
Textos sagrados del judaísmo egipcio retenidos por la Autoridad de Antigüedades para que no los reclame Israel.
El cementerio de Bassatine, en El Cairo, está considerado como uno de los camposantos judíos más antiguos del mundo, tras el del Monte de los Olivos, en Jerusalén. The American Research Center of Egypt (ARCE) y la asociación «Gota de Leche», en el año de 2020, realizaron unos trabajos en ese cementerio egipcio para conservarlo hasta donde es posible conservarlo tras tantos años de abandono…Una de las más interesantes actividades fue la creación de un mapa de las tumbas. Hay tumbas rabínicas y hay tumbas karaítas.
El desastre del cementerio se evitó por primera vez a fines de los ´70, cuando Carmen Weinstein, líder de la comunidad judía de El Cairo entre 2004 a 2013, contrató a un guardia para proteger el sitio. En 1991, gracias a los fondos de la Federación Mundial Sefardí y del Grupo Hassoun, se erigió un muro que rodeaba los restos de Bassatine. Sin embargo, la falta de un plan integral para el lugar lo hacía vulnerable tras la revolución del 1 de enero. El 25 de enero de 2011, los ocupantes ilegales comenzaron a demoler partes del muro para tomar terreno y construir sobre él nuevamente.
Pero hay más: la Autoridad de Antigüedades de Egipto se ha llevado -no se sabe a dónde- un tesoro conformado por una gran cantidad de textos que habían sido depositados en una segunda guenizá cairiota en el terreno de la familia Mossori. Desde el punto de vista legal la incautación de este hallazgo se debe a que el legado judío de Egipto está declarado bien nacional del país del Nilo. Pero la Asociación Gota de Leche, que lidera la pequeña comunidad cairiota, ha denunciado el hecho del apropiamiento de los textos de esa genizá. Y acusan a Magda Haroum, hoy presidenta de la comunidad, de ser una marioneta del gobierno, encabezando el traslado de los documentos a la Biblioteca Nacional e impidiendo su consulta, incluso su visión.
El escándalo pronto tuvo eco en la prensa israelí, que se daba cuenta de que el ocultamiento se debe , a fin de cuentas, de ocultamiento de las autoriades israelíes para que no reclamaran los documentos encontrados en terrenos que son de la comunidad judía de El Cairo. Además, Ahmed Gendy, un profesor egipcio de Estudios Judíos y Sionistas confirma que la Autoridad de Antigüedades de Egipto ha sido negligente en la forma en que manejó esa valiosa colección: Cuando solicitó un artículo de esa genizá para estudiarlo, dijo que se lo habían entregado dentro de bolsas de tela, donde los insectos y la humedad podían dañarlo. No obstante, este profesor está de acuerdo en que las autoridades egipcias han obrado correctamente con el descubrimiento de esta segunda guenizá, pues permenece en la memoria el expolio de varios profesores de la Universidad de Cambridge a fines del S XIX en la guenizá de la sinagoga de Ben Ezra. Y es más, denuncia que estos hechos demuestran que la comunidad judía de Egipto no es nada patriota. La comunidad judía en El Cairo consta de tres personas. La comunidad egipcia de Israel está formada por 50.000 almas.