PARASHAT HA´SHAVÚA: «BA´MIDBAR»

Parasha: Ba´Midbar, בְּמִדְבַּר‎, En el desierto.  Números,  1:1–4:20. Haftará:  Oseas 2:1–22. Morenu veRabenu HaGaón HaTzadik Rabí David Janania Pinto shlita


“Pero la tribu de Leví no censarás, ni
sus cabezas contarás en medio de los
Hijos de Israel” (Bamidbar 1:49).

 

Hakadosh Baruj Hu censó a los Hijos de Israel varias veces, como dice Rashí en el primer versículo de la parashá. Debido al afecto que les tiene, Hashem cuenta a los Hijos de Israel a cada momento, como cuando salieron de Egipto, y cuando transgredieron con el pecado del becerro de oro; en dichas ocasiones, Hakadosh Baruj Hu los censó para “saber” cuántos quedaban. Cuando se dispuso a posar Su Shejiná sobre los Hijos de Israel, volvió a censarlos. No obstante, Hakadosh Baruj Hu no censó a la tribu de Leví junto conel resto del pueblo, sino que los censóaparte, como explica Rashí (Bamidbar 1:49), citando el Midrash:

“Lo apropiado es que la legión del Rey sea censada aparte. Y, además, Hakadosh Baruj Hu había previsto que en el futuro iba a haber un decreto sobre todos los censados —desde los que tenían veinte años en adelante— que causaría que murieran en el desierto. Por lo tanto, Hashem dijo: ‘Que aquellos (la tribu de Leví) no estén incluidos, por cuanto ellos son Míos, pues no pecaron con el becerro de oro’ ”.

Hakadosh Baruj Hu ama a Sus hijos, y los cuenta una y otra vez, como un hombre que cuenta las monedas de oro de su tesoro, y no se sacia de contarlos constantemente. No obstante, más que nada, Él ama a la tribu de Leví, y les dedicó un censo particular, debido a que la tribu de Leví no transgredió con el becerro de oro. Ellos permanecieron estudiando Torá y deleitándose en ella todos los días. Incluso en los días del largo exilio en la tierra deEgipto, la tribu de Leví permaneció apartada, en la tierra de Goshen, dedicada al estudio de la Torá.

El Rambam (Hiljot Shemitá Veiovel 13:12) resume las virtudes y grandezas de la tribu de Leví:

“¿Por qué la tribu de Leví no ameritó una heredad en la Tierra de Israel o compartió el botín de la tierra junto con sus hermanos? Porque fueron separados para que se dedicaran a Hashem, para servirle, e instruir cuál es Su sendero recto, cuál es Su sentencia justa, a las multitudes. Por lo tanto, ellos fueron separados de la conducta del mundo: no salían a la guerra como el resto de Israel, ni heredaban como los demás del pueblo,ni siquiera ameritaban su propio cuerpo; más bien, ellos son la tropa de Hashem”.

Ciertamente, el Rambam concluye con unas palabras novedosas, diciendo que no solo la tribu de Leví tiene el mérito de gozar de toda aquella grandeza, sino que también cada uno de los Hijos de Israel puede ingresar y ser parte de la tribu de Leví. ¡Asombroso! Cualquier persona de Israel, si así lo desea, puede convertirse en un leví o en un cohén, si anduviere por el sendero recto de Dios, y se quitare de encima el yugo de los interminables cálculos e infinitas cuentas que hace todo hombre acerca de cómo y de dónde obtener el sustento. Todo lo que tiene que hacer la persona es dedicarse a la Torá con total y absoluta fidelidad en Hakadosh Baruj Hu, tal como lo hicieron los de la tribu de Leví, quienes, a pesar de que no tuvieron el mérito de heredar parte en la Tierra de Israel,se sentaron con tranquilidad a dedicarse a la Torá. Un hombre como éste sin duda alguna es parte de la tribu de Leví y puede formar parte de la legión del Rey.

¿De dónde obtuvo el Rambam una idea tan novedosa como ésta, respecto de que cualquier persona del Pueblo de Israel puede, por voluntad propia, ingresar a la legión del Rey, si se dedica a la Torá como lo hizo la tribu de Leví? ¡Si está claro que cualquier otra persona del Pueblo de Israel, aunque se dedicaba a la Torá, no podía servir en el Bet Hamikdash, así como tampoco podía transportar el Mishcán y sus utensilios, lo cual era labor exclusiva de los leviím! Siendo así, ¿de dónde obtuvo el Rambam la idea de que cualquiera puede formar parte de la legión del Rey de la misma manera que cualquier miembro de la tribu de Leví?

Podemos esclarecer que Moshé Rabenu le dijo al Pueblo de Israel (Devarim 29:3):

“Y Hashem no les puso un corazón para saber, ni ojos para contemplar, ni oídos para escuchar, sino hasta este mismo día”.

Sobre este versículo, dice Rashí: “¿Qué sucedió aquel día? Escuché que aquel día fue el día en el que Moshé Rabenu le entregó el Séfer Torá a la tribu de Leví. Los Hijos de Israel fueron donde Moshé Rabenu y le dijeron:

“Moshé Rabenu, nosotros también estuvimos de pie en el Monte Sinai y recibimos la Torá. ¿Por qué le diste dominio sobre el Séfer Torá únicamente a tu propia tribu, la tribu de Leví? Llegará el día en que ellos dirán que no nos la entregaste a nosotros, sino solo a ellos”.

Moshé Rabenu se alegró al escuchar aquello,razón por la que les dijo:

“Hoy es el día en el que os habéis convertido en pueblo. Hoy he comprendido que vosotros estáis apegados a Hashem y lo desean [a Él]”.

Es decir, cuando el Pueblo de Israel se opuso a que la tribu de Leví fuera la única que hubiera recibido el Séfer Torá de manos de Moshé Rabenu, porque ellos también querían una porción en el estudio de Torá, Moshé Rabenu se alegró mucho, porque vio cuánto deseaban y anhelaban ellos mismos recibir la Torá, producir sus propias ideas novedosas, y profundizar en ella más y más. De tanto que se alegró, Moshé Rabenu hizo un milagro y escribió en ese mismo día otros doce Sifré Torá, y les entregó uno a cada una de las tribus. Al parecer, de aquí, el Rambam obtuvo su idea, de que, a pesar de que en lo que respecta al estudio de Torá la tribu de Leví era la destacada, cada uno del Pueblo de Israel, cuyo espíritu desea y comprende por cuenta propia que debe apartarse y estar delante de Hashem para servirle y conocerle, puede también sumarse a la legión del Rey y ser parte de la tribu de Leví. Pero esta persona tiene que saber que allí no encontrará materialismo, sino un mundo espiritual y elevado que requiere mucha fe en que Hakadosh Baruj Hu vaa preocuparse de proveerle todo lo que necesite para su sustento. Hakadosh BarujHu se ocupará de proveerle de todo lo que le haga falta a todo aquel que ascienda por ese sendero, así como se ocupó de todolo que necesitaba la tribu de Leví, razónpor la que dicha tribu no recibió parte en la heredad de la Tierra de Israel, pues Hashem es su heredad.

En los Estados Unidos, hay un judío temeroso del Cielo que apoya la Torá enormemente y que me contó que él había subido a uno de los dos aviones que habían sido apoderados por los terroristas y que se estrellaron contra las Torres Gemelas. Su asiento en el vuelo estaba precisamente al lado de uno de los viles terroristas, solo que, una vez sentado en el avión, recordó que se había olvidado algo. Les pidió a los del personal del avión que le permitieran salir del avión y, como él no había llevado equipaje en el contenedor del avión, le permitieron salir, pero no le aseguraron que iban a esperarlo hasta que regresara. Efectivamente, salió del avión y “perdió” el vuelo… pero de esa forma se salvó de la muerte. Él dijo que él siente queHakadosh Baruj Hu lo cuidó e hizo unaenorme bondad para con él por encima de la conducta de la naturaleza, porque, normalmente, una persona no pierde un vuelo por algo que dejó olvidado afuera. Algo dentro de él lo empujó a no ceder, e ir a buscar aquel artículo a pesar de que al salir a buscarlo corría el gran riesgo deperder el vuelo. Hakadosh Baruj Hu cuida a los que lo aman, los que observan Su Toráy Sus mitzvot. Y por cuanto aquel hombretenía muchos tratos de “Issajar/Zevulún”, él era considerado como si él mismo estudiaba Torá, en el mismo nivel de aquellosque estudian por mérito del apoyo que élles da. Y el mérito de la Torá fue lo que lo protegió y le salvó la vida.