Un joven cuya trayectoria vital por desgracia es ilustrativa de otras muchas entre los Caídos Por Israel.
Rafael fue a nacer el 12 de julio de 1927 en la isla de Corfú y era hijo de Elcaná y Lisa Konstantinu, judíos que, como otros mil quinientos corfiotas hebreos vivían en paz hasta que llegó la Segunda Guerra Mundial.
Los corfiotas tenían o bien nacionalidad italiana o bien nacionalidad griega. Grecia, como sabemos, fue invadida por los nazis en la primavera de 1941 y se dividió en tres zonas de ocupación: la italiana, la alemana y la búlgara. Corfú fue gobernada por los italianos; los judíos continuaron sus vidas casi como de costumbre. Pero Después de que Italia se rendiera a los Aliados, en septiembre de 1943, los alemanes se hicieron cargo de Corfú e inmediatamente comenzaron a abusar de los judíos. La acción de deportación de Corfú se llevó a cabo a principios de junio de 1944. Los judíos fueron arrestados por la policía militar alemana y se concentraron en la antigua fortaleza de la ciudad; después de una agotadora campaña de viaje que duró siete días llegaron a Atenas y desde allí a Auschwitz. Al final de la guerra, unos 65,000 judíos griegos, incluidos casi todos los judíos de Corfú, habían sido asesinados por la barbarie del nazismo.
Toda la familia de Rafael fue asesinada en Auschwitz. Rafael, el único que sobrevivió, tenía tan sólo 18 años el día en el que el campo fue liberado. Es decir, fue declarado Netser Ajarón. Ultimo Vástago. Hay un monumento en Latrún. Y por supuesto en el Har Hertzel.
Seis meses más tarde un lejano pariente con el que vivió seis meses le envió a Ertz Israel. El barco en el que hizo el viaje fue interceptado por los británicos, que no permitían la llegada de judíos, pero Rafael consiguió huir de ellos y consiguió llegar al kibutz Ein Jarod. Al mes, se fue, porque no le gustaba nada la vida en el kibutz, y se fue solo a Tel Aviv, para trabajar como zapatero.
Cuando estalló la Guerra de Independencia (del Mandato Británico) Rafael fue uno de los primeros en alistarse. Sirvió en las fuerzas que escoltaban la subida a Jerusalén seis meses. En una de las múltiples batallas, fue herido en un ojo, por lo que le pusieron un ojo de cristal. Sus dolores eran inmensos, inaplacables. Se pensó que podrían ayudarle en el hospital de Jaifá. Al llegar, murió. Z«L. Sólo tenía 21 años . Fue enterrado en el cementerio militar de Jaifá. Tumba 41 de la línea 57 en la sección 2.
יהי זכרו ברוך.
