El artista inauguró los fastos de la entrega de premios con una videoinstalación en el Campo de S. Francisco este fin de semana.
El artista sudafricano William Kentridge, que recibirá el próximo viernes día 20 su Princesa de Asturias de manos de S. M los Reyes de España en el tradicional marco del Teatro Campoamor de Oviedo (edificado sobre el antiguo cementerio judío) es nieto de un profesor de hebreo , por un lado, y de un shojet (matarife judío) por otro.
Además de inauguraar la videonstalación en el parque del campo de S. Francisco, que da la salida a los eventos de la edición de este año, la nº 37, también se pasó por el Palacio Valdés, de Avilés -donde en el medievo hubo también judería- y por Laboral Centro de Arte, en Gijón, ciudad muy vinculada al BDS.
El fallo del jurado del Princesa de Asturias falló a favor del artista sudafricano entre 42 candidatos, entre lso cuales se encontraban figuras de la talla de Bruce Springsteen o David Hockney, y se une a la larga lista de artistas judíos que lo reciberon en la misma cateagoría, como Leonard Cohen, Woody Allen o Bob Dylan.
Nacido en 1955 en Johannesburgo, es uno de los descendientes de una familia de judíos lituanos -su apellido es una anglosajonización de su apellido origianl, Kanterovitz. Su padre es muy conocido en Sudáfrica porque cuando el artista tenía un año de edad fue el fiscal de los juicios de Nelson Mandela, lo que marcará la línea general del mensaje intelectual de su obra con el apartheid y similares.
Su obra presenta una serie de líneas convergentes (entre el dibujo y el collage y los dibujos animados y hasta por la dirección artística de óperas) aunque es licenciado en Ciencas Políticas, además de Arte, y en 1981 empezó su trayectoria de artista en París como actor -fracasado- y luego como director y realizador de exposiciones -Bienale de Venecia y Moma o el Museo de Israel. En Málaga , en 2012.
Su obra es muy en blanco y negro, carboncillos en papel pero también unidxo a la presnetación videodigital y esconográfico, que le havalido fama mundial por su reflexión sobre el mundo occidental y el colonialismo, todo ello bajo la etiqueta del expresionismo, esa convención crítica tan del gusto de los artistas judíos. ha creado un par de dos alter ego que dirimen entre sí la dicotomía de la fractura sociológica en la realidad actual en Sudáfrica.
Además de ser caballero de las artes de la República Francesa también ha recibido el Dan David 2012 en Israel, un premio que entrega la Universidad de Tel Aviv en nombre de un filántropo rumano , dotado con un millón de dólares, del os cuales el 10% se entrega a becas escolares que elige el agraciado con el premio.
El viernes 20 de octubre en el teatro Campoamor, como viene siendo habitual, se le entregará el Premio Príncipe de Asturias.
El Primero de Noviembre se inaugura en el Museo de Arte Reina Sofía de Madrid una exposición suya, que se cerrará el 19 de marzo.