
Nota biográfica del rabino más emblemático de Bulgaria.
R. Gabriel Almosnino -apellido con orígenes en Huesca, Aragón- fue a nacer en 1801 en la ciudad búlgara de Nicópolis, junto a la frontera natural con Rumanía, esto es el Danubio. En Nicópolis existía una nutrida comunidad sefardí desde principios del S XVI y tenía una prestigiosa yeshivá, Beit Yosef, fundada por su más ilustre y eventual ciudadano, r. Yosef Caro. Todavía en las primeras décadas del S XIX era un importante centro de estudios y en ese beit midrásh estudio Gabriel. Pero los estudios los terminó en Jerusalén, donde fue ordenado rabino. No obstante, regresó a su ciudad natal en 1838 como rabino principal. Luego, en 1878, sucedió al rabino principal de Sofía.
Dos años más tarde estalló la guerra ruso-otomana. El Imperio Ruso ansiaba una salida al Mediterráneo y liberar a los pueblos eslavos del mandato corrupto y opresor del Imperio Otomano, que aquí comienza su desmantelación. Los soldados otomanos recibieron órdenes de incendiar Sofía. R. Gabriel Almosnino, entonces, se dirigió a Suleyman Hüsnü Paşa para rogarle que no atentara contra la ciudad. Pero las autoridades otomanas hicieron caso omiso y comenzaron a incendiar edificios y graneros. El rabino reclutó un gran número de miembros de la comunidad para sofocar el fuego, por lo que salvaron muchas casas y almacenes. Seguidamente, con el apoyo de los cónsules extranjeros, reunió un comité de honorables con los que se dirigió al cuartel de los rusos y bendijeron a su general. Los gerifaltes del ejército ruso, entonces, dieron orden a sus tropas para que respetaran todos los edificios judíos y a sus habitantes. El hecho es bien conocido en la historia de los búlgaros; cuando se declaró el gran incendio del Monte Carmelo, en 2010, Bulgaria fue la primera nación en enviar ayuda a Israel, y en unas declaraciones a la prensa, recordaron que no habían olvidado lo que los judíos habían hecho por la capital búlgara.
Tras la creación del Principado de Bulgaria, Almosnino fue invitado a formar parte del comité que redactó la Constitución. Fue nombrado el primer rabino mayor de Bulgaria, y recibió un sueldo anual del estado por ello, a pesar de que no hablaba bien el búlgaro, sino el ladino y el hebreo. Tenía 75 años. Los «notables» (sic en ladino) el consejo de ancianos de la comunidad, tuvo que enfrentarse a una nueva generación de miembros, que sostenía que R Gabriel no era adecuado para respresentar a los judíos búlgaros. Al poco tiempo se celebró un congreso nacional de los judíos búlgaros y se decidió apartarle de las funciones rabínicas a nivel nacional. Se comunicó al ministro de religiones, que le envió una carta para invitarle a dimitir, pero….se negó a ello. Hubo que esperar cinco años para que lo hiciera. Entonces, abandonó Bulgaria, retornó a Jerusalén y vivió alli los cinco últimos años de su vida. Murió de una gripe en 1890 y fue enterrado en la parte de los sefardíes en el Monte de los Olivos. Z´tl.