La variedad híbrida Sigal, plantada ilegalmente en Castellón y otras provincias, según la consellería de Agricultura, que pide destruir la cosecha.
La Consellería de Agricultura de la Generalitat Valenciana, junto a la Unió de Llauradors (Unión de Labradores) sostienen que la variedad de mandarina híbrida de origen israelí, denominada Sigal no ha pasado ni la fase de cuarentena legalmente establecida ni se ha comprobado que estén saneadas. Por lo cual , tras una inspección del Servicio de Sanidad, se pidió a los agricultores que han plantado esta variedad de mandarina destruir su cosecha, advirtiendo que de no ser así se incurre en un delito , pues no se puede plantar ninguna variedad de cítricos que no haya pasado el periodo de cuarentena correspondiente o se haya certificado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) que está completamente saneada.
La Conselleria de Agricultura firmó en junio una Resolución por la cual obligaba a los propietarios a destruir el material vegetal de la variedad Sigal por no estar saneado y ser posible transmisor de plagas. Así, se daba a los interesados un plazo máximo de un mes, a contar desde la recepción de la notificación, para proceder a la destrucción del material vegetal, circunstancia que además debería comunicar al Servicio de Sanidad Vegetal pues se debe realizar en presencia de funcionarios. Si en el periodo indicado, el interesado no hubiera procedido a la destrucción del material, de acuerdo a la Ley de Sanidad Vegetal la Administración competente procederá a ejecutar la destrucción.
Esta variedad es un producto del Aro Volcani Center de Israel y la titularidad en España es de Citrus Genesis, un híbrido entre la variedad Orah y la Shani, cuyo fruto es de tamaño mediano, sin cuello, color naranja oscuro y de maduración tardía, pues en Israel se produce entre los meses de enero y febrero.
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