Una de las más emblemáticas sinagogas de Estambul, convertida en el Museo de los Judíos de Turquía.
El barrio istambulita de Karaköy, en el distrito de Beyoglu, en la parte europea del Bósforo y frente al Cuerno de Oro, ya era puerto en tiempos de Bizancio, pero entonces se llamaba Galata. En 1261, el Imperio Latino dio permiso a la serenísima república de Génova para asentarse en el lugar, que es la ladera de una colina, y de esa época es su más emblemático monumento: la Torre de Galata. Allí , en aquel entorno de aspecto genovés será donde se asienten los judíos expulsados de Castilla y Aragón en 1492. Y este grupo de judíos obviamente tardaría poco en construir sus sinagogas. Una de ellas , documentada en 1671, y dicen que fundada incluso siglos antes de la llegada de los sefardíes, fue la de «Kal Kadoş Galata», la sagrada comunidad de Galata. En el mismo barrio hay innumerables huellas de sefardismo, como las famosas Escaleras de CAMONDO, o la sinagoga del rabinato de Estambúl, la sinagoga de Nevé Shalóm, o la galería de arte de Tofre Begadím, que antaño fue sinagoga.
El magnífico edificio de «Kal Kadoş Galata» fue renovado en 1823 con el nombre de Zulfaris, que era el nombre de la calle: es palabra compuesta que en turco antiguo quiere decir «velo de novia». Se conocía así a la calle porque era el lugar predilecto por los judíos estambulitas para celebrar sus bodas. La última ceremonia nupcial allí realizada fue en 1983.
Allí tuvo lugar (vid. ilustración ) en 1856, la ceremonia por los soldados judíos que habían luchado en el ejército francés y que , junto a soldados otomanos, cayeron en la durísima contienda contra los rusos durante la guerra de Crimea. Una unidad militar bajo el mando del coronel Garbi Bey estuvo presente en esta ceremonia, como recoge el periódico francés de L´Illustration.
Algunos años más tarde, ya en 1882, se remodeló el hejal de la sinagoga, sustituyéndolo por uno de mármol, donación de Samuel Malki, que había heredado entonces la fortuna de su padre, Jaím Malki. Así reza en la inscripción que se puede leer en el mimso hejal.
En 1890 el edificio fue sometido a reformas que pagó la omnipotente familia de los Camondo.
En 1904, aún se sometió al edificio a una nueva remodelación, en este caso a cargo de la propia comunidad de Galata, entonces presidida por Jack Bey de León.
El 24 de enero de 1909, allí tuvo ligar la elección del Gran Rabino R. JAIM NAJUM EFENDI tuvo lugar en esta sinagoga.
Se mantuvieron los oficios diarios hasta el año de 1978, que es el año en el que empezaron a celebrarse sólo los de Shabat y demás fiestas. Al año siguiente, la sinagoga fue entregada a la comunidad de Edirne, porque ya no había quien la administrara. Antes de que acabara el año, la sinagoga fue cerrada.
En 1992, el edificio fue entregado a la Fundación Quinto Centenario, formada por 113 ciudadanos turcos, a condición de que se levantara allí , en el piso superior, un museo judío; el 25 de noviembre de 2001, con el inestimable aporte financiero de la familia Kamhi, allí se inauguró el Museo de Historia de los Judíos de Turquía.
Una de las primeras cosas que uno se encuentra en el museo es la carta que el gran rabino de Edirne mandó a Alemania en tiempos de Hitler invitándolos a asentarse en tierras turcas para estar a salvo. También evidencias de la carta que Albert Einstein mandó a Ataurk, pidiéndole acogiera a los científicos que en Alemania eran objeto de persecución. Hitler escribió una carta a Ataturk, que era un general, y le contestó que en tanto general no podía hacerse cargo de los asesinatos perpetrados por un cabo.
En la galería de las mujeres hoy cuelgan cuadros que ilustran cómo era la vida de los judíos otomanos.