EMMA LAZARUS: «POR LAS AGUAS DE BABILONIA»

 La poetisa norteamericana escribió un poema en prosa como lamento por la expulsión de los judíos de Sfarad. Os lo hemos traducido.


Como sabemos, la política de los zares sobre los judíos del Imperio Ruso  afines del S XIX no estuvo sino llena de pogromos, restricciones , sobre todo después del asesinato de Alejandro II, pues se culpaba a los judíos de ser los asesinos. La situación se hizo tan insostenible que se generó un gran movimiento migratorio en el que se implicaron muchas naciones. Hasta la España de Alfonso XII anunció estar dipuesta a acogerlos. La mayoría de ellos escogieron el camino a Estados Unidos.

En Nueva York, otrora Nueva Amsterdam del Sur se había ido consolidando una gran comunidad judía sefardí. Y en esa comunidad vivía una joven llamada Emma Lazarus, que se dedicaba a las letras. Era la cuarta hija de Moses Lazarus, de origen germano,  y Ester Nathan, sefardita de las  que abandonaron la Península Ibérica por Lisboa para radicarse en los Estados Unidos cuando aún no había tenido lugar la Guerra de Secesión.

Emma publicaba poemas en periódicos, tal cual se estilaba entonces, y también había publicado una novela y  algunas adaptaciones de Goethe y Heine  -estaba imbuída totalmente del espíritu de la literatura romántica que podía leer en alemán original. También escribió un drama en cinco actos,  The Spagnoletto (el valenciano José de Ribera, discípulo de Caravaggio)  Y  una historia corta sobre la quema de judíos en Alemania cuando la peste negra.

Muy comprometida con la ayuda solidaria de los rusos que llegaban a América, escribió un poema, El Gran Coloso, que será el poema que se escogió para la peana de la Estatua de la Libertad.

Después de eso, que la hizo mundialmente famosa,  emprendiço  viaje por Europa, pero regresó enferma y murió dos meses después. Su tumba está en el cementerio judío de Brooklyn-Su casa, en West 10th Street. está declarada como lugar de culto  entre las mujeres neoyorquinas que lucharon por los Derechos Humanos.

También escribió un poema en prosa, en tono de endecha, por la expulsión de los judíos de Castilla y Aragón. Lo títuló «Por las aguas de Babilonia»

 Texto en formato pdf: Por las aguas de Babilonia