento al Kódesh. Debes ser
cuidadoso de no hacer como Nadav y Avihú, quienes
entraron en un momento no indicado al Kódesh.
Todo el que entrare en cualquier momento al
Kódesh acabará ascendiendo al nivel de los ángeles,
y eso solo le valdrá la muerte. Pero si no entrare
en cualquier momento al Kódesh [sino solo en el
momento estipulado], no morirá.