SHMUEL HA´NAGUID: DEL ESPLENDOR A LA MASACRE

R. Shmuel Ha´Levi ben Yosef Ha´Nagid (Shmuel Ha´Naguid, שמואל הנגיד  y,  en España,  Samuel ibn Nagrella) príncipe de los judíos de Sfarad en la Granada del S. XI.


Shmuel Ha´Naguid -el príncipe Samuel- fue a nacer en Córdoba, en el año de 993, cuando la Península Ibérica,  en su mayor parte, estaba bajo el dominio de hasta 39 pequeños reinos islámicos  , llamados de taifas, que fueron creados tras el derrocamiento del Califato de Córdoba, que terminó  en el 1009 con la fitna ( guerra civil ) Este conflicto fue desencadenado por el entuerto sucesorio entre los partidarios del último califa legítimo, Hisham II, y los sucesores de su primer ministro -o hayib-  Almanzor.

Por su parte, los cristianos , reinando durante el S XI  Alfonso VI, se ocupaban en la ingente empresa de la Reconquista, y viendo nacer el Camino de Santiago y desarrollando las ciudades que nacían a su vera, tanto por el camino francés, como por el de la costa.

Shmuel Ha´Naguid provenía de una acaudalada familia judía -con ascendencia levítica- radicada en Mérida.  Esta ciudad de vacaciones del Imperio Romano,  con la decadencia romana y las violencias de las guerras musulmanas tras el S VIII,   propició la emigración de la familia a Córdoba. Así lo cuenta Abraham ibn Daud en su obra historiográfica de los hebreos hispánicos «Sefer a Yejusin» (El Libro de Genealogía)

Pero diez años después del nacimiento de Shmuel, en Córdoba se ejecuta un golpe de estado con ayuda de los bereberes y la familia de Samuel  emigra a Málaga; allí   la familia se dedicó  a la fabricación y venta de ungüentos, hierbas , afeites y  perfumes; según el relato de Ibn Dawud, su tienda colindaba con la vivienda de Ibn al-‛Arīf, secretario del soberano ZÌrí de Granada, Habús ben Makshán, quien, sorprendido por sus dotes, lo tomó a su cargo, mientras que  cursa estudios de judaísmo y escribanía, materia en la que pronto destacó por su gracia de estilo sin competencia en un momento de gran demanda.

«Nada hay mejor que la fama,
el buen vino,
un cantor melodioso
y un buen amigo con el que apurar las copas,
que se arrodille ante Dios de día,
y se postre ante el vaso de noche,
que lo beba y olvide su aflicción».

En 1027, a la edad de 34 años, había sido tan generoso y benefactor de la comunidad judía -todos los años mandaba a Jerusalén grandes cantidades de aceite para las sinagogas y  mandaba copiar La Torá y El Talmud a su taller de escribanos – que los judíos cordobeses convinieron  en nombrarlo “naguid”, título supremo de la época para los judíos, similar al de un príncipe. Tras 19 años de éxito  como visir , cuando Habús murió, en 1038,  Samuel  apoyó la sucesión de su hijo Badish. Una vez éste accedió al poder, dejó a Shamuel Ha´Naguid en su puesto de visir otra década más. Esto pudiera parecer baladí, pero no hay que olvidar que la administración musulmana tenía prohibido que un dimmi (un no musulmán) ocupara cargos públicos. Y el de visir era estar a la derecha del califa. No obstante en las fuentes árabes todo son halagos para él. No obstante también consta que su riqueza provocaba ira entre los bereberes, pero que Samuel, astuto, sabía eludir estos obstáculos. Famoso fue el episodio en el que los partidarios de Buluggīn, el hermano de Bādīs, pretendieron involucrarlo en una conjura para asesinar al  soberano; Samuel, en lugar de unirse a los rebeldes, comunicó a Bādīs aquellos planes, con lo que evitó el asesinato de Bādīs y, en última instancia, el suyo propio.

Chuparía amargo veneno de la boca de una serpiente
y viviría en el agujero del basilisco para siempre,
antes que sufrir a través de las tardes a los vulgares
peleándose por migas de su mesa.

En paralelo a su carrera política como visir y naguid, desarrolló una gran actividad intelectual. Escribió de todo, desde dos introducciones al estudio del Talmud hasta manuales de gramática de la Lengua Hebrea, pasando por un compendio de Derecho Hebreo.

Según dice Ben Ezra tiempo después, su obra estaba agrupada en tres antologías :

  • Ben Tehilí, Hijo de los Salmos, religioso
  • Ben Mislé, Hijo de los Proverbios, moralizante
  • Ben Kohelet, Hijo del Eclesiastés, filosófico

Además, disponemos de 2000 poemas que han llegado hasta nosotros por haber sido recopilados por su propio hijo, Yoséf Ha´Naguid

La Puerta de Elvira

Su hijo nació en 1035 y desde bien pequeño fue preparado tanto para ser ,como su padre, rabino, visir y naguid. Pero aunque fue todo eso, careció del carisma del padre, que era un hombre afable y querido, y además cometió algunos errores: se rodeó de agentes y oficiales bereberes, así como de ricos comerciantes judíos, a los que favoreció. Por lo que se ganó las antipatías populares por su partidismo militante en las disputas sucesorias.   La muerte por envenenamiento de Buluggin después de haber asistido a una fiesta en su casa, el temor a una intervención militar de los abbadíes sevillanos, las intrigas palaciegas y una amplia campaña difamatoria hicieron caer en desgracia de Yusuf y el día 30 de diciembre del año 1066 fue asesinado, crucificado a la puerta de la ciudad. Inmediatamente después  se originó un levantamiento contra la judería,   que acabó con la vida  de cuatro mil judíos granadinos en un sólo día.

En su palacio, Samuel  había mandado construir una réplica imaginaria del  Mar de Bronce  del Templo de  Salomón- por eso en la foto principal lo vemos sentado sobre ella. Más tarde, en la etapas finales de la construcción de la ALhambra, en el S XIV,  se trasladó esa fuente allí, hoy conocida como La fuente del Patio de los Leones.

Murió en 1056, de muerte natural, y fue enterrado junto a la mayor puerta de la ciudad, la Puerta de Elvira.

«Cinco cosas colman los corazones de contento,
y alejan mis pesares:
una graciosa cierva,
un jardín,
el vino,
el murmullo del agua de la acequia
y un cantor que me deleite».

Bibliografía básica:

  •  A. Sáenz-Badillos y J. Targarona Borrás, “Shemuel ha-Nagid, un poète juif dans la vie politique musulmane du XIe siècle”, Chrétiens, musulmans et juifs dans l’Espagne médiévale. De la convergence à l’expulsion, París, 1994
  • David Goldstein. The Jewish Poets of Spain. 900- 1250. Penguin, 1971