SHMÁ ISRAEL, LA ORACIÓN DE LAS ORACIONES



 

Shma Israel -שמע ישראל- es, en principio, la designación  de un versículo concreto del Libro de Deuteronomio: «Escucha Israel, Adonai nuestro D-os, Adonai es Uno» (Dvarim, 6: 4). En el judaísmo este versículo es la declaración de fe más básica y, por lo tanto, el judío se acoge a ella en múltiples ocasiones, bien sea de forma cotidiana  -todas las mañanas y las noches-  e incluso  en  el momento de su muerte. Moisés recordó el Shmá Israel durante su discurso ante el pueblo, antes de su muerte. Como recoge la G´Mará, en el Tratado de Pesajím, primero lo dijeron los hijos de Yaakov antes de que su padre muriera.

Los hijos de Yaakov/Israel le dijeron: «Escucha, Israel, Adonai es uno».

El padre abrió los ojos y dijo: «Bienaventurada la gloria de su reino por los siglos de los siglos».

 

Papiro de Nash, S III a.e.c. con el Shmá Israel

Dada su trascendencia , el Talmud en su tratado de Berajot I, comienza explicando cuándo se debe rezar . Al final de Yom Kipur, es costumbre recitar el verso de Shema Israel al final de la oración de Neilá.

Uno de los principales preceptos de esta oración es que debe de ser recitada en hebreo siempre. En los Sifrei Torá aparece el versículo «Shema Israel» de una manera especial: en hebreo, Shmá termina en el signo áin; y  Uno, ajad, en dálet . . Estos dos signos (en hebreo no hay letras) aparecen mucho más grandes que el resto,  porque el signo dalet es muy parecido a resh, y se confundiera pronunciaríamos  no ajad, sino «ajer», que significa»otro» (Tratado de Berajot,  página 13b). Ese es el motivo por el cual el jazán, al entonarlo ante la congregación, alarga la pronunciación de ese dálet.  Esta forma de escribirlo se trasladó en algunas ediciones del sidur (libro de rezos judío).

El versículo de «Shma Israel» simboliza el conocimiento más básico que todo judío debería saber y es el único dogma de fe.

La recitación de Shmá Israel en el momento de la muerte, se considera una corrección importante para el alma del ser humano y la expiación de muchas de sus transgresiones. Fue especialmente usado en tiempos de las Cruzadas y cuando los judíos perecieron en los distintos pogromos perpetrados a lo largo de su historia.

 

Una vez pronunciado el primer versículo se dice, siguiendo lo establecido en el Talmud Tratado Pesajim 56a, en voz baja:

Bendito sea el nombre de la gloria de Su reino por siempre jamás

Barúj Shem Kevód Maljutó Le´olám Va´éd.

 

Además de ser parte importante de los servicios sinagogales, con la mano cubriendo los ojos, el texto se caligrafía por un sofer para ponerlo en el interior de las mezuzot de las puertas  de nuestras casas y en la caja de los tfilín que se coloca sobre nuestra frente.

A continuación, una demostración de un proyecto de investigación sobre melodías de tiempos antiguos,en la cual el jazán marroquí Jagai Bashri nos muestra la entonación que más se habría acercado a la época del II Templo: