Notas sobre la que fue la primera comunidad judía de la Pennínsula Ibérica tras 1492, nada más abolir el tribunal de la Inquisición.
Muchas personas creen que la primera comunidad judía en España tras 1492 fue la de Madrid. Pero eso está muy lejos de ser cierto, pues antes de que la Constitución de 1868 – La Gloriosa- permitiera la libertad de culto, ya había una comunidad en otra parte de España: Melilla. Incluso también otra en Sevilla. De todos modos, aún hay otra anterior a la melillense, fundada en 1856, aunque desaparecida en 1936, con el estallido de la Guerra Civil; hablamos de la comunidad de La Línea de La Concepción, la localidad al sur de la provincia de Cádiz que está separada por un puesto fronterizo de la colonia británica de Gibraltar.
La Línea nació tras los sitios de 1779 y 1783 como una población que surtía de frutas y vegetales a Gibraltar, donde por falta de espacio no se cultiva absolutamente nada. Y es por ese paso por donde algunos judíos gibraltareños van a hacer el camino inverso. Caso, por ejemplo de Simy Cohen, que en 1818 huyó de la judería de Gibraltar para abrazar la fe cristiana y meterse monja. Hubo más casos de este cariz, sobre todo después de la desmantelación de La Inquisición, en 1834 (las leyes del invasor francés no son consideradas por España y por tanto lo abolición napoleónica sencillamente no aplica)
Pruebas de la existencia de esta presencia judía en La Línea son los testimonios donjunaescos de un aragonés en 1850 y, sobre todo, el testimonio de Mordejay Albo, que en 1894 atestigua llevar más de 30 años viviendo en España. Para cuando lo de la Guerra hispano-marroquí de 1860, muchos judíso de Tetuán abandonaron Marruecos por las mala calidad de vida, y se asentaron en Gibraltar, desde donde pasarían después a La Línea aunque fueran todos los días a trabajar al Peñón. Y también se da el caso de judíos gibraltareños que compran una segunda residencia en La Línea: Salomón David Garsón compra a Santiago Rissoto un pedazo de terreno de noventa y ocho varas situado en la calle Real del punto de la Línea en enero de 1870; en febrero de 1874 Moisés Creciente y Auchel compra unos terrenos cercanos a la Atunara a Cristóbal Ramírez Gallardo. Y el mismo caso es válido para David Mosés Benaim o Elías Sebag, que compró solar junto a su cuñado, Salomón Sananes. En 1876, Judah Levy, solicita que se le señale las líneas donde debe construir su casa en un terreno de su propiedad en la prolongación de la calle del Clavel, que al parecer va a ser la calle principal de la judería nueva de La Línea, como muestran los registros a nombre de Salomón Conquy, Samuel Levy, Salomón David Garsón, etc. Para el censo de 1877 figuran 68 familias judías. En toda España, 406 judíos había entonces.
En 1883, el barco que transportaba un buen número de judíos del norte de Africa no tuvo permiso para desembarcarlos en Gibraltar, por lo cual bajaron a tierra en el puerto de La Línea. La gobernación de la ciudad pidó instrucciones al respecto de cómo actuar, y la orden fue clara: deportación inmediata. A partir de este momento la disminución será paulatina, hasta llegar al mínmo de 1938 con cuatro judíos nada más. No obstante, el padrón de vecindad de 1894, ofrece datos del origen de esos judíos: el 60% de los hebreos proceden de la ciudad de Tánger, el 30% son ya nacidos en La Línea y el 10% restante se reparte entre Tetuán, Gibraltar y Mogador. También hay que recordar que en Gibraltar estaba prohibido entonces dar a luz a extranjeros, para no dar nacionalidades, por lo que muchos judíos de Tánger en Gibraltar iban a dar a luz en La Línea.
Para el rezo sinagogal -probablemente en una casa privada en el número 5 de la calle del Teatro- fueron trasferidos dos Sifrei Torá desde Gibraltar, en el año de 1876, procedentes de la sinagoga gibraltareña de Punta Europa, recientemente cerrada.
Para los enterramientos, en 1879 Judah Medina solicitó un solar al ayuntamiento, siéndole concedida la petición. Construyeron un cementerio junto al de los católicos, separado por una tapia a petición popular. Luego, en 1902 se construyó otro más grande..El primer judí en ser allí enterrado fue Benjamín Benislus fallecido el 30 de agosto de 1909. La última inhumación es la de Estrella Setbon de Elmaleh. En 1929. en 1913 se decretó la posibilidad de trasladar a los del cementerio de La Línea al de Gibraltar, cosa que muchos hicieron.
La convivencia parece haber sido de lo más pacífica, a excepción de alguna reyerta puntual como la que tuvoRubin Simoni en la taberna de la calle del Horno en 1896. O el más grave : la violación de la hebrea Ragel Colum a manos de Samuel Farada en casa de Zahara Cohen en octubre de 1899. También hubo detenciones entre los hebreos por tráfico de armas y pólvora.
Una de las causas del comienzo del declive de la comunidad fue la oblihación de hacer el servicio militar, que hizoque muchos quintos partieran hacia Argentina y Estados Unidos, para eludir esa responsabilidad con el estado, temiendo que por judíos los destinaran a los más peligrosos e incómodos lugares.
También hay que mencionar la proliferación de talleres masónicos de dos Logias, el Gran Oriente Español y la Gran Logia Española, lo que les hará ser persiguidos a partir de 1938.
Bibliografía:
- La pequeña comunidad hebrea de La Línea (1856-1936), José María Lázaro Bruña, Sefarad, vol. 80:1, enero-junio 2020
