
Sobre la pequeña judería medieval de Alburquerque, Badajoz, con su sinagoga a la sombra del castillo del condestable.
Alburquerque, en plena sierra de S. Pedro y al norte de la provincia de Badajoz (Extremadura) es una de esas localidades de La Raya -la frontera con Portugal, desde Zamora a Huelva- en la que se asentaron no pocas juderías medievales. Por ejemplo, la vecina de Hervás, do xudeos los más.
Su nombre hace referencia , en latín, a las abundantes encinas de la zona (quercus) y al adjetivo también latino, albus, blanco. Por garrafal error, algunos dan la etimología del pueblo en árabe, Abu Al Querc, y traduciendo Abu por país, cuando es Padre, como en el arameo Aba.

Lo máss destacado, lo que hace que la población se desarrolle, es su imponente e inexpugnable castillo De Luna (Alvaro de Luna fue uno de sus propietarios) Su muralla rodea el barrio gótico-judío, Villadentro, conocido popularmente como «La Teta Negra» , donde se conservan antiguas casas medievales con elementos claramente judíos y anteriores a 1492, como la mezuzá, o incluso por la ausencia de iconografía cristiana, pero sobre todo por su pequeña sinagoga, completamente remozada.
Por desgracia, o por otras razones más concretas, la única documentación que tenemos sobre los judíos de esta localidad está en las actas bautismales de la parroquia, con los nombres de los judíos que se convertían al catolicismo.
En el Barrio Medieval se han encontrado varias casas con mezuzás . En el interior de la iglesia de Santa María del Mercado aparece una lápida funeraria perteneciente a un judío converso o cristiano nuevo. Esta sepultura, hecha en granito, presenta una estrella de cinco puntas. Además de los rollos y de esa lápida, también aparecen marcas de cantero por todos los rincones de la Torre del Homenaje del castillo construido por don Álvaro de Luna en el siglo XIV. En tales marcas aparece la letra hebrea shin. De Shaday, uno de los nombres de Ha´Shem. Pero el símbolo principal se encuentra en el parteluz de una de las ventanas góticas dse la Torre del Homenaje. En ella aparecen las letras que forman el tetragramatón judío.