
Estudio de Aliza Moreno-Goldschmidt, de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Os presentamos aquí un documento que habla de aspectos poco conocidos. Por ejemplo, que algunos judíos que abandonaron la Península Ibérica tras la expulsión de 1492, regresaron a Castilla, con todo lo que eso conllevaba a muy diferentes niveles.
El documento que Sfarad.es presenta aquí para sus lectores- sobre los conversos y sus relaciones con la Inquisición- fue financiado por el Consejo Europeo de Investigación, ERC, dentro de las actividades culturales propias del Séptimo Programa Marco de la Unión Europea.
Después, fue publicado por la muy prestigiosa revista Revista «Sefarad» – concretamente, en el volúmen Nº 76, del año 2016- y esa es la edición que presentamos aquí, con mucho gusto, precisamente ahora que se acerca la Jornada Europea de la Cultura Judía bajo el epígrafe de «Diásporas» (pues diásporas judías hubo muchas más de las que se piensa)
Paralelamente al proceso de emigración desde la Península Ibérica hacia las comunidades de la diáspora sefaradí occidental durante el siglo XVII, tuvo lugar un fenómeno en dirección contraria. Individuos que habían residido en el seno de estas congregaciones, decidieron retornar, temporal o definitivamente, a España, Portugal o sus colonias. Algunos de estos fueron procesados por la Inquisición. En los documentos de sus procesos de fe se encuentran interesantes descripciones a partir de las cuales se puede reconstruir algunos aspectos sociales y religiosos de la vida judía en dichas comunidades de la diáspora sefaradí. El presente artículo recoge una selección de fuentes inquisitoriales a partir de las cuales se abordan aspectos sobre el rito de la circuncisión, la educación y la vida sinagogal, y el papel que estos jugaron en el proceso de socialización de los cristianos nuevos que retornaron al judaísmo.
