MOSHÉ DE LEÓN

 De entre todas las luminarias hispano-hebreas, ninguna tan misteriosa como la de Moshé de León.


No se sabe a ciencia cierta en dónde nació- algunos dicen que en Guadalajara- pero sí se sabe que lo hizo en los últimos años del reinado de Fernando III y el reinado de su hijo, que será Alfonso X , El Sabio. Es decir, nace en 1240 (según fecha deducida por el escritor Guershon Sholem, gran erudito del mundo cabalístico)  Morirá en 1305, en  la entonces importante ciudad de Arévalo, hoy segunda población de la provincia de Avila. El apelativo De León no significa que él naciera en León, sino que su nombre hebreo completo era Moshé ben Shem Tov de León, es decir, que el que si sería de León fue su padre. Desde 1286 hasta 1293 vivió en Guadalajara, y luego en Valladolid y en la ya mencionada Arévalo.

Su formación estuvo a cargo de grandes rabinos castellanos de su tiempo: Todros ben Yosef Abulafia y Moshé Chiquitilia; ya de joven escribía sobre Kabalá, anunciando su posterior prestigio internacional como mekubal. De esos escritos juveniles sólo se publicó «El Libro del Alma y la Inteligencia» y «El libro del sagrado siclo», los demás escritos permanecerán como manuscritos.

A la edad de 24 años , 1264, el colofón de  una traducción del Moré Nebujím – El Maestro de los Perplejos- de Ha´Rambám, nos atestigua que la obra fue traducida por encargo suyo, por lo cual no debemos sino pensar que, por un lado, no sólo le interesaba la mística judía, sino que estaba también  era dado a la lectura de filosofía desde su más temprana juventud; y por otro lado ,  que era un hombre de medios, pues  podía costear ese encargo tan caro.

No obstante , su nombre pasa a la historia como el descubridor del Zohar, que según él fue escrito por el tanaíta Shim´on Bar Yojai en el s II dec ( y que habría llegado a Sfarad en el S XI, con la llegada de los sabios gaones de Babilonia y el comienzo de la era rabínica de los Rishoním) Esta obra, que él difundió entre sus discípulos, será una cala indispensable para el desarrollo de La Kabalá hispánica.

Según rabí Yitzjak demin Ako, fallecido en Ako en 1340, y basándose en testimonio directo de la esposa de Moshé de León, el Zohar no lo escribió Shimón Bar Yojai sino el propio Moshé. Si así hubiera sido, nadie sabe cuáles fueron los motivos por los cuales señaló una autoría ajena.

edición de 1580

Fuese como fuese, la obra alcanzó gran predicamento, sobre todo desde su primera impresión en el S XVI entre los  kabalistas de Tsfat. En el S XIX se puso de moda otra vez, pero en esta ocasión por la crítica lectura de los judíos pertenecientes al movimiento cultural de la Haskalá (La ilustración judía y el renacimiento de la cultura judía fuera de los guetos) El askenazí Tzvi Graetz, que pasa por uno de los mayores historiadores del judaísmo, se refirió a Moshé de León como «un triste charlatán, plagiador y abusador sin escrúpulos.»

Será precisamente a mediados del S XIX cuando se haga un primer estudio serio sobre Moshé de León, a manos de Adolf Jellinek, importante historiador del mundo Kabalístico. El ensayo consiste en un estudio de lingüística comparada entre el Libro del Alma y la Inteligencia con el del Zohar, concluyendo que el autor del Zohar es Moshé de León. El principal opositor a esta tesis fue David Luria, gran mekubal del Imperio Ruso, que escribió una obra para desmontar la teoría de Jellinek. Guershon Sholem, fallecido en 1982, también concluyó que el autor del Zohar era el mismo Léon.

Fuera polémicas, se le reconoce como el inventor del acróstico Pardés (huerto de árboles frutales, en hebreo) El término, usado como metáfora por los sabios que compilaron El Talmud (Jaza´l) para referirse a La Torá secreta, es decir, a la enseñanza más profundade La Torá, fue explicado por Moshé de León: P, de Pesat, sentido literal de la Historia, R de remez (insinuación, pista) o sentido alegórico del texto, D de derat, su sentido hermenéutico, y S de Sod, secreto, su sentido místico.

Falleció en 1305 y fue enterrado en Arévalo, concretamente en la Huerta del Convento de la Encarnación