R. ABRAHAM PEREIRA MENDEZ

Nota biográfica de un rabino sefardí a caballo entre Jamaica, Londres y Newport, durante el  S XIX-

Méndez -con tilde y con /z/, luego corrompido sin tilde y con /s/- es un apellido típico de la cornisa cantábrica occidental (Asturias y Galicia) y desde allí, bien diseminado tanto por España como por Portugal. Su significado es, como todos los apellidos en «ez», hijo de; en este caso, hijo de Mendo, un nombre popular en la Edad Media, de origen germano, esto es, visigodo. Pereira -de la fruta llamada «pera» también es apellido medieval, en este caso más propio del norte de Portugal  y el sur de Galicia. Méndez ha sido siempre un apellido de conversos en la Península Ibérica.

Según la Enciclopedia Judía, es nombre que ha dado varias ramas. La que a nosotros nos interesa parte de un tal Méndez en algún lugar indeterminado de Castilla a medidos de S XVII -con todo lo que eso conlleva frente a la Inquisición. Este señor fue padre de Jacobo, Daniel, Abigail, y Samuel Pereira Mendez. Este último, nacido a fines del XVII, casó con una mujer llamada Lea, con la que tuvo hijos: en 1732, Isaac. En 1740, David. Más otros tres. Tanto David como Isaac nacieron en España, pero la madre fallece en Jamaica en 1796, de donde se infiere que Samuel y Lea abandonaron la Península a mediados del S XVIII para radicarse en Kingston. Su hijo David, el nacido en 1740, murió diez años antes que su madre, esto es 1786, y dejó tras de sí un hijo, nacido en 1775,  llamado como el abuelo, Samuel. Este tuvo 10 hijos. El primogénito, Isaac, nació en 1794, y casado con Rebeca Campos, de Kingston, Jamaica, fue padre de Yosef, de Rebeca, y de Abraham.

Nuevo Cementerio  Judío de Montego Bay (el viejo, desapareció) 

Este Abraham Pereira Méndez, quinta generación posterior al Mendez de España, nació el 9 de febrero de 1825. Fue el primer maestro de la escuela judía Beit Limud, de Kingston, pero sus ambiciones iban mucho más allá, y renunció al cargo para ir a Londres a formarse mejor. En el beit midrash de la sinagoga de Bevis Marks, estudió con el mítico jasán David Meldola, que además,  con el tiempo,  se convertiría en su suegro cuando se casó con Elisa. Eran los tiempos del segundo mandato presidencial de la comunidad a cargo de Moshe Montefiore. Una vez obtuvo sus credenciales en Londres, regresó al Caribe -el clima londinense le parecía insufrible-y tras un tiempo como rabino auxiliar de la comunidad de Kingston, pasó a dirigir la comunidad de Montego Bay,  en la costa nordeste de Jamaica. En esa localidad entonces se acababa de abolir la esclavitud.  Esa comunidad desapareció en 1962, con la independencia de Jamaica, cuando los judíos emigraron a Londres, o a Estados Unidos, Canadá, etc. Sin embargo, hay un beit Jabad desde 2014.

De Sola ,  jasán de Bevis Marks, y Pereira Mendez en el Viejo Cementerio Sefardí de MIle End, Londres, cuando aún no eran suegro y yerno

Elisa, su esposa, enfermó en 1852, y como era entonces común en el mundo de la salud, cambiaron de clima para que se recuperara. El cambio fue radical, pues se trasladaron a Birmingham, donde al menos estuvieron hasta 1858. Entonces se trasladaron a Londres, donde Pereira Mendez due designado rabino de Nevé Tsedek, en el East End, con su hospital, que no era sino una especie de hospicio para judíos pobres, luego trasvasado a Norwood, al sur de Londres. Por esa época fundó el colegio judío de Northwitch. Luego fue nombrado dayán de Londres.

En 1883, abandonó Inglaterra, pues fue llamado  para hacerse cargo de la histórica Sinagoga de Touro, en Newport, Rhode Island,  dependiente hasta hoy en día de la Congregación guardiana Shearith Israel de Nueva York. Ese sería su último destino, pues después de diez años de servicio, falleció.

Abraham Pereira Mendez fue el primer sefardí  que publicó un volumen de sermones en inglés (1855). Tradujo el Sidur de diario  de los judíos askenazíes al inglés  y terminó la traducción del Majzor de Fiestas que había quedado  incompleto por la muerte de r. D. A. de Sola. Publicó, además, «La ley de Moisés, Historia posbíblica de los judíos (hasta la caída de Jerusalén)»,

Dos de los hijos de Mendes, Frederick de Sola Mendes y Henry Pereira Mendes, se convirtieron en destacados rabinos estadounidenses a fines del siglo XIX.