Historia de un médico que inauguró el cementerio hispano-luso en Nueva York.
Bueno, apellido antiguo y aragonés, no tiene origen concreto, pues está diseminado por muchos lugares, desde el valle de Mena, en Burgos, a Sos del Rey Católico, en Zaragoza (donde aún abunda el apellido) pasando por Acumuer y Jaca, Huesca, desde donde, en tiempos del Rey Jaime I, algunos de estos oscenses pasaron al Reino de Valencia, entonces recién creado como tal, para repoblar el territorio reconquistado y disfrutar de sus prebendas. Luego, con el evento histórico sufrido por los judíos castellano-aragoneses en 1492, pasaron a Portugal, donde en 1497 volvieron a encontrarse con la disyuntiva real de la conversión o el exilio y, más tarde, con el acoso de la Inquisición Portuguesa.
Benjamín Bueno de Mesquita, nacido a principios del S XVII y usando el nombre de Ruy Gómez Frontera, fue uno de aquellos neo-cristianos forzosos que escapó de los dominicos portugueses asentándose, primero, en Burdeos -donde estudió medicina- y, después, pasando a las Siete Provincias de los Países Bajos, donde retornó a la fe de sus ancestros bajo el nombre de Benjamín.
En Amsterdam rápidamente ganó fama por sus competencias médicas. En 1625 su fama de buen galeno ya era tal que atendía al príncipe Mauricio d´Orange, comandante en jefe de las tropas que luchaban contra los tercios españoles por la independencia política y la separación religiosa.
Benjamín fue uno de los sefardíes holandeses que decidió cruzar el Atlántico al amparo de las empresas ultramarinas de la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales; fue uno de los judíos que fundaron en la ciudad de Recife, Pernambuco (Brasil), la sinagoga de Kahal Tsur -la primera en continente americano- y fue uno de los 23 judíos que cuando Recife fue tomada por los portugueses, en vez de regresar a Amsterdam, acabó desembarcando en Nueva Asmterdam. Por eso la foto principal es del estado actual de esa sinagoga.
Benjamín Bueno falleció en Nueva Amsterdam (hoy Nueva York) , el 4 de octubre de 1683, como bien se atestigua en su famosa tumba -la primera del primer cementerio de la comunidad judía de Shearith Israel, en lo que hoy conocemos como Chinatown. Todavía se puede visitar hoy en día, no en vano, está declarada como uno de los monumentos más antiguos de la ciudad.
Su lápida, según la primera página de la biografía que sobre él escribió David de Sola, reza así: Debasho Desta Lossa Sepultado Yasse Binjamin Bueno De Mesqta Falesio Y Deste Mundo Fue Tomado En Quatro De Hesvan Su Almo Benditta Aquy De Los Cicientes Apartado Espera Por Tu Dios Que Resusita Los Muertos De Su Pueblo Con Piadades Para Biuir Sin Fin De Eternidades.
Aunque Benjamín fue enterrado en América, su hijo Abraham permaneció en Europa y era el gerente del también emblemático cementerio de Amsterdam en Ouderlerk, el más antiguo de los cementerios judíos de Holanda. Otros dicen que su hijo Abraham no era ése, sino un terrateniente del mundo de la caña de azúcar en Surinam. Tenía dos hermanos: Esther, que casó con Isaac Gabay Faro, y Yosef, que casó con Rajel Derwaal y falleció en 1708, el mismo año que su hermana. Aleihem Ha´Shalóm.
