JUAN ALVAREZ MENDIZABAL, CONVERSO

Mendizábal, el ministro más famoso del largo periodo de la desamortización de bienes eclesiásticos en España, era un converso y el pueblo lo sabía


El reinado de Isabel II ( dada su minoría de edad , era regente María Cristina de Borbón y Dos Sicilias ) comienza con dos hechos históricos : por un lado , las guerras carlistas por la sucesión a la corona, y por otro, la llegada al poder de los progresistas liberales.  La figura más destacada de este periodo fue Juan Álvarez Mendizábal, político y financiero de gran prestigio que institucionalizó las «juntas revolucionarias» que habían surgido durante las revueltas liberales   y que inició varias reformas económicas y políticas profundas;  entre ellas,  la desamortización , por la cual se pusieron  en venta los bienes de las órdenes regulares de la Iglesia católica.

 Juan Alvarez Mendizabal, nacido en Chiclana, Cádiz, el 25 de febrero de 1790, era miembro de una estirpe de cristianos nuevos; y por eso , durante toda su vida, maniobró para ocultarlo, inventándose haber nacido en Bilbao -lugar presuntamente ajeno a toda duda sobre limpieza de sangre. Pero ni siquiera se llamaba Juan Alvarez Mendizabl, sino Juan de Dios Méndez (hijo de Mendo) , vasconizando el apellido Mendizabal para mayor disimulo y engaño.

Era hijo de Hijo de Rafael Álvarez Montañés, comerciante, y de Margarita Méndez. Ella, gaditana, provenía de una conocida familia conversa dedicada a la trapería; según el historiador Juan Pan-Montojo, este es el hecho del cambio de nombre, pudiendo ser bisnieto de Baruj Spinoza.   El  21 de febrero de 1812 se casó con Teresa Alfaro, y en los registros eclesiásticos figura  ya como  Mendizabal, que es el apellido con el que desde 1811, siendo ministro de Hacienda del Ejército del Centro, firmaba  los  documentos  que constan hoy en el Archivo Histórico Provincial de Albacete.

«¡Ah, muchachos, al hebreo! Tira del rabo, Juanillo, aprieta tú, Periquillo. Fuera, fuera el fariseo, que los templos entró a saqueo»

La Posdata, periódico joco-serio, que se editaba en el Madrid de 1842,  era la voz satírica y  ridiculizadora  de los progresistas.  Allí se llamaba a Mendizábal, Juanón el rabino, o el hebreo, y cuando les daba por ilustrar las andanzas políticas de Mendizabal lo hacían mediante caricaturas en las que era representado  con un enorme rabo de rata.

También se le llamaba Juan y medio,  dada su alta estatura.

Parece ser que cuando estuvo exilado en Londres, donde ya había crecido una gran comunidad sefardí, se ufanaba orgulloso de su origen judío. Pero en la España isabelina ,no.

Muerto en 1858, no se le pudo hacer una estatua porque para ello tenía que haber fallecido cincuenta años antes ;  en el debate de esa ley en el Senado, el Marqués de Molins lo tachaba de converso, mientras que Evaristo San Miguel lo hacía como católico. Hasta escribieron una biografía del desamortizador para defenderlo del insistente rumor de cristiano nuevo., como cuentan en El Antisemitismo en España, Gonzalo Alvarez Chillida , Marcial Pons Historia , Madrid  2002.