Sefardí que vivió el trauma de la expulsión y fue el rabino principal de El Cairo, además de uno de los grandes sabios del círculo de Yosef Caro en Tsfat.
En el barrio de Mekor Baruj -creado a partir de 1927 para aliviar el hacinamiento de Najlaot y otros barrios llenos de sefardíes- hay una calle, paralela a la calle Yafo, a la altura de la Plaza de la Davidka, que tiene una historia particular: el cartel indicador de la calle es un error. La calle está dedicada a David Ben Salomon ibn Avi Zimra, más conocido por su acrónimo, Ha´´ Radbaz, pero escriieron Ha´Ridbaz, que es el acrónimo de r Yaakov David Wilovsky, un rabino ruso de finales del S XIX. De por qué no se subsana el error, nadie sabe.
¿Pero quién fue Ha´Radbaz?
Ni más ni menos que un rabino principal de Castilla en el S XV (nacido en 1479) director de una yeshivá y autor de más de 3000 responsa. Uno de los primeros grandes nombres de la era rabínica de los Ajaroním (los últimos) que es en la que aún nos desenvolvemos halájicamente hablando.
No sabemos a ciencia cierta en dónde nació. Tenía tan sólo 13 años -es decir, la edad de Bar Mitzvá- cuando, junto a su familia, vivió el trauma de la expulsión de Sfarad. Sus padres decidieron asentarse en Fez, pero de allí pasaron a vivir en Eretz Israel, concretamente en Tsfat, donde ya se estaba formando lo que nosotros hoy llamamos la Escuela de Tsfat. Allí, David estudiará bajo la dirección de Yosef Saragossi, que como su propio nombre indica provenía de Zaragoza. No era mucho mayor que David, pues había nacido en 1460.
Luego pasó a El Cairo, donde ejerció ni más ni menos que durante cuarenta años, donde será presidente de su corte rabínica y como Jajám Bashi, dirigiendo una yeshivá que atrajo a estudiantes de muy distintos países, atraídos por sus enseñanzas y su carácter carismático.
Isaac Akris, famoso editor e investigador, también sefardí (pero salonicense) vivió en su casa durante una década, por lo cual su descripción a su trabajo sobre «El cantar de los cantares» es muy fidedigna. Akris pagó a muchos escribas para que quedaran por escrito las sapiencias de su anfitrión. Incluso se convirtió en el preceptor de sus hijos y nietos. Cuando Ha´radbaz decidió regresar a la Tierra de Israel, Akris zarpó para Constantinopla, al amparo de Esther Handali, relacionada con el harén del sultán, y de Yosef Nasí, el amigo favorito de Selim El Borracho, que lo nombró Duque de Naxos mientras que a su tía Doña Gracia Nasí le concedió hacer y deshacer a su antojo en la recuperación de la ciudad de Tiberias. ha´radbaz, en tanto que Jajám Bashi, pasa a la historia como quien abolió el calendario seléucida para la cuenta de los judíos egipcios, adaptando a la cuenta de «después de la creación» (que es la que hoy sigue vigente)
Cercano a la edad de 90 años y habiendo amasado una gran fortuna con el comercio, decidió dar la mitad a los pobres de El Cairo. Después, se fue de Egipto. Y el resto de la fortuna la invirtió en que prosperara la vida rabínica en Jerusalén. Por aquel entonces, el Imperio Otomano cobraba unas tasas muy altas para que los judíos habitaran en la Ciudad de David, y por eso se fue a Tsfat, donde participó en la corte rabínica de Yosef Caro durante dos décadas más , inmerso en el estudio y la oración.
Falleció a la edad de 110 años, el 21 de siván, en el año 1573. Fue enterrado en el antiguo cementerio de Tsfat , en la sección del Arizal, como no podía ser dada su grandeza. Tras los terremotos, el abandono y la intemperie, su tumba estaba desaparecida , hasta que fue ubicada en el año 2015.
Su legado consta de más de diez mil responsa, aunque la mayoría han desaparecido y sólo se pueden dar por auténticas unas dos mil.