LA FIESTA DEL CORPUS Y LA JUDERÍA DE SEGOVIA

Historia de cómo la sinagoga mayor de Segovia fue convertida en la iglesia del Corpus Christi.


Todo lo que sabemos de lo acaecido en la judería de Segovia en el año de 1410 tiene como fuente a un clérigo que nació dos años después de los hechos ( y que murió un año antes del Edicto de Granada.)  Su nombre es  fray Alonso de Espina, que Amador de los Ríos  -con afán de disculpar los hechos-  considera de origen converso; Bentsión Netaniahu, uno de los mayores conocedores de la judería ibérica hasta hoy mismo ,  demostró que el fraile nada tenía que ver con la neocristiandad por mucho que naciera en una época de abundante conversión . Alonso de Espina sólo era un enfermo mental que sufría de un antisemitismo recalcitrante bajo el amparo de la Iglesia. Además de confesor de Enrique IV (hermano de Isabel la Católica)  fue autor de la obra titulada  Fortalitium fidei – tratado sobre los enemigos del cristianismo. Asistió al proceso de los presuntos asesinos del Niño de La Guardia – paranoia antisemita de los libelos de sangre  que sostenía que unos judíos habían secuestrado a un niño para hacer,  con su sangre, ….matzot de Pesaj !!! (lo cual ya prueba la ignorancia que se tenía de La  Halajá en el mundo cristiano) Como la cancillería de Valladolid no daba crédito a semejantes acusaciones, Alonso de Espina los acusó de  estar influidos por aliquobus de genere suo , esto es, por alguien de su propio género. Luego, cuando el brote de peste de 1457, se puso a vociferar  sermones acusando de la pandemia a los judíos. Esos sermones son el germen de su Fortalitium fidei, El Fortalecimiento de la fe, considerado el catecismo del odio contra los judíos. Por tanto, todo lo que en esa obra se narre contra los judíos es susceptible de ser deformado en descrédito de los hebreos  y en favor del enaltecimiento de  la  Iglesia y la monarquía de los Trastámara. Y como así fueron las cosas, así tenemos que contarlas.

  En Fortalitium fidei contra iudeos, sarracenos aliosque christiane fidei inimicos, Fortalecimiento de la fe contra judíos, sarracenos y otros enemigos de la fe de los cristianos, este individuo cuenta que un grupo de judíos segovianos fueron a donde un sacristán de la ciudad para comprarle una hostia consagrada. El objetivo, según el clérigo, era profanarla en la sinagoga quemándola; como no pudieron, decidieron dársela , contra toda lógica,  al prior del monasterio dominico  de Santa Cruz la Real de Segovia. Este los denunció ante el obispo , Juan Vázquez , que lo puso en conocimiento de Catalina de Lancaster , reina consorte del rey de Castilla, Enrique III. Esta señora ordenó detener a los judíos en cuestión y los sometió a tormento. No contenta,  el 2 de enero de 1412 -dos años después,  durante la minoría de edad del futuro rey de Castilla Juan II- la inglesa  promulgó las leyes llamadas de Ayllón, un    conjunto de normas restrictivas contra los judíos y los mudéjares.

Como el asunto era demasiado evidente, se ocuparon de difundir por ahí otras versiones. Una de ellas dice  que el sacristán de la iglesia de San Facundo, habiendo solicitado un préstamo a un   judío  le entregó como garantía  una Sagrada Forma. El prestamista se habría reunido con otros judíos en la sinagoga para tirarla en un caldero con agua hirviendo…y para su sopresa sobrevino un gran temblor sobre la sinagoga, se hizo una grieta en la pared y de ella salío una Hostia que fue a refugiarse en el convento de Sta. Cruz. Se dio a un dominico que estaban enfermo y murió a los tres días ; y cuando todos estos fenómenos paranormales llegaron a oídos de la reina Catalina ordenó prender a los culpables para someterles a una tortura ejemplar: expropiarles la Sinagoga Mayor para convertirla en iglesia.

Sobre la pared donde estuvo el Hejal de la Sinagoga había cinco ojivas que son símbolo del Jumash.

 El tormento al que fueron sometidos los judíos señalados como culpables no fue pequeño: los arrastraron por las calles de la ciudad de Segovia hasta que fueron desmembrados. Paralelamente, sin que hay pruebas o juicios o algo parecido, Espina cuenta que se descubrió un complot  de soboirno para para envenenar al obispo, por lo cual esos judíos , junto al cristiano sobornado, fueron directamente ejecutados, siendo uno de ellos Meir Alguadex, médico de Enrique III, quien bajo coacciones declaró en su testamento ser quien envenenó al mismo monarca.

Bibliografía básica:

  • Nicholas G. Round, ALONSO DE ESPINA Y PERO DÍAZ DE TOLEDO: ODIUM THEOLOGICUM Y ODIUM ACADEMICUS